Una Mentira Por Amor

5. Todo por ser una Holister.

La sala de abordaje estaba repleta por personas que muy pronto subirían al avión con destino a Canadá y nuestro grupo se encontraban sentados en las sala de espera, el vuelo tendría que haber salido ayer, pero por una tormenta repentina lo cancelaron en último momento, volviendo abrir las pistas hoy, igual no era gran problema para nosotros ya que nuestra visita comenzaría mañana y el profesor a cargo ya había avisado desde la noche.

Madison era la única que faltaba, llevaba quince minutos de atraso, no quería que faltara, me parecía extraño su ausencia ya que estaba muy emocionada con este viaje desde que nos lo dijeron, le había escrito pero ninguno de mis mensajes habían sido vistos y cada vez que la llamaba tiraba a buzón.

Cada segundo para mí era desesperante, ella era la única con quien yo hablaba y si no venía iba hacer un viaje muy largo. Si le había pasado algo no podría ni siquiera ir a buscarla ya que no faltaba nada para que nos subiéramos al avión. Los minutos siguieron pasando, me comencé a resignar, no llegaría. 

La voz a través del parlante indicaba que los pasajeros a bordo del Airbus 380, con destino a Canadá debíamos abortar por la puerta número tres. No había vuelta atrás, llevaba semanas esperando este viaje y el no hablarle a ninguno de los otros compañeros no sabía qué esperar de esto, pero no es algo que me preocupa del todo porque lo que me interesa es la facultad canadiense. Subí al avión en busca de mi asiento, justo en la ventanilla. Perfecto. Me encanta ver las nubes de cerca. Saque un frasco de pastillas que controlaban la ansiedad aunque en este momento no tenía, no quería descontrolarme, llevaba sólo un día tomándolas según Olivia son muy efectivas si se toman con precaución y a la hora correspondiente, bebí una de ellas con mi botella de agua, tome mis audífonos y mi libreta y guarde mi bolsa debajo del asiento. 

—¡Quítate Liam me estas estorbando ¿No ves que tu escultural cuerpo no me deja pasar a mi asiento? —Gritó una voz bastante chillona y conocida por mí. Quite mis audífonos y me asegure que fuera Madison y si lo era, ahí estaba en una pequeña discusión con un compañero de clase.

—Darías lo que sea por rozar mi escultural cuerpo con el tuyo. ¿Cierto Peer? —Susurró él, pero no tanto para que la mayoría escuchara y comenzarán el bullicio en el avión. Mi amiga lo único que contesto fue imbécil, entre dientes.

—Todos los hombres son unos imbéciles. ¿Por qué no me presentas uno de tus primos? —Abrí los ojos sorprendida y negué despacio. — Mejor no me hagas caso, ¿sabes quién va ahí? —Señaló el asiento del medio, aún estaba vacío y ella le toco pasillo. 

—El imbécil. —Contesto Liam, solté una risa que no fue el agrado de Madison, ella lo quiso matar con la mirada. Me gire a la ventanilla y puse mis audífonos, por lo visto, ellos irían peleando todo el vuelo. 

El vuelo fue corto tampoco iba a durar mucho, nos recogieron en un autobús en el aeropuerto que nos llevarían al hotel, el recorrido sería de veinte minutos según nos han dicho, Madison iba a mi lado, la he notado pensativa durante el vuelo, no pudimos hablar por Liam que estaba en medio de ambas.

—¿Te pasa algo? —Cuestione moviendo un poco mi hombro, ella asintió sin levantar su cabeza. 

—¿Recuerdas a mi ex y al primo de mi ex? —Murmuró aún recostada a mi hombro, asentí. —Me quede con él anoche, hablamos y quiere una relación formal conmigo, le dije que era demasiado pronto, además no siento que lo quiero para una relación y en mi cabeza rondan dudas ¿Cómo enfrentaría a la misma familia pero ahora siendo novia del primo? Y si me preguntas si lo quiero, claro que sí, es súper tierno. Ni siquiera Samuel me trataba así. Lo quiero pero no creo que como él a mí. ¡Ay Maia...—Suspiró angustiada y me miro con sus ojos llenos de lágrimas. —Samuel ahora está en el hospital, cuando salía junto a Dereck de mi apartamento, él nos esperaba ahí, sabía que pasamos la noche juntos e inicio una discusión que terminó con una gran pelea. No sé cómo pero entre los golpes Dereck lo empujó con mucha fuerza para apartarlo y un auto lo golpeo, quedo inconsciente. Para huir del hospital, tuve que robarle el auto a Dereck y como pude llegue al aeropuerto.