Una Mentira Por Amor

20. ¿Me aseguras que no nos separará?

—No. —Contesta Olivia, regreso mi mirada de desaprobación a su rostro. Abrí mi boca para responderle pero ella levantó su mano deteniéndome. —Lo supuse, eres demasiado curiosa ante otros temas pero con los tuyos, eres muy reservada Maia. —No dije nada. —No me quisiste contar nunca, así que supongo que Aden tampoco sabe más allá de lo que todos sabemos.

Asentí rendida.

—No quiero hablar de eso, ni contigo ni con él. Deben entender, no es fácil para mí. —Respondí con sinceridad, ella coloco su mano sobre la mía, cerré los ojos por un momento.

—Lo entiendo Mai. Pero debes pensar que quizás Aden no piense lo mismo. —Fruncí los labios, dudosa de eso. —Digo, lo mismo que estas sintiendo porque él te oculta sus verdades, puede que él también las sienta.

Volví a desviar la mirada. ¿Será verdad eso? ¿Estábamos ambos jugando con las mismas cartas? Quizá eso era, pero con diferentes estrategias. No sabía si lo que decía Olivia era cierto, los pensamientos de Aden eran muy subjetivos, él antes de hacer cualquier cosa, siempre asociaba mi comportamiento. Sabía que entendía cuán doloroso era ese tema para mí, pues ha estado en mis peores momentos gracias a los vagos recuerdos que inundan mi mente pero, no sabía si todos esos momentos habrían despertado el interés, a tal punto que estuviera sintiendo ¿desconfianza?

No, realmente Aden no era así. Posiblemente, sólo quiera saber más del tema pero ¿contarle quién había sido? Eso sólo traería malos recuerdos para él, ya que había sido el mismo sujeto que despertó su enojo en la discoteca, justo antes de tener el accidente.

Su peor enemigo.

Suspiré agobiada. Todo esto eran tan sólo suposiciones, ninguna de las dos podía asegurar que Aden se estuviese sintiendo angustiado por lo que yo ocultaba.

Olivia pareció darse cuenta de mi debate mental y rápidamente cambió de tema.

—Te veo mucho mejor Mai, me alegra verte de esta forma. —Sonreí un poco sin mucha alegría, el apetito se me había ido por completo.

Aunque afirmaba lo que Olivia decía, desde que me alimento y descanso correctamente, tengo mejor semblante, eso lo he estado notando al igual que el peso. Todo esto era por Aden y por alguna extraña razón, sentía que estaba siendo injusta que no le estaba devolviendo todo lo que estaba haciendo por mí.

Fruncí el ceño al darme cuenta que estaba pensando en reconsiderar mi silencio ante mi secreto peor guardado. No sabía si lo que en mi mente rondaba estaba bien. ¿Era realmente injusta por no contarle todo lo que pasó esa noche?

Resople molesta, Olivia me hablaba de algo que ni siquiera era consciente de qué trataba. La ignore y sólo solté las palabras que rondaban mi mente.

—¿Qué tan mal es pensar en que si le diría mi secreto, él me dirá el suyo?

Olivia guardo silencio. Sus ojos se entrecerraron, mirándome con cautela y como si lo que hubiese dicho, no tuviera coherencia alguna.—Es una estupidez. ¿Esto es un tipo de intercambio para ti? —Pregunta enojada, cruzando los brazos en su pecho, arquee una ceja. Claro que no lo era. —No puedes dar algo, esperando algo a cambio. Maia, el tema de tu violación, es algo grave que te ha afectado y Aden es consciente de eso, no minimices tu dolor por querer saber que oculta él.

—Me parecía escucharte decir que lo hablará con alguien... —Me interrumpió, coloca su palma sobre la mesa e inclinándose un poco sobre ella y dice:

—Sí, quieres hablarlo para desahogarte con Aden, me parece buena idea, pero si únicamente lo haces para que él te diga lo que oculta, es una gran estupidez.