-¿Qué lees?- preguntó Clarke acomodándose entre los brazos de Lexa.
-Lazos de sangre- dijo Lexa sin apartar la vista del kindle.
-¿Es bueno?- pregunto la rubia mientras se movía para poder besar la clavícula de Lexa.
-Lo es, no cambia tu perspectiva del mundo pero te entretiene- dijo la castaña sin dejar la lectura.
Era la hora de la siesta y estaban en los sillones de hierro de la galería, Lexa había hecho hacer almohadones a medida y los sillones parecían más una cama que muebles de jardín.
-Lexa...- llamo Clarke dando otro beso en su clavícula.
-Mmnn- dijo Lexa concentrada en lo que hacía.
-¿Vamos a hacerlo?- preguntó Clarke mientras besaba su cuello.
-Termino este capítulo y lo hacemos- dijo la castaña sin mirarla.
-Eso dijiste tres capitulos atras- resoplo la rubia.
-Es que es muy atrapante, el autor siempre cierra el capítulo en la mejor parte y tienes que seguir- se explicó Lexa sin dejar de leer.
Clarke apoyó la cabeza en el pecho de Lexa y cerró los ojos disfrutando del silencio de la casa y de la cercanía de Lexa, de su olor ya tan inconfundible. Coló una mano debajo de la camiseta y le acarició la cadera sin más intención que la del confort suspirando feliz. La verdad era que si bien le gustaba y mucho hacerlo con Lexa era solo un derivado de la comodidad que sentía con la castaña, el solo tenerla junto a ella, sin que estuvieran haciendo nada y sin siquiera necesidad de hablar le hacía bien. Se sentía simplemente como estar en casa.
- ¿Te aburres?, ¿quieres que te lea algo?- preguntó la castaña.
-Bueno, pero que sea algo cursi, ya sabes de esas cosas que tanto te gustan- la pico Clarke.
Lexa resoplo y dejó el kindle a un lado, encima de la mesita que hacía juego con los sillones de hierro y tomó a Clarke de las nalgas acomodando una pierna entre las de ellas para besarla.
-¿Hiciste tu tarea de verano? Raven y Octavia estan como locas con ella- preguntó Lexa besando la comisura de los labios de Clarke.
-La primer semana de vacaciones, soy una chica lista- dijo Clarke con orgullo besando suavemente a Lexa en los labios.
-¿Y tienes todo para comenzar las clases?, ¿Cuadernos, libros, mochila?- indago la castaña.
-Si, todo, deja de preocuparte por la escuela, tenemos cosas más carnales e interesantes que atender- dijo la rubia besándola con más ahínco.
-Clarke, en serio, no puedes estar pensando todo el tiempo solo en eso- dijo la castaña con seriedad.
-¿Te atreves a decir eso con una mano en mi trasero y la otra en mi teta?- preguntó Clarke risueña.
En un segundo Lexa había atrapado su pecho, sus "maniobras ninjas" se volvían más rápidas y sigilosas dia a dia. La muchacha se encogió de hombros sin un ápice de vergüenza o culpa por las palabras de Clarke.
-Mis manos lo hacen por reflejo- dijo con simpleza.
-Empiezo a creer que solo estas conmigo por mis tetas- la acusó Clarke mirándola con los ojos entrecerrados.
-Es una ofensa para tu trasero que digas eso- dijo Lexa indignada y se ganó un cachetazo en el hombro que la hizo reír.
-¡¡Solo estas conmigo por mis partes sexosas!!- la acusó Clarke falsamente escandaliza.
-No, no digas eso, tambien estoy contigo porque eres una cachonda insaciable que no da tregua- dijo Lexa moviendo una ceja volviendo a ganarse otra palmada en el hombro.
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Los caprichos del destino
Random¿Cuánto tiempo necesitas para enamorarte?, ¿Un año, un mes, un dia o un segundo?, Clarke y Lexa no saben muy bien la respuesta a eso pero el destino se ocupara de juntarlas y responderles...