Parte 27: El interrogatorio de Sapo

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—¿Puedes percibirlo, Jean? —preguntó Nightcrawler, alarmado.

—Sí, lo percibo. No desapareció, sólo es invisible.

—Yo puedo hacer que lo veamos —aseguró Tormenta, mientras sus ojos se tornaban blancos.

Una espesa tormenta de arena pasó por la avenida, envolviendo a todos los vehículos cercanos. El tránsito se detuvo y los coches quedaron cubiertos de arena, viéndose obligados a hacer funcionar los limpiaparabrisas. La breve tormenta pasó y todos los coches volvieron a ponerse en movimiento, menos uno que estaba estacionado en la berma, con las puertas abiertas.

—Es aquel —dijo Tormenta con pesar—. Ahora que está cubierto de arena podemos verlo.

Kurt se teleportó hasta allá y comprobó que el automóvil estaba vacío. Jean y Tormenta llegaron junto a él y la mutante pelirroja dijo:

—Abandonaron el automóvil mientras no podíamos verlos, pero todavía hay una posibilidad. En el edificio de Anne Mary, Scott disparó sobre Sapo y lo dejó inconsciente. Si podemos capturar a Sapo, él nos dirá dónde la llevaron.

Regresaron volando más rápido que el viento y encontraron a Wolverine y a Cíclope terminando de atar a Sapo, que estaba sentado en el suelo y con cinta adhesiva en la boca para evitar que sacara la peligrosa lengua. Kurt se abalanzó sobre él, sacó la cinta adhesiva de un brusco tirón, agarró a Sapo por la ropa del pecho y, sacudiéndolo con fuerza, gritó:

—¿Dónde la llevaron? ¡Dime dónde está Anne Mary! ¿Dónde la tienen?

Sapo movió la cabeza de un lado a otro indicando que no estaba dispuesto a hablar. Nightcrawler le dio un bofetón y lo tiró al suelo, donde lo pateó, pero Sapo siguió negándose a hablar, aunque un hilo de sangre corría por su nariz

—¿Puedes sondear su mente, Jean? —preguntó Logan para ahorrar tiempo.

La mutante psíquica se concentró en leer los pensamientos de Sapo y no obtuvo nada.

—¡Qué extraño! —se quejó frustrada—. Es como si tuviera un bloqueo mental que resiste los sondeos.

—Todos los terroristas de Magneto tienen la misma protección —dijo Tormenta—. Por eso no podemos encontrarlos usando a Cerebro.

—Entonces haremos que hable como cualquier persona —dijo Kurt decidido, apretando el cuello de Sapo.

Sapo sacó la lengua en un rápido latigazo, pero Nightcrawler fue más rápido y tomó la punta de la lengua con la mano, enrollando lo demás alrededor de su brazo como si fuera una soga. Luego volvió a poner su mano de tres dedos en la garganta de Sapo y comenzó a apretar, hasta que Sapo se puso morado por la falta de aire. Entonces Nightcrawler lo soltó y permitió que la lengua desenrollada volviera a la boca. Sapo tosió y resopló, llenando de aire sus pulmones, hasta que Nightcrawler dijo en tono amenazante:

—Si no hablas ahora, morirás. No me importa matarte, sólo me sirves como informante y si no quieres hablar... me sobras, no veo razón para que respires. Si no hablas ahora, te mataré.

Sapo tosió aún más y luego dijo jadeando, lleno de odio:

—¡Estúpidos! Mientras están aquí, perdiendo el tiempo conmigo, la hermana del mutante se les escapa.

Todos quedaron pasmados y Tormenta dijo:

—¿Qué significa eso?

—Suena como si esto fuera una trampa —gruñó Wolverine enfadado—. ¡Todos de vuelta a la mansión! ¡Nos necesitan allá! ¡AHORA!

Wolverine volvió a poner la cinta adhesiva en la boca de Sapo, lo cargó y subió al ascensor con todos los demás. En la azotea subieron al Ave Negra y partieron rumbo a la mansión X lo más pronto que pudieron.

XXX

Oculto tras el muro de piedra que cerraba los jardines de la mansión X, Mercurio sabía que tardaría menos de diez minutos en cumplir su misión. El joven mutante de la velocidad saltó la elevada muralla de los jardines y corrió atravesando el parque repleto de dispositivos de seguridad. Era tan veloz que alcanzó a llegar a su destino mucho antes que los mecanismos electrónicos lo detectaran.

Entró en la casa y penetró en el dormitorio de Kitty Pryde, donde Melissa y su nueva amiga se encontraban conversando sobre lo que iban a hacer durante las últimas horas de la tarde. Corriendo en círculos a gran velocidad, el joven mutante evitó ser visto. Cuando Kitty se distrajo mirando por la ventana, Mercurio corrió al ropero y escribió un mensaje sobre el espejo que cubría una de sus puertas:

"Encuéntrame en la Fábrica de Mutantes. Es urgente. El Abuelo".

Las letras aparecieron en el espejo, escritas con un lápiz labial que Mercurio tomó de la cómoda de Kitty, y desaparecieron tan rápido que sólo Melissa alcanzó a leerlas. Obviamente, Melissa creyó que se trataba de un mensaje escrito por el viejo Boa y guardó silencio, comenzando a pensar en la manera de abandonar la mansión.

Mercurio salió de la habitación, salió de la casa y cruzó nuevamente el parque delantero, pero ahora se detuvo el tiempo suficiente para permitir que los dispositivos de seguridad lo registraran... y activaran las alarmas.

Esta vez no se trataba de un discreto sistema de luces encendidas en algunas habitaciones, sino de una alarma general anunciada con una estridente sirena que llenaba toda la mansión X.

—¿Qué es eso? —gritó Melissa.

Kitty se separó de la ventana y gritó también:

—Significa que tenemos que correr junto a la cancha de baloncesto. Esa es el área segura y el lugar de reunión en caso de emergencia.

Melissa tomó la mano de Kitty para salir al pasillo. Cerca de las escaleras que bajaban al primer piso, las dos niñas se encontraron con muchos otros estudiantes que corrían en la misma dirección. Rogue alcanzó a Kitty y le gritó para hacerse oír sobre la alarma:

—¡Ven con nosotros, Kitty! ¡La mitad del equipo salió con el Ave Negra y tenemos que cubrir sus puestos!

Kitty soltó la mano de Melissa y señaló a los otros estudiantes que bajaban por las escaleras:

—Ve con ellos, Melissa —gritó—. Yo tengo que vigilar los terrenos mientras dura la emergencia.

Corrió en dirección contraria, siguiendo a Iceman y a Rogue, pero Melissa no siguió a los otros estudiantes, sino que quedó parada junto a la baranda de las escaleras, esperando hasta que los pasillos de la mansión quedaron vacíos y las alarmas dejaron de sonar.


Los ojos de Nightcrawler.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora