-La chica parece salida de un catálogo de ropa interior, monta un Audi tt quattro, te lleva a citas perfectas, te abre incluso la puerta del auto, ¡¡es como una versión moderna y lesbica del principe azul!!, ¡tienes que aprovechar!- dijo Raven levantando las manos al cielo.-No le hagas caso, sabes que Raven se precipita con todo- dijo Octavia tratando de calmar a la rubia.
-Mira Clarke, yo entregue mi virginidad por menos- dijo Raven haciendo escupir el refresco a Clarke.
Octavia que se hallaba sentada al lado de la rubia le dio unos golpecitos en la espalda tratando de ayudarla mientras le daba la tipica mirada de "deja de decir burradas" a la latina.
-No la preciones con ese tema, Clarke tiene otro ritmo- la reprendió Octavia que solía ser la voz de la cordura en el grupo.
-Si, ¡¡deja mi himén en paz!!- le dijo Clarke con molestia cuando pudo hablar otra vez sin ahogarse.
-Solo estoy tratando de hacerles ver la situación con claridad- dijo Raven sonando un poco frustrada.
-Pero solo hemo tenido tres citas- señaló Clarke.
-Por regla general te acuestas con alguien en la tercera- explicó la latina.
-No creo que esa regla aplique cuando eres virgen y solo tienes diecisiete- dijo Octavia saliendo al rescate de Clarke.
Clarke se sentia en una de esas situación de caricatura en las que habia un angel en el hombro derecho y un diablillo en el izquierdo susurrando al mismo tiempo.
-A pasado a recogerla todos los días a la salida del trabajo durante dos semanas, no sé de que tanto pueden hablar, ¡¡va a aburrirla!!- se quejo la latina.
-Tal vez la chica ni siquiera piensa en eso, no todos tienen tus tendencias ninfomanas Reyes- respondió Octavia con tono molesto.
Clarke decidió intervenir porque noto como Octavia y Raven caían en el patron de discutir sobre ella cómo si ella no estuviera presente. Cómo dos padres hablando de un niño.
-Estan ignorando lo más importante de todo- las interrumpió Clarke- Lexa no ha intentado ir mas allá de besos en ningún momento- dijo la rubia.
Porque la verdad era que si bien tenian secciones climatizadas de besos, que dejaban a Clarke con un latido molesto entre sus piernas y energía suficiente para correr un maratón completo sin más aliciente que la pura frustración sexual, Lexa se detenía siempre, y no habia intentado ninguna de esas veces pasar a la siguiente base.
-¿Y eso te molesta?- preguntó Octavia observando a la rubia con curiosidad.
-¡¡Claro que me molesta!!- estalló de golpe Clarke golpeando la mesa con un puño.
Raven miro a Octavia levantando una ceja cómo si el estallido de Clarke no la sorprendiera sino que al parecer lo había estado esperando.
-¿Por qué te molesta? ¿No es algo bueno?- preguntó Octavia tratando de desmenuzar la situación.
-¡¿Por qué?! ¡¿en serio me preguntas el porqué? ¡¡porque me va a explotar un jodido ovario si esto sigue asi!!-dijo la rubia mientras retorcia una servilleta con furia olvidándose de su estorno.
Octavia y Raven notaron como algunos comensales del bar en que estaban se volvieron a mirar a la rubia pues había hablando en voz un poco más alta de la necesaria sin darse cuenta.
-Hace dos semanas que la conozco, no pretendo que me desvirgue en el auto o en alguna de nuestras citas, ¡¡pero a estas alturas al menos podría haber tocado uno de mis pechos!! -vocifero la rubia mientras seguia apretujando la servilleta furiosamente.
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Los caprichos del destino
Random¿Cuánto tiempo necesitas para enamorarte?, ¿Un año, un mes, un dia o un segundo?, Clarke y Lexa no saben muy bien la respuesta a eso pero el destino se ocupara de juntarlas y responderles...