LIBRO #1 de la Bilogia "SECRETOS ASESINOS"
-Eres mi esposa- él me sostuvo de la muñeca mientras caminaba hacia la puerta. -Nosotros debemos seguir juntos, lo prometiste.-
-¿Desde cuando?- me quede inmóvil -¿Desde cuando soy importante para ti? Cu...
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Kate...
-¿Dani nos acompañara mas tarde?- pregunte mientras nos alejábamos de la fiesta.
Él sonrió de lado junto a mi -Kate, se que nos casamos por el bien de Dani pero, la luna de miel solo mía y tuya abogada- tomo mi mano y entrelazo nuestros dedos. -¿estas ansiosa?-
-Un poco-
-Estará bien, Chris es bueno cuidando niños. Tiene varios sobrinos-
-Tienes razón- asentí -además, Tina estará allí.-
-Lo ves- beso mi mejilla -ahora solo debemos disfrutar de nuestra luna de miel.-
El viaje fue bastante largo, mas cuando el helicóptero nos dejo en la pista y un jet ya nos esperaba. Seb jalo mi mano y abordamos, siendo recibidos por un grupo de tripulantes de abordo, los cuales llamaron mi atención ya que eran todos hombres. Nos acomodamos en nuestros asientos y sentí curiosidad por cual seria nuestro destino,- ¿a donde vamos?-
Rio -¿ahora lo preguntas?-
-Si-
-Kate, te subiste a un avión sin saber a donde ibas. Ya es la segunda vez- chasqueo la lengua -eres demasiado confiada-
-Voy contigo- me encogí de hombros -eres mi esposo, no tengo nada que temer, creo-
Tomo mi rostro y beso mis labios -Di eso de nuevo.-
-Eres mi esposo Sebastian Egorov-
Su boca ataco la mía con mas emoción, como si fuera algo que estaba deseando probar hace mucho tiempo. Mi respiración se acelero mientras su lengua jugaba con la mia. El beso acabo cuando uno de los ayudantes se nos acerco y le agradecí internamente porque estaba al borde de quedarme sin aire.
-¿Desean algo de comer?- pregunto - o de beber-
Me acomode en el asiento, sintiéndome un poco incomoda por el vestido que aun no me quitaba. Él me miro y le hablo al empleado -Puedes llevarla a la alcoba-su vista fue hacia mi, alzo la mano y toco mi mejilla -pediré algo de comer mientras te pones algo mas cómodo ¿si?-
-¿Tu no vas a cambiarte? -pregunte viendo que aun usaba el traje de bodas.
-¿Quieres invitarme al cuarto Kate?- arqueo una ceja -mi esposa es toda una pervertida.
Me quite el cinturón de seguridad, poniéndome de pie y rodando los ojos mientras él se moría de risa -Pervertido-
-Contigo, siempre abogada-
Seguí al joven hasta la habitacion privada que estaba en el fondo del avión, al entrar, note que la misma no tenia nada que envidiarle a una de un hotel de lujo. Sobre la cama, estaban dos atuendos, uno era el vestido que había quedado de mi boda, el que usaría al final y con el que me marcharía antes de salir corriendo. Y otro, era una bata de seda y un pijama sexi con el nombre Kate Egorov bordado en color plata. Opte por el vestido ya que no pensaba salir casi desnuda frente a otras personas y luego de tomar una ducha, salí.
