LIBRO #1 de la Bilogia "SECRETOS ASESINOS"
-Eres mi esposa- él me sostuvo de la muñeca mientras caminaba hacia la puerta. -Nosotros debemos seguir juntos, lo prometiste.-
-¿Desde cuando?- me quede inmóvil -¿Desde cuando soy importante para ti? Cu...
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Kate...
En el automóvil, Jay había curado mi herida y me había colocado una curita pequeña, cubriendo el pequeño corte. Luego de eso se mantuvo serio y bastante concentrado.
Mire mi atuendo mientras el coche se dirigía al bar y vi que no era para nada el adecuado. El traje de oficina desde lejos decía "soy aburrida". Miré a Jay quien observaba algo en la pantalla de la tablet y lo interrumpí.
-Jay- llame su atención -crees que podríamos desviarnos e ir por otro atuendo.-
-Claro-asintió -¿quiere ir a su casa?-
Negué -vamos al centro comercial, quiero comprar algo nuevo para usar hoy-
Él llamó al conductor y le dio las indicaciones necesarias. El auto nuevamente se detuvo frente a un centro comercial muy lleno del que salía y entraba mucha gente. Mientras bajaba del coche recibí una llamada de una de mis amigas y atendí.
-Lenna-ella era mi amiga desde que era pequeña, al igual que su gemela Gemma.
-Cariño- su voz entusiasta se oyó a través del móvil -Si vienes ¿cierto?-
-Si si- entre al lugar con Jay a mi lado- solo vine por un cambio de ropa-
-Okay cariño, te esperaremos-
-Te quiero- me despedí.
-Te quiero mas-
Nos dirigimos hacia la tienda de la cual era dueña otra amiga y al ingresar las empleadas me reconocieron al segundo. Una de ellas se acercó a mí con una gran sonrisa y me saludó con cordialidad.
-Nos da placer verla señora Kate-
-Señorita- le sonreí- hace mucho pasaba por aquí-
-Oh- se asombro al escuchar mis palabras -es un placer, señorita ¿Qué está buscando?-
Me acerque a uno de los percheros que tenía vestidos -salgo con amigas- me voltee a verla -pero hace mucho no lo hago ¿Qué está de moda?-
La joven sonrió -¿busca algo casual o de coctel?-
Por mi cabeza cruzó una tonta idea, recordando la época en la que salía con vestidos cortos y bonitos. -Coctel-dije sin pensarlo. Escuche detrás de mi que alguien ingresaba al lugar y otra empleada se acercaba a saludarla.
Todo iba normal y tranquilo mientras la asesora me mostraba diferentes vestidos. Elegí cuatro y ella me acompañó con las prendas hasta el probador. Los colgó de un gancho y me sonrió.
-Traeré un par de zapatos para que pueda medírselos bien-
-Muchas gracias-
-¿Cual es su talla?-
-36.5 -
Cerro la pequeña puerta detrás de mí y comencé a quitarme la ropa para ver cual me gustaba más. El primero que me probé fue un vestido corto strapless color borravino el cual me gusto pero me pareció un poco incómodo el modelo.
