Todo había acabado en ese momento, había sido el fin para Gato Negro, para las venganzas, las mentiras y los engaños.
No me había preparado para vivir algo así.
Nunca estas preparado para el verdadero dolor.
Pero, yo ya lo había vivido, sabía lo que se sentía, esa reacción física, emocional y mental, que te provoca el dolor por la pérdida.
—Todo está bien Mai, llora cariño, llora.
Le abrazo muy fuerte, sollozando. Ella me da palmadas pequeñas en la espalda. Sin dejar de decirme lo fuerte que era, pero realmente no me sentía fuerte, no cuando me había encerrado desde lo sucedido.
Tras un largo rato, me separo de ella, mirando el gran círculo húmedo en su uniforme celeste. —Yo...Lo siento, te he mojado todo tu uniforme.
Ella rueda los ojos. —El uniforme no importa, ¿cómo estás tú?
Niego con la cabeza, yendo a sentarme en un sofá. ¿Cómo estoy? ¿Mal? ¿Pérdida? ¿Dolida? Tantas emociones inexplicables desde lo vivido. Que aún todo rondaba en mi cabeza y no daba abasto.
—No has querido hablar con nadie desde lo sucedido. —Dice sentándose a mi lado. —Ayúdame a entender cómo fue que sucedió todo esto. Desapareciste, pensé lo peor, nos tenías muy preocupados, Philip, Benjamín, todos te buscábamos. ¿Qué sucedió?
Reposo mi antebrazo encima del respaldar del sofá, recostando mi cabeza en él. Me había estado guardando todo, me aislé de todos ellos, en especial de Olivia, no estaba lista para dar explicaciones y sobre todo necesitaba pensar en que pasaría luego de todo esto.
—Aden me incluyó en un protocolo de seguridad por si algo salía mal... —Empiezo a contarle todo lo sucedido. Ella me escucha atenta a cada palabra, trato de no dejar ningún detalle por fuera. —¡Él me salvó la vida! Aden se interpuso, esa bala era para mí... —Mi voz se corta. —¿Por qué lo hizo? Hubiera preferido... ser yo.
Olivia corta nuestra distancia, acercándose y tomando mi rostro, mis ojos ven los suyos, azules como el mar. —Estas aquí, saldrás de esta... saldrán de esta.
Me sonrió, eso me hizo dar un respiro. —¿Te dejaron verlo?
—No... Pero vi su informe. —Dijo, moví mi mano para que siguiera hablando. —En quirófano le extrajeron la bala, se había alojado cerca de su pulmón, por eso ocurrió el neumotórax. En su pecho no hubo lesiones, la bala entró y salió rozando nada mas la superficie de su piel, no perforó ningún órgano, aun así prefirieron ingresarlo para limpiarle, fue mucha sangre la que perdió. Por fortuna el banco de sangre, tenía recursos disponibles.
—Gracias a Dios, eso ha sido una gran fortuna, con el tipo de sangre que tiene, hubiera sido muy complicado conseguir un donador a tiempo. —Inhalé exasperada, quitándome un peso de encima, estaba tan preocupada por él. Eran las primeras noticias que escuchaba.
Me tomó de la mano. —Hoy despertó, por lo que leí está mejorando.
Sonreí limpiando mis lágrimas, era la primera vez que volvía a sentir la sensación de felicidad.
—¿Qué más sabes? —Quería saber más, me desesperaba no poder verlo, ella resopló, hice una mueca.
—Es todo lo que estaba en el informe, sabes que lo tienen aislado, el personal que lo está atendiendo tuvo que firmar un acuerdo de confidencialidad.
Quizás, el enfrentamiento había terminado, pero los protocolos de seguridad, no. Lo habían aislado en un ala del hospital, negando las visitas, sólo personal autorizado. No me dejaron estar con él desde que ingresó, inmediatamente me apartaron de su lado. Sanders me había traído a mi casa, me rogó no insistir porque no me iban a permitir verlo. Era una orden superior. Pero aun así intenté ir el día siguiente, me negaron la entrada y cualquier información. Intenté una tercera vez y varios agentes me sacaron a la fuerza del hospital, así que desde entonces me encerré en mi apartamento sin mas remedio.
ESTÁS LEYENDO
Una Mentira Por Amor
RomanceMaia Holister sufre en silencio, todos los días, para ella la felicidad quedó en su pasado, pero su pasado no quiere dejarla atrás. Las mentiras duelen pero hieren más si vienen de tus propios familiares. Una historia de amor y dolor, marcada a tr...