Parte 24: El problema de ser mutante

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Todos quedaron pasmados por el enorme poder que tenía Boa

—Pero usted y Nicky son la misma persona —protestó Tormenta—. ¿Por qué no puede controlarlo o llevarlo a la cuarta dimensión?

—Porque Nicky pertenece al momento presente —contestó el viejo Boa, volviendo a concentrarse y a emitir una brillante luz. Todas las otras personas de la fila desaparecieron y sólo quedó el más anciano y el más niño—. Puedo mandar todas mis otras versiones a la cuarta dimensión, pero Nicky pertenece a este mundo, lo mismo que ustedes, porque Nicky nació aquí y vive aquí, como una persona normal, aunque tenga el resto de su cuerpo en la dimensión del tiempo. La verdad es que yo solamente tengo un año de edad y ustedes pueden hablar conmigo porque mi futuro nació al mismo tiempo que yo.

—De todas maneras usted puede ver el futuro —dijo Cíclope—. ¿Por qué no hace algo por evitarlo?

—Porque no es tan fácil cambiar el futuro, aunque sepamos que va a venir. Ustedes mismos no están seguros de poder evitar que Melissa muera. Reconozcan que su futuro está fuera de control. Muchos de ustedes están pensando en casarse y tal vez tener hijos. Ahora ya saben que corren peligro de engendrar hijos tan deformes como yo. ¿Y qué harán para evitarlo? ¿Se creen capaces de dominar el futuro, aunque sepan que va a venir? Tal vez sea posible tomar precauciones, pero nada garantiza que podrán evitar los problemas de mañana.

Y antes de que pudieran interrogarlo más, el viejo Boa se fue haciendo transparente, emitió una brillante luz y desapareció de la sala.

Por un momento se hizo un silencio tenso en la sala de entrenamiento, mientras todos miraban con preocupación, casi con miedo, la luz que dejó Boa. Jean tomó la mano de Scott Summers y lo miró de frente, deseando poder ver sus ojos ocultos tras los anteojos protectores. En ese momento estaban pensando la misma cosa: ambos eran mutantes y sus hijos podían nacer deformados como Kurt, o traer una deformación más grave, como Boa. Nadie sabía las variaciones que el gen mutante podía llegar a crear y los hijos de dos mutantes, ahora lo sabían, podían nacer siendo seres monstruosos y letales.

Xavier interrumpió sus sombríos pensamientos diciendo:

—Magneto no pudo atrapar a Melissa en el orfanato, pero estoy seguro de que lo seguirá intentando. Si la niña cae en manos de los terroristas, la usarán como rehén y obligarán a Boa a trabajar para ellos.

—Pero Magneto ignora la existencia de Boa —opinó Cíclope—. No hay peligro de que trate de utilizarlo.

—Te equivocas. Tengo razones para pensar que Magneto ya sabe tanto como nosotros acerca de Boa. Por lo menos sabe que tratar de atrapar a Nicky es inútil, porque el niño es incontrolable. Su única oportunidad está en atraer a Boa utilizando a Melissa como cebo. Por lo tanto, debemos estar muy atentos. Mantendremos la mansión X en estado de alerta. Nadie puede salir ni entrar sin estar autorizado y las guardias deberán duplicarse.

—Entonces no perdamos tiempo —gruñó Wolverine—. Todos tenemos asignados nuestros puestos.

Xavier estuvo de acuerdo con la idea de terminar la reunión para ocuparse de la vigilancia. Mientras todos iban saliendo, Xavier le pidió a Jean y a Nightcrawler que se quedaran y, cuando estuvieron los tres solos en la sala de entrenamiento, Xavier dijo:

—Sólo te retendré un momento, Jean. Traer a Boa a nuestra dimensión fue más difícil de lo que esperaba. Para evitar que Nicky hiciera travesuras tuve que hacer uso de todo mi poder mental y ahora me siento demasiado débil. No podré concentrarme durante varias horas y necesito que te ocupes de vigilar los pensamientos de Anne Mary. ¿Te sientes capaz de contactar su mente desde aquí?

—Más de lo necesario, Charles. A veces capto pensamientos de Anne Mary cuando no quiero hacerlo, a pesar de lo lejos que está. La vigilaré, no te preocupes —aceptó la muchacha pelirroja y salió de la habitación dejando a Nightcrawler solo con Xavier.

—¿Para qué querías verme? —preguntó Nightcrawler preocupado.

—Es por el problema de Anne Mary. Necesitamos que la convenzas de venir a la mansión X hoy mismo. No podemos arriesgarnos más.

—Pero tú podrías arreglar el problema de Anne Mary —propuso Kurt lentamente, con dificultad, sabiendo que eso significaba una separación definitiva—. Podrías borrar su memoria.

—No servirá de nada, Kurt. Anne Mary como rehén de Magneto sería más peligrosa que como delatora. Tú no podrías dejar de acceder a las peticiones de Magneto... y tenerte como aliado sería una gran ventaja para los terroristas.

—¿Qué podemos hacer entonces?

—Vamos a resolver esto juntos, Kurt. Aumentaremos la vigilancia sobre Anne Mary. La cuidaremos como a uno de los nuestros. Pero debe venir a vivir en donde podamos cuidarla.

—Vendrá dentro de dos semanas. Por lo menos ya renunció a la condición de estar casados.

—Si tanto le preocupa eso, pueden casarse de forma rápida y discreta.

—No podemos: la iglesia católica no nos casará si ella es metodista y la iglesia metodista no nos casará si yo soy católico.

—Eso es un disparate. ¿Por qué no se olvidan de la religión y ya?

Kurt respondió encogiéndose de hombros:

—La religión es una fuerza muy poderosa para quienes sienten su llamado.

—Como yo lo veo, Dios es el único que no ha tratado de dar su opinión sobre lo que hay entre Anne Mary y tú. Deberían casarse frente a Él, sin intermediarios. Supongo que así lo hicieron Adán y Eva.

—Se lo propondré a Anne Mary, pero no creo que acepte. Por otro lado, yo mismo no estoy seguro de que esta relación deba seguir adelante.

—¿Por qué no?

—Porque estoy jugando con la vida de Anne Mary, la estoy poniendo en peligro, sobre todo ahora que Magneto sabe de su existencia. No tengo derecho a hacerle esto. La vida de Anne Mary estaría mucho más segura sin mí.

—Eso es algo que deben decidir basándose en los sentimientos de ambos —respondió Xavier—. Depende de cuánto la quieras... y de cuánto te quiere ella a ti. Tal vez Anne Mary prefiere una vida peligrosa contigo, antes que una vida tranquila sin ti.


Los ojos de Nightcrawler.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora