Trotaba a lo largo de mi nuevo vecindario, el aire frío de la mañana golpeaba mi rostro, necesitaba despejar mi mente, no había otra forma de hacerlo si no era haciendo un poco de ejercicio.
Mi noche no fue fácil, otra vez había dormido lo mínimo, me movía por toda la cama pensando en lo ocurrido. Mi mente no podía procesar otra cosa que no fuera Aden. La chica que lo besaba. No lograba dejar de pensar en lo peor. Aunque Olivia se mantuvo toda la noche durmiendo a mi lado, tuvo que cumplir con su turno de la mañana, así que quedarme sola con mi mente atacando, no era una opción favorable.
Corrí y corrí, intentando liberarme, corrí a fondo hasta quedar sin aire, sentía que eso era lo que necesitaba. Hasta que no di más. Mis piernas no resistían dado al gran trote que había dado, di unos pequeños pasos, coloque mis manos en mis muslos, encorvándome un poco e intente llenar de aire mis pulmones nuevamente.
Deseaba nunca haber visto lo de ayer.
Imposible retroceder el tiempo. Pero, confiaba en él, una vez le había fallado, así que dos, no se sumarían a la lista. Sé que volverá a mí en el momento justo, tenía que hacerlo, habíamos perdido mucho tiempo, no quería perder más.
Alguien puso su mano en mi espalda, me reincorpore de inmediato, mirando de quien se trataba, lo primero que vi fueron sus ojos color miel, que resaltaban por un intenso rayo de sol. Liam. De pie junto a mí, traía ropa deportiva y un cuenta pasos en su brazo izquierdo, así que supongo que venía de trotar al igual que yo.
Trate de sonreírle, aunque realmente todo lo que había pasado, había sido muy rápido y estúpido. Lo había tomado contra él, cuando Liam no tenía absolutamente nada que ver con eso. Simplemente, lo había apartado por tener un parentesco con Jason, que cabe resaltar, nunca supe que tenía un hermano ni que mucho menos lo visitaba.
Por ende, tenerlo de frente otra vez, me resultaba un poco incómodo pero debía dar por finalizado ese roche entre nosotros. —Hola.
—Hola Maia. —Responde, cruzando los brazos en su pecho. —¿Cómo has estado?
Me tomo un momento para suspirar y me encojo de hombros. —Bastante bien, aunque ya sabes, nunca se está lo suficientemente bien.
—Me sucede lo mismo, perdí una residencia por un estúpido examen que hizo el jefe de médicos. —Deja salir un suspiro frustrado. —Así que estaré en otro hospital que nunca soñé con estar ahí.
Coloque mi mano en su brazo, tratando de alentarlo. —A veces las cosas no salen como uno quiere, pero haz que sean diferentes donde vayas.
—Lo tomaré en cuenta, gracias Maia.
Sonreí bajando mi mano de su brazo, nos quedamos en silencio, aunque no era incómodo, sé que debíamos tocar el tema, así que me adelante a hacerlo.
—Liam, de verdad lo siento mucho. —Él me miró negando y yo asentí. —No debí tomarlo contra ti, es sólo que... Trate de rehacer mi vida estudiando medicina, me sentía segura que nadie conociera mi pasado y cuando por fin te considero un amigo, me sueltas que sabes todo de mí. —Suspiró, él tensa la mandíbula, desviando la mirada. —Yo no sabía que Jason tenía un hermano.
Aún sin mirarme contesta. —Lo sé, por eso nunca te lo dije, hasta ese momento, sentía... que debía prepararte. —Vuelve a poner sus ojos en mí. —Yo tampoco lo sabía, para mí él estaba muerto, lo vi el día que estábamos en la cafetería, cuando ambos sentíamos que nos vigilaban, ¿te acuerdas? —Asentí. —Ese día lo vi, era él. Lo golpee, me dijo que iba hablar contigo ese mismo día, pero yo se lo negué y por eso me golpeó... No lo estoy culpando, pero necesitaba que supieras como había sido. Yo...
ESTÁS LEYENDO
Una Mentira Por Amor
RomanceMaia Holister sufre en silencio, todos los días, para ella la felicidad quedó en su pasado, pero su pasado no quiere dejarla atrás. Las mentiras duelen pero hieren más si vienen de tus propios familiares. Una historia de amor y dolor, marcada a tr...