13. No me interesas en lo absoluto.

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Beautiful girl- Sean Kingston.


Sabía que su cercanía, sólo significaba una cosa; un beso. Su mano toma mi mejilla con delicadeza, rozando sus labios con los míos por un instante, como si tuviera miedo a que proteste, pero no soy capaz de hacerme a un lado, porque también quiero besarlo. Deseo volver a probar sus labios.

Y cuando sé que sucederá, una tercera voz en este mismo lugar, nos hizo separar de golpe. 

—Lamento interrumpir...

Retrocedo dos pasos, alejándome de él, dejándolo con su mano aún extendida en el aire.

Olivia está de pie al lado de la puerta corrediza, luciendo uno de sus uniformes impecables que la hacen lucir mas bonita. Su rostro denota sorpresa y confusión, sus ojos van de Aden a mí, y no puedo estar más acorralada por ella, porque ahora querrá saber todo, cuando ni yo misma, sé que ha sido eso.

Ninguno omite palabra, así que sólo me aparté completamente de Aden, mi corazón latía frenéticamente y por alguna obvia y clara razón, me encontraba nerviosa.

Estuvimos tan cerca. Toque mis labios con las yemas de mis dedos.

Respire profundo antes de girar de nuevo hacia ellos. Olivia aún estaba de pie por la entrada a la terraza y Aden se mantenía mirándola. Por las expresiones de ella, podría darme cuenta que entre ellos estaban tratando de hablar sin palabras.

Era como si podían entenderse sin omitir palabra, un tipo de conexión sólo ellos tenían.

Observé a Aden atravesando la puerta corrediza y yo terminé sentándome en un sofá que había en la terraza.

Olivia solía ser tan inoportuna. Volví a tocar mis labios, sentí la cadencia de mi latido. Cerré los ojos recordando ese momento. Alguien a mi lado, tosió interrumpiéndome, la observé por el rabillo del ojo. Era ella, otra vez.

—¿Qué? —Cuestione mirándola. Ella tenía una sonrisa pícara en su rostro, puse los ojos en blanco ignorándola. 

—Cuéntame. —Alargó con su voz chillona. —¡¿Qué diablos fue lo que acaba de ver?! —Gritó entusiasmada, hice una mueca hacia ella. 

—Hubiera sido un beso si no hubieras interrumpido. —Bufé, ¿realmente había preguntado tal cosa? 

—¡Maia! —Gritó nuevamente, le hice un ademán que bajará la voz. —¡No lo puedo creer! ¿Entonces, vuelve a ser mi cuñado? ¿Qué más ha pasado? ¿Están juntos? Lo intentarás, ¿verdad? 

Me levanté del sofá, sus preguntas habían sido muy rápidas, una tras otra y yo, quería privacidad con el tema. Olivia no lo entendía, por supuesto. Ella quería saberlo todo. Por más que la ignoraba, seguía insistiendo porque de algún modo, suponía que iba a descubrir todo. Pero, está vez, no.

—¡Vamos Mai! Sabes que me daré cuenta, quieras o no... 

La miré, levantando una ceja. Ella meneo su rubia cabellera, era una fanfarrona pero está vez, no iba a ganar. —Aden no te va a contar nada. —Aseguré sonriendo victoriosa, ella hizo un puchero. —¿Cómo estuvo el turno nocturno? —Cuestioné, cambiando de tema, ella suspiró agotada. 

—Cansado, de hecho sólo venía a ver como estaban, pero veo que perfecto, ¿no? 

Puse los ojos en blanco, ella odiaba esa expresión. Se levantó del sofá, acercándose a mí. —Me iré a descansar a casa. —Dijo, estirándose. Me dio un beso en la mejilla. —Te quiero Mai y tarde o temprano, me enteraré de los detalles. —Susurró en mi oído, negué sonriendo.

Una Mentira Por AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora