Capitulo 34: "Nombra al diablo..."

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Estaba con Lexa en el departamento de Chloe y Beca disfrutando de una no tan pequeña fiesta en la que el descontrol estaba a la orden del día, o de la noche mejor dicho, y era la cuarta chica que se acercaba a Lexa para coquetearle en las narices como si ella no estuviera ahí.

"No pasa nada si le abro la garganta con el sacacorchos y luego empujo a esta zorra por el balcón, nadie va hacer escandalo por eso" pensó Clarke de forma un poco psicópata y de inmediato negó con la cabeza diciendose a si misma que mejor enterrar sus instintos asesinos antes de cometer alguna locura.

-¿Lo siento como dijiste que te llamabas?- pregunto Clarke sonriendo.

-Soy Maggie ¿Lexa no te ha hablado de mi?- pregunto la chica entonces con tono malicioso.

Clarke fingió hacer memoria para después esbozar una sonrisa de inocente de disculpa totalmente falsa.

-Jamás, no es que Lexa tenga mucho tiempo para hablar estando conmigo, siempre encontramos algo más interesante con que entretenernos- dijo Clarke y sonrió con descaro.

La muchacha pareció descolocada por la respuesta por unos segundos y el mal gesto en su rostro se volvió demasiado indisimulable para deleite de la rubia, estaba empezando a disfrutar de ese ir y venir de púas, sobre todo porque las suyas eran las que marcaban el end game todas las veces.

-¡¡Ahí estas!!- dijo de repente Lexa llegando hasta Clarke para abrazarla de forma repentina, había tomado un par de copas y empezaba a comportarse más cariñosa de lo normal.

-¿Has estado tomando?- pregunto Clarke divertida al ver el comportamiento de la castaña.

-Solo tome una copa... varias veces- explicó la castaña mientras se acurrucaba junto a ella.

La tal Maggie parecía mirar el comportamiento de Lexa más pasmada que otra cosa, segun tenía entendido Clarke la castaña solía ser cortés pero fría con aquellos que no pertenecían a su círculo y no era la primera vez en la noche que descubria a alguien mirando con asombro la forma en que Lexa se comportaba con ella. Eso había sido un aliciente enorme si era sincera, una sonrisa de "Soy especial, bitches" se le había pintado en la cara al darse cuenta de ese no tan pequeño detalle.

-Entonces tomaste más de una copa- dijo la rubia mientras le daba un beso en la sien a la castaña totalmente adrede para el disfrute de Maggie que estaba de espectadora.

Lexa dejó escapar un pequeño murmullo abrazándose más a ella sin importarle que estaban a mitad de una fiesta con gente mirando, ya se sentía cachonda gracias al alcohol y para colmo Clarke se ponía a hacerle mimos, se sentía en el cielo, sin pensarlo mucho coló una mano debajo de la blusa de la rubia para acariciar su baja espalda.

-No, porque no alcance nunca a vaciar el vaso, Becca lo llenaba antes de que eso pasara, o sea que tome una sola copa- explico Lexa convencida.

-Becca y su flexibles conceptos con el alcohol son una mala influencia para ti- le reto Clarke dándole un beso y atrapando el labio inferior de la castaña, ya no para molestar a la espectadora sino para puro disfrute personal.

-¿La estas pasando bien, Lexa?- preguntó entonces la chica tratando de llamar la atención de Lexa.

-Si Megan- dijo Lexa recordando que había más gente ahí.

Clarke tuvo que morderse los labios para no dejar escapar un risa.

-Maggie- le corrigió la muchacha de inmediato.

-Lo siento no soy buena con los nombres- dijo Lexa con disculpa y después sonrió avergonzada- pero no lo tomes como algo personal, tardé un año en aprenderme el del resto de las chicas del grupo.

Los caprichos del destino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora