LIBRO #1 de la Bilogia "SECRETOS ASESINOS"
-Eres mi esposa- él me sostuvo de la muñeca mientras caminaba hacia la puerta. -Nosotros debemos seguir juntos, lo prometiste.-
-¿Desde cuando?- me quede inmóvil -¿Desde cuando soy importante para ti? Cu...
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Kate...
Después de insistirle interminablemente, logre que el ruso se fuera de la clínica. Para mi mala suerte, él no quiso irse a su casa y termino en la mía. Sebastián Egorov dormía en mi apartamento junto con el pequeño a quien abrazaba y no dejaba solo. Me encontraba parada en el marco de la habitación viéndolos a ambos, parecían padre e hijo tomando una siesta, tan tranquilos y cansados.
Camine tratando de no hacer ruido hasta el costado donde estaba el pequeño y me arrodille, quedando a su altura. Estire mi mano y toque su cabello, sintiendo una terrible angustia ya que yo también había perdido a mis padre. Sabia lo que eso significaba y el dolor en el pecho que aun persistía en mi caso. Pero me dolía aun mas, sabiendo que aun era solo un niño y ya estaba solo.
-Eres muy valiente cariño- le susurre.
-¿Paso algo?- Seb se sobresalto, asustado.
Negue, hablando bajo -solo vine a ver como estaban-
Sus ojos negros se centraron en mi, un poco adormilados -¿Dijeron algo? ¿la clínica llamo?-
-No, vuelve a dormir. Te despertare si algo pasa- iba a levantarme pero su mano sujeto un de mis dedos, evitando que me fuera
-no te vayas, quédate-
-Estaré en la cocina, no quiero molestarlos. Tienen que dormir- mire al niño -ambos-
-Por favor- su mirada expreso miedo e intranquilidad.
Suspire -esta bien-
Vi como movió al pequeño, dejándolo en el medio y me dio el lugar donde antes dormía. Mi mirada estaba en el techo, podía sentir sus pesados ojos en mi pero trate de ignorarlo.
-¿Cómo va lo del divorcio?- su voz gruesa hizo que mi piel se estremeciera, mas cuando hablo bajo.
-En un par de días se supone que vamos a firmar el divorcio?-
-¿Acepto?-
-Si, luego de varias intervenciones. Hizo todo lo que pudo para evitarlo, pero mi abogado lo obligo.-
-¿Lo vas a dejar ir?-
-Si- mis ojos fueron hacia él -la vida sera quien le haga pagar toda la mierda que me hizo pasar-
-Eres muy fuerte Kate-
-No lo se-
-Si lo eres- bostezó, al borde de quedarse dormido de nuevo -la mujer mas fuerte, hermosa e inteligente que he conocido-
El sueño también me gano y termine quedándome dormida junto a ellos. Desperté cuando mi móvil sonó y vi que estaba abrazando al niño mientras Sebastián Egorov me abrazaba. Vi el nombre en la pantalla, notando que se trataba de Chris por lo que respondí.
