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- Figuran siendo de primer y segundo año, respectivamente - Tia dejó un segundo para que los chicos asintieran

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- Figuran siendo de primer y segundo año, respectivamente - Tia dejó un segundo para que los chicos asintieran. Leo, como se había presentado, se mostraba mucho más receptivo que su amigo Ender, quien parecía ocultar con mucho esfuerzo sus emociones. - y ninguno de ustedes simboliza algún puesto importante en la jerarquía social de la escuela.

Ender, por su parte, se había sentado en una de las sillas azules. No sabía qué hacer con sus manos así que las reposaba en su regazo incómodamente. Podía observar cómo la rubia los examinaba, escuchaba atentamente sus palabras y a la vez parecía que sólo eran letras y sonidos para ella. Anotaba ideas que le surgían en una libreta y cada comentario de los chicos iba directamente a su cabeza.

Ender tomaría esa pequeña victoria de haberle impresionado con su astucia previamente. No es que fuera una persona muy tímida, pero nunca antes tuvo la necesidad de decir tantas palabras juntas frente a un desconocido. Pero tuvo que hacerlo para dar a conocer su punto, y había valido la pena. La chica ya parecía segura de invitarlos la próxima reunión y eso sólo era un paso más cerca de averiguar quién se encontraba detrás de todo esto.

- Wow, espera - Leo sacudió la cabeza, riéndose de la rubia. - ¿Sabes con quien hablas? Tengo miles de seguidores en redes sociales. Todos aquí saben mi nombre, o por lo menos saben que soy la persona más adinerada de la escuela. ¡Tengo las mejores notas de todo primer año! Digo, no es por tirarme rosas, pero sí soy bastante parte de esa jerarquía social que dices.

Tia miró en silencio al chico, como si sus palabras no importaran mucho, y llevó sus ojos a Ender, esperando ver alguna señal de que era una broma.

- Es realista; no quieres saber cómo es cuando exagera. - Ender se sorprendió a sí mismo con la ligereza con la que bromeó, aunque aún estaba rígido en su asiento. De nuevo, no es que nunca dijera bromas, pero más allá de su único amigo y en la comodidad de su casa, no era muy común.

- Me imagino. No es la primer persona que conozco así. - Tia suspiró y volvió su vista al menor, alzando levemente su mentón. Cómo podía una chica, que hasta hace tres semanas era completamente ignorada, ser intimidante, sólo se explicaba conociendo a Leo y sabiendo que en el fondo cualquier persona le intimidaba (aunque lo ocultara hablando mucho y resaltando sus dotes personales).

- Bueno, bueno, qué chistosito - Leo lanzó una mirada a Ender. - sólo digo que sí encajo con el perfil que describiste. Resalto, soy guapo e importante.

- Pero eres de primer año. ¿Qué tendrían contra alguien de primer año?

- Si es lo suficientemente insoportable...

- A ver, - Leo interrumpió el murmullo de su amigo, con otra mirada que fallaba en su intento de amenazar. - ¿qué importa qué cualidades use contra qué o quién? Creí que ya habíamos acordado que era todo envidia.

- Eso creía yo, pero... - Tia revisó sus notas, volteando páginas. No terminó su frase.

- Miren, acabo de solucionar el asunto. Buscamos a un fracasado, pobre, sin talento ni cerebro. Si me eligieron, probablemente también lo hacen por fama. - Leo hizo una mueca con el rostro, casi guiñándole un ojo a la rubia. Fue bastante incómodo de presenciar, según Ender.

Rapsodia Ⓩ ZODÍACODonde viven las historias. Descúbrelo ahora