-¿Por qué no estamos teniendo sexo?, me va a dar algo sino te toco los pechos pronto, lo digo en serio- dijo la muchacha con voz desesperada.Clarke arqueo una ceja sorprendida y miro a Lexa tratando de no reir por el estado en que se encontraba la castaña. Si, la que acababa de decir eso era Lexa, no ella.
-Solo tienes que decir "yo Lexa Woods soy una cachonda peor que mi novia" para que lo grabe y todo estara resuelto- dijo la rubia sonriendo.
-Clarke no voy a decir eso, nos quedan dos dias de campamento, tú terquedad nos estropeó el primero, la naturaleza los tres siguientes y la estupida apuesta el de ayer, ¿no podemos solo hacerlo y punto?- preguntó la castaña con el tono más dulce que pudo.
Clarke fingio considerarlo, tenía ganas de mandar todo el diablo y hacerlo de una maldita vez, pero su vena competitiva estaba muy viva y no quería perder la apuesta.
La apuesta, después de que todos se enteraran por una indiscreción de Raven que la pelea que habían tenido se debia a que Clarke habia intentado dejar a Lexa a pan y agua, consistía en que si Clarke era la primera en romper el voto de castidad ella y Lexa debian pagarles a los demas una cena completa en el lugar que ellos quisieran pero si Lexa era la primera en hacerlo (nadie creía que Lexa lo haría) los demas le pagarían un pasaje a Nueva York a Clarke para pasar el cuatro de julio alli con Lexa. No había una maldita manera de que Clarke se perdiera un cuatro de julio en Nueva York con su novia, incluso tenía planes de como profanar cada estancia del piso que la castaña tenía en esa ciudad. La cuestión es que la que primero cediera debía grabar un vergonzoso audio cómo prueba y Lexa se negaba a hacerlo.-No, quiero ir a nueva york contigo- dijo Clarke.
-Te pagare yo el pasaje, amor- dijo Lexa de inmediato.
-No Lexa, no quiero aprovecharme de ti- dijo la rubia con seriedad.
-¡¡Pero eso es exactamente lo que quiero!!, ¡¡que te aproveches de mi!!, aprovechate de mi Clarke, te lo ruego- dijo la castaña tomando la mano de la rubia y colocandola sobre su pecho.
-¡¡Lexa calmate!!, ¡¡Estas comportandote cómo...bueno, cómo yo- admitió Clarke frunciendo el ceño ante la revelación.
-¿Y si lo hacemos y no decimos nada?, después vemos que inventamos- pidió la castaña besando la linea de la mandibula de Clarke.
Estaban en el auto de Lexa y la castaña se habia sentado a horcajadas de Clarke que estaba en el asiento del acompañante tratando de no ceder, y se estaba complicando demasiado porque el que Lexa estuviera dispuesta a profanar su auto era algo bastante importante.
-Lexa, Raven amenazó con pasar el resto de su existencia dedicandose a interrumpir nuestros encuentros sexuales si hacíamos eso- dijo Clarke sintiendo un escalofrío.
-¡¡Raven no es un ser omnipresente!!- dijo Lexa.
-No pienso arriesgarme, el nivel de maldad de Raven supera los limites conocidos por el hombre, o grabas el audio o no hacemos nada- dijo Clarke con finalidad.
-Deja de pensar en ellos, estamos solas en mi coche, a los pies de un faro, la luna se refleja sobre el mar a mi espalda, esta sonando musica de Ed Sheeran, ¡¡es perfecto para qué me jodas hasta el cansancio!!- señaló Lexa convencida.
-¡¡Lexa!!, ¡¡no uses ese vocabulario!!, me pone mucho- se quejó la rubia colocando las manos en las caderas de Lexa y apretando la tela de su vestido por hacer algo.
Lexa llevo su boca hasta el oído de la rubia y le atrapó el lóbulo succionandolo suavemente, Clarke se retorcio pensando que si fuera un chico Lexa la hubiera convertido en un eyaculador precoz.
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Los caprichos del destino
Random¿Cuánto tiempo necesitas para enamorarte?, ¿Un año, un mes, un dia o un segundo?, Clarke y Lexa no saben muy bien la respuesta a eso pero el destino se ocupara de juntarlas y responderles...