Capítulo 46: "De camino"

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-No lo sé -dijo Clarke sincerandose.

Toda esa semana se había sentido como un raro paréntesis en su vida, los dos últimos días sobre todo pero ahora el paréntesis se cerraba y debía volver a su vida.

-¿Quieres seguir en contacto? -preguntó Lexa pasándose una mano por el cabello nerviosa.

-Si, claro que quiero -dijo la rubia de inmediato respirando un poco más aliviada de que Lexa preguntara eso y de inmediato devolvió la pregunta- ¿Tú quieres?

Lexa asintió tomada al volante del auto con gesto serio, acariciando el cuero del mismo con los pulgares para relajarse.

-¿Vas a venir a la boda?- preguntó la castaña tratando de calcular cuándo sería la próxima vez que volverían a encontrarse.

-Rav me mataría si no lo hago -dijo Clarke sonriendo.

-Faltan meses todavía para eso- acotó la castaña y juntó sus manos entrelazando sus dedos para mirarlos como si fueran sumamente interesantes.

Clarke se quedó mirándola y se sorprendió cuando vio la forma en que el rostro de la castaña empezaba a sonrojarse mientras bajaba la cabeza de forma tímida. Reconocía el movimiento tan bien, que el corazón le dio un vuelco.

-¿Puedo ir a visitarte a Little Blue Harbor? -pregunto la castaña sonando bastante insegura.

Era gracioso teniendo en cuenta que había sido Lexa quien había recibido un "Te amo" la noche anterior y no lo había devuelto, y no al revés.

-Si, estaré esperando que lo hagas- respondió la rubia, deseando que realmente Lexa lo hiciera y no fueran solo palabras que se perdieran una vez que cada una tomara su camino.

Se contuvo de decir a la castaña, que en el momento que ella lo quisiera, le bastaría con solo un texto para tenerla golpeando a su puerta. Podía ver a Lexa ir más despacio que ella, la castaña no le iba a dar una respuesta ese día sobre lo que sentía, y ella no iba a presionarla.

Se sentía lista para avanzar corriendo pero si Lexa sólo podía hacerlo caminando, ella reduciría la velocidad y avanzaría al mismo ritmo.

-¿A qué hora sale tu vuelo? -preguntó la castaña entonces zanjando cualquier posibilidad de que algo más profundo saliese a la luz.

-Iré en tren, no encontré vuelo de regreso -explicó Clarke y después agregó- saldré a las ocho.

-Son seis horas de viaje, ¿No tienes que trabajar mañana?- preguntó la castaña arrugando el ceño, había hecho ese viaje muchas veces cuando salía con Clarke y era bastante pesado.

-Si, pero recién por la tarde, me da tiempo de llegar, dormir y organizar todo cómodamente- la tranquilizó la rubia.

-Genial- dijo la castaña, parecía a punto de agregar algo pero no lo hizo.

El teléfono de Clarke sonó indicando la llegada de un mensaje de WhatsApp y lo leyó para después suspirar, realmente el tiempo se le estaba acabando. Si bien había obtenido la promesa de seguir en contacto, incluso de volver a verse, ella hubiera querido un poco más, por qué se había vaciado de todo cuanto sentía para dárselo a la castaña y se quedaba llena de preguntas a cambió.

-Las chicas están esperando- dijo apuntando al hall de Raven, dándose por vencida ese día.

Octavia y la latina estaban allí paradas mirando atentamente hacia el auto, le habían mandado un mensaje avisando que las estaban viendo. Cuando Lexa chocó mirada con ellas, las dos se dieron vuelta hacia otro lado fingiendo estar distraídas con el celular.

-Son pésimas disimulando- comentó divertida con la reacción de las otras dos.

-Las peores, voy a bajar- dijo Clarke señalando la puerta del auto, esperando que la castaña aprovechará para despedirse de ella.

Los caprichos del destino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora