𝗖𝗛𝗢𝗜𝗖𝗘 - BLUE LOCK

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- Isagi - dije entrando mientras el estaba sentado en la ventana viendo hacia afuera, el cielo se veía hermoso totalmente lleno de estrellas así que supuse que era una buena vista que admirar.

- Hola, ¿no te desperté? - me pregunto sonriéndome dulcemente.

- No claro que no - dije sentándome junto a el - ¿no puedes dormir?

- Quería ayudar a recoger el desastre un poco - respondió.

- Claro, muchas gracias chico dulce - el dije abrazándolo de lado.

- Gracias a ti por invitarme - dijo el - ¿chico dulce?

- Eso eres - conteste - un chico muy dulce

- ¿Enserio me ves así? - me pregunto girándose para verme.

- Si - respondí imitando su acción.

- Pero ¿Porque? - dijo el.

- ¿Recuerdas ese día que me cargaste a mi habitación? - cuestione a lo que el asintió - Pues me hiciste muy feliz, me sentí cuidada por ti. Se que suena raro pero es un pequeño acto que significo mucho para mi.

- Tu haces esas mismas cosas por mi, hoy hiciste una - dijo el - me animaste a cantar.

Isagi de pronto me tomo por las mejillas pero a pesar de que lo hizo rápido fue con suavidad y se acerco a mi, el comenzó a acariciar mi rostro pero veía el dolor en sus ojos lo que me confundía mucho porque no sabia como ayudar.

Sin saber mucho que hacer puse mi mano en su mejilla como el hacia conmigo y le sonreí.

- No estaba muy seguro de si pertenecía a ese grupo, lleno de gente con otros talentos además del fútbol, me sentí ordinario - dijo - Pero tu me hiciste sentir especial.

Yo me concentraba en ver sus ojos, otra vez brillaban con esa misma emoción de antes.

- Me siento igual cuando estoy con ustedes, todos son tan increíbles, tan talentosos, destinados a cosas grandes - le respondí lo que el sonrió con una risita.

- Tu también eres increíble, eres especial - dijo el - Tan solo con escuchar tu voz motivándome tuve el valor para cantar frente a ellos y además inspiraste mi elección.

Isagi se acerco a mi mientras yo acariciaba su mejilla con delicadeza, su piel era demasiado suave. El se acerco a mi y junto nuestras frentes ligeramente dejándome sentir su respiración contra mi rostro.

- Todo lo que dije en esa canción era para ti, quiero decirte que te amo - dijo el sin alejarse de mi.

Debía darle una respuesta, así que sin dejar el cómodo silencio en el que estábamos acerque mis labios a los suyos tan lentamente como si el más mínimo movimiento fuera a romper el hermoso ambiente en el que estábamos. Uní nuestros labios.

Lo sentía tan cerca de mi, como si los dos nos estuviéramos hablando sin palabras. Todos esos sentimientos que ya llevábamos tiempo ocultando finalmente salieron y se unieron de la forma más perfecta. Así se siente besar a alguien por quien tienes sentimientos reales.

Cuando el dulce contacto entre ambos termino se alejo de mi dándome una sonrisa y girándose para ver el cielo, yo imite su acción apoyando mi cabeza en su hombro.

Y así fue mi primer beso.

A la mañana siguiente lo mantuvimos todo en silencio, todo en secreto. Hasta que fuera el momento de decirlo, decir que ya tengo a mi elección.