21. ¿Realmente fue venganza o un complot?

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La semana había trascurrido con normalidad, los nervios que tenía por mentirle a mi padre, fueron desapareciendo al darme cuenta que el plan había sido un éxito.

Ayer fue mi último turno, ya había completado las horas que me faltaban para poder graduarme, mi padre me había dejado en el turno de noche, así que hoy apenas había dormido pero eso era lo de menos.

En mi apartamento se encontraba mi hermana y su prometido Philip, habían venido almorzar. No era una visita normal, sino que había buscado a Philip por mi propia cuenta para iniciar un tratamiento, por lo que él llama un trauma psicológico, lo cual no era nuevo para mí, pues mi psicóloga ya me lo había dicho. Sin embargo, tras varios problemas que arrastre a lo largo de mi vida, se desencadenó un trauma que debía superar, siempre y cuando con ayuda de profesionales.

Philip es psiquiatra, cuando le hable de que tenía siempre la misma pesadilla, me ha hecho muchos exámenes y me ha estado valorando. No obstante, según los resultados que me ha traído, yo tenía un trauma bastante fuerte que había logrado desarrollar un trastorno por estrés postraumático y que actualmente estaba afectando muchísimo mi salud mental a través de los recuerdos intrusivos.

—A medida de que nunca trataste el trastorno, este fue alterando y manejando tu vida y lo más probable es que a consecuencia de ello, hayas caído en depresiones, en tus pensamientos y acciones suicidas, inclusive podemos decir que los trastornos alimenticios. —Explicaba Philip moviendo sus manos sobre los documentos esparcidos en la mesa.

Olivia estaba a su lado, mientras que Aden y yo estábamos enfrente de ambos. Mordía mi labio ansiosa al escucharlo hablar, Aden mi mano en todo momento y eso me tranquilizaba.

—Cariño, entonces posiblemente también tras ese trastorno, Maia cayó en las drogas.

—Lamentablemente sí. —Afirmó Philip mirándonos a los tres, Aden apretó mi mano dándome aliento, el cual agradecí. —En el caso de Maia, el trastorno se manejó a su antojo, nada lo detuvo, es por eso que al tratar de dejar de lado las drogas, la depresión, comenzar alimentarte bien, ha provocado que las horas de sueño se vuelvan tormentosas, es decir, se va comenzar a manifestar a través de la pesadilla, buscando de nuevo alterar tu vida personal.

No, no lo quería. No podía seguir aguantando esa pesadilla una y otra vez. Mire a Aden sin saber que decir, él negó con su cabeza, depositando un beso sobre mi mano.

—¿Qué podemos hacer para que eso no ocurra? —Cuestionó mirando a Philip.

—Empezar una terapia con psicología, lo más probable es que tengas que realizar la terapia psicoanalítica, la conoces, ¿cierto? —Asentí, conocía perfectamente cómo se hacía eso. Aden pareció confundido, entonces Philip continuó. —Ayudará a llevar los sentimientos inconscientes a la superficie, es así como la psicóloga podrá analizar lo que realmente ocurre en la pesadilla y a raíz de eso, empezar las sesiones de terapia.

—¿Quieres hacer eso, Mai? —Preguntó Aden ahora mirándome, asentí y coloque la otra mano sobre la nuestra entrelazada sobre la mesa.

—No debes preocuparte. —Le sonreí, él frunció los labios asintiendo. —¿Philip, puedes enviarle el diagnóstico a mi psicóloga?

—Claro que sí, no te preocupes. —Asintió mirándome. —Y Aden, no debes preocuparte, estas terapias son muy funcionales, tanto para el paciente como para el médico.

—Sé que está en buenas manos, gracias Philip. —Ambos se dieron un apretón de manos, Olivia sonrió emocionada, negué sonriendo.

—Aden, más te vale que lo piensas hacer de almuerzo, este delicioso. —Canturreo Olivia, levantándose de la mesa, todos hicimos lo mismo.

Una Mentira Por AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora