Sebastián...
El hecho de encontrarla en la cafetería me pareció obra del destino y más cuando chocamos por accidente. Su rostro, las mejillas sonrojadas y esa voz tan dulce, jodidamente un ángel.
Le pregunté sobre el simio descerebrado como excusa, ya que en la recaudación la seguí cuando vi que se marchó y él iba detrás. No solo para saber qué había pasado entre esos dos, sino para no perder la oportunidad de que Will quisiera hacerle algo y poder arrancarle los dientes en defensa de ella y para satisfacción mía.
Pero lo único que pude llevarme de esa noche fue un sabor amargo al ver las heridas en sus muñecas y la tristeza que tenía en la mirada cuando se fue. Tuve que obligarme a no hacer estupideces y matarlo para que dejara de robar oxigeno, ella se enojaría conmigo y no podría volver a hablarle si eso pasaba.
La vi alejarse de la cafetería con un humor diferente al de la vez anterior y me sentí un poco mejor, pedí un café y un par de donas a lo que la empleada me sonrió. —Gracioso.
—¿Qué? —enarqué una ceja mientras sacaba dinero de mi cartera. —¿Tengo cara de payaso niña?
—No no —se asustó, aunque me importaba mierda haber sonado grosero. —Es que... usted y la señorita que se fue. —no sabía cómo continuar —Pidieron lo mismo.
—¿Si? —mi rostro cambió a uno más alegre —¿Ella pidió donas?
—Mhm —asintió.
—Y ¿Cuáles pidió?
Me explico cuales eran y también compré una de cada una, salí con mis cosas y me dirigí a mi coche el cual había estacionado un par de calles atrás. Mientras subía mi móvil no paraba de sonar mostrando el número de Cris, mi mejor amigo y quien se encargaba de todo lo administrativo en la empresa.
Al ver que no dejaba de insistir mientras conducía, apreté la pantalla del auto contestando —¿Te estas muriendo?-
—¿Por qué demonios preguntas eso maldito imbécil?
—Entonces ¿Por qué llamas tanto?
—Porque tienes un contrato que firmar y te están esperando en la bodega para que revises un cargamento que debe partir a más tardar esta noche.
—Oh.
—¿Solo oh? —preguntó —Eres un puto irresponsable.
—Hoy es un buen día —corté su mala onda.
—¿Por?
—Encontré a Kate en la cafetería, ella se veía tan bon... —quería contarle lo que me había pasado pero no me dejo continuar.
Cris bufo un poco cansado —¿Otra vez con Kate? Sebastián está casada, déjala en paz.
—No está casada.
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Mafias y Mentiras- Bilogía "Secretos asesinos" 💎
RomanceLIBRO #1 de la Bilogia "SECRETOS ASESINOS" -Eres mi esposa- él me sostuvo de la muñeca mientras caminaba hacia la puerta. -Nosotros debemos seguir juntos, lo prometiste.- -¿Desde cuando?- me quede inmóvil -¿Desde cuando soy importante para ti? Cu...