- ¿Frutilla? - Leo dijo, observando la taza rosa, llena hasta el tope y dejando ver el sorbete del mismo color. Era llamativo, exagerado. Le ayudaba a entender un poco más de lo que era Aileen.
- Es mi sabor favorito.
- Podrías haber pedido algo más interesante, no sé. Como miel y almendras, aunque no puedo pensar en ninguna persona que compraría un sabor así en un batido - la pelirroja rió, tapándose el rubor de las mejillas con una mano. - Pero da igual, yo invito, así que...
- Estoy bien con esto, de verdad.
- Si tú lo dices - Leo acordó, observando la felicidad de la chica que de a ratos dejaba de mirarle directamente a los ojos y cambiaba hacia las pistas del boliche donde habían estado hacía sólo un rato, evitando su mirada. Había sido una tarde divertida, lo más que se podía con una chica que era demasiado tímida para reír en voz alta o sin taparse la mitad del rostro. Era muy bonita, pero actuaba como si no lo fuera. Eso, Leo lo podía notar. Si no fuera porque claramente tramaba otra cosa de espaldas, se inclinaría más por ese pensamiento y haría de esa "cita" una verdadera cita.
Por el momento no lo era, porque algo en la cabeza del rubio tenía muchísima más prioridad. No olvidaba la primera vez que había captado a la chica en su clase, y nada le había llamado más la atención que la escritura en su cuaderno. Algunos pensarían que estaba siguiendo pistas fantasmas, o que se creaba un cuento en su cabeza, pero la realidad es que nunca le habían tenido mucha fé a su inteligencia. Sí, su familia sabía de sus grandes notas en la escuela. Ender había visto todos sus exámenes aprobados en su listado. Pero para el sentido común y la inteligencia fuera del estudio siempre lo habían subestimado. Si algo es Leo, así como él lo entiende, es una persona segura de sí misma y con más confianza en él que en nada más. Estaba yendo por un buen camino. Y estaba ganándose la confianza de la chica, de a poco, seguro y sin ningún super plan, y de a poco, tal vez, podría terminar todo el dilema antes de que llegara su nombre, o tal vez para entonces no habrían cosas negativas que decir de él.
Si su teoría era cierta lo cual, en su confianza, lo era.
Tal vez sólo necesitaría más pruebas, comprobarlo un poco más. Y una vez que las tuviera, podría contarle a Ender, y demostrarle que siempre estaba un paso adelante. Lamentablemente no llegó antes de que saliera el link de su amigo, pero podría compensárselo luego.
- ¿Qué es eso? - en un momento de silencio (los cuales, Leo había entendido que eran habituales con la de pelo rojizo), la chica había aprovechado a sacar una libreta de su mochila. Ésta era pequeña y entraba en su mano, giró unas hojas y comenzó a escribir o garabatear algo con una lapicera rosa, plumas y todo el lujo en la punta.
La chica se sonrojó por la pregunta y con una sonrisa que retenía para que no se expandiera de más, encogió un hombro. - No es nada. A-a veces, me gusta escribir algunas palabras que pienso. Para recordar algunos momentos.
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Rapsodia Ⓩ ZODÍACO
Teen FictionInspirada en ESA escena de Mean Girls. En una escuela privada del sector rico de un país primermundista, los adolescentes se encuentran con mucho tiempo libre. La creación de chismes a través de carteles en los pasillos de la escuela y por una págin...