𝗖𝗛𝗢𝗜𝗖𝗘 - BLUE LOCK

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El día que conocí a Kunigami Rensuke fue mi primer día en Blue Lock, yo por un lado era una chica asustada por su nuevo trabajo  mientras que el fue la primer persona que me dio confianza aquí.

Kunigami se volvió importante para mi rápidamente, recuerdo como me cuidaba desde el inicio. Siempre guarde los momentos lindos que tuve con el como cuando me dijo que no escuche a alguien que no me valora, creo que lleve esas palabras en mi interior por mucho tiempo incluso si no me di cuenta. Pienso que gracias a eso tuve el valor de dejar mi amistad con Nakano sin miedo a perder a mis otras amigas, pienso que gracias a Kunigami eh podido mejorar como persona pero ese pensamiento no era del todo bueno pues me hacia preguntarme, ¿Por qué yo no puedo ayudarlo a mejorar como persona?

Al primer Kunigami que conocí no había que ayudarlo con esto pues el era una inteligente, amble y buena persona pero el Kunigami de ahora ya no era ninguna de esas cosas y lo entendí perfectamente cuando estaba acorralada con sus ojos tan vacíos mirándome intensamente, esa sensación de seguridad y protección que me transmitía ya no estaba por ningún lado, solo quedaban los nervios que me hacia sentir en esos momentos.

El día que termine metida en esta situación realmente no estaba pensando mucho en Kunigami, por un lado le estaba dando su espacio a Rin para pensar y a Kunigami lo estaba dejando ser hasta tener la oportunidad de hablar con el, pero si decidí encargarme del asunto de Otoya de una vez pues Yukimiya no me pudo dar una buena respuesta y se me olvido preguntarle a Tabito.

Me encargaría de esto desde temprano así que fui a desayunar con Bachira y Otoya como siempre esperando poder hablar un rato con el de cabello blanco pero me sorprendí al no verlo por ningún lado y solo encontrarme con el chico de flequillo.

- Buenos días Megu - le dije sentándome frente a el.

- Buenos días bonita ___ - dijo el sonriendome.

- ¿Se te esta contagiando lo coqueto de Otoya? - le pregunto mientras el se ríe ligeramente.

- Tu fuiste quien me dejo llamarte bonita - dijo el.

- Cierto - le dije - ¿entonces puedo llamarte bonito?

Vi un sonrojo crecer en las mejillas del chico para después asentir lentamente acción que me pareció demasiado tierna.

- Bueno, hablando de nuestro coqueto amigo, ¿Dónde esta? - pregunte tratando de disimular que vine a buscar a Otoya.

- Ni idea, se despareció antes de que viniéramos a desayunar - dijo Bachira - ¿crees que este enojado conmigo?

- ¿Por qué estaría enojado contigo? - le pregunte confundida.

- No se, pero parece que quería evitar algo - dijo Bachira pensando - ¿crees que me quería evitar a mi?

- Mas bien quería evitarme a mi - respondí pensando que era la opción mas lógica por la cual Otoya no estaría.

- ¿Se pelearon? ¿estas bien? - vi los ojos preocupado de Bachira así que le sonreí para tranquilizarlo.

- No peleamos y si estoy bien - dije - pero tal vez se sienta algo incomodo

Hasta ese momento pensé que si Otoya se sentía incomodo y por eso no venia podría ser porque lo que me dijo fue mas que un simple coqueteo.

- ¿Entonces que paso? - pregunto Bachira.

- Bueno...me dijo que le gusto - dije y Bachira no pareció sorprendido en lo mas mínimo.

- ¿Y porque no viene aquí? - pregunto Bachira confundido.

- No se, tal vez se siente raro - dije.

- Pero Otoya dice que le gustas todo el tiempo - dijo Bachira.