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Finalmente había llegado mi día libre de Blue Lock, después de no haber salido un un largo tiempo. 

El ultimo día realmente no paso mucho, Karasu sigue sin aparecer lo cual me esta empezando a molestar porque se que no esta eliminado, Otoya reapareció para pedirme el siguiente tomo de Attack on Titan, Yukimiya dijo que no podía hablar por ahora pues tenia que entrenar con su equipo, Isagi, Baro y Nagi siguen sin llevarse bien y extrañamente no se han encontrado con Reo, Chigiri o Kunigami. Por ultimo esta Bachira a quien sigo acompañando todo el tiempo por miedo a que me lo lastimen y al parecer Rin se desapareció todo el día.

Ego arreglo que me llevaran de Blue lock a mi casa en un auto, vivía en Tokyo donde se situaba Blue Lock así que no había mucho problema, era genial vivir justo en la ciudad porque tengo todo a mi alcance, como los mangas mas nuevos.

Estuve todo el camino a casa leyendo manga en mi teléfono pues todo estaba en silencio y no soy de esas personas que tratan de sacarle platica a el conductor.

- Hemos llegado, señorita - me dijo el conductor después de un largo rato. Agradecí para después salir y ver la familiar calle donde crecí.

Admire un momento la casa donde crecí, una casa algo grande pero no demasiado que se veía bastante clásica por la madera en el exterior. Por dentro tenemos la cocina, comedor y dos salas en el primer piso, la primer sala es la de mi abuela básicamente donde sigue todo lo que mi abuelo dejo, la otra sala es mas moderna por así decirlo, mas bien una sala común con una pantalla y mis videojuegos, esa es la sala de mi mamá y mía, en el piso superior ahí cuatro habitaciones que son muy amplias, tenemos una para cada una de nosotras y la de invitados, y por su puesto arriba el ático que era nuestra biblioteca.

Por suerte guarde mis llaves por lo que yo abrí para sorprender a mamá.

- ¡Estoy en casa! - dije desde la entrada como cuando acababa de volver de la escuela.

-¿___? -escuche a mamá decir desde la cocina para luego escuchar sus pasos - ¡corazón!

Me dijo ella yendo hacia a mi rápidamente para abrazarme.

-¿Que haces aquí? - me dijo abrazándome con mas fuerza.

- Tome un día libre para visitarlas - respondí abrazándola de regreso.

- Me hubiera avisado antes - me dijo soltándome.

- Si pero quería sorprenderte - respondí.

- Lo se, pero tengo que ir a trabajar - contesto caminando hacia la cocina conmigo siguiéndola.

- Es sábado, por eso elegí el sábado - respondí confundida entrando a la cocina.

- Estoy tomando trabaja extra - me contesto

- ¿Esta todo bien? - dije rápidamente pensando si otra vez teníamos problemas con el dinero.

- Si, no te preocupes - respondió mientras me servía algo en un plato para comer y yo me sentaba en la isla de la cocina. - Solo quiero avanzar mas en mi trabajo

- Bueno, por lo menos puedo pasar la mañana con la abuela - respondí, mi abuela podría contarme mas historias de mi abuelo de las que adoraba contar.

- Tu abuela tampoco esta - me dijo

- ¿Es la voz de la Mizuhara mas joven la que escucho? - dijo una voz femenina completamente desconocida para mi.

Me voltee para ver quien era y que hacia en mi casa, era una mujer de cabello negro largo con labios rosados y ojos color café, me parecía extrañamente familiar.

- ¡Estas tan grande! - me dijo abrazándome - Y tan bonita

La mujer me soltó dejándome todo su perfume olor a flores impregnado en la ropa.

𝗖𝗛𝗢𝗜𝗖𝗘 - BLUE LOCKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora