Capítulo 8

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Sebastián

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Sebastián...

-YA FIRMASTE QUE SI KATE- grité sacando la cabeza desde el coche

-¿Estás contento?- Cris estaba a mi lado -La hiciste venir a las 2 a.m. a una comisaría de policía porque no fue a tu oficina.-negó con su cabeza, desaprobando mis métodos de conquista con la abogada.

-Jodidamente satisfecho- jugué con con mis dedos sobre el apoyabrazos -se veía hermosa ¿la viste?-

-Seb, ella esta casada con Will aun-

Bufe recordando ese pequeño inconveniente que pronto estaria resuelto. -Detalles menores-

Esa relación ya era historia, más cuando me había llegado la información de que la amante parecía estar embarazada. De esa manera, estaba casi completamente seguro de que Kate no iba a perdonarlo y que su relación era agua pasada. 

-¿Detalles menores?- ironizo -De verdad minimizas el hecho de que ella se divorcie de su esposo por la mujer que le presentaste.-

-Yo jamas le dije que la engañara. Will fue el hijo de puta que no vio suficiente a Kate- me quite el saco -Siempre fue igual, nunca se contento con lo que tenia, él siempre quiso mas-

Al final mis palabras no eran ninguna mentira. Aunque él hubiera conocido a su amante en una fiesta que realice en mi bar, y la cual le presente porque era la puta de un socio. Yo no lo incite a llevársela a la cama y mucho menos, lastimar a la bella Kate.

Llegue a mi edificio y baje del coche con una maldita sonrisa de niño pequeño en mi boca, salude al portero como nunca había sucedido y entre al ascensor casi bailando. Ya en el ultimo piso, me dispuse a abrir la puerta de mi apartamento.

Cuando entre, escuche el leve sonido de unos pies, sin dudar en disparar, saque mi arma de la cintura y apunte -muévete y te vuelo los sesos hijo de puta- me acerque a la pared donde estaba el interruptor para prender la luz manualmente.

Al estar el piso iluminado completamente, solo encontré una nota sobre la isla de la cocina.

"No toques lo que no es tuyo o los cadáveres podrían hablar"

Arrugue el papel y lo lance a la basura, ese juego lo podíamos jugar ambos y estaba seguro de que él tenía mayores posibilidades de perder. Mas sabiendo que si soltaba su boca, él caeria conmigo hasta el fondo del infierno.

El día lunes llego como un suspiro, Cris entro a la oficina con todos mis pendientes y mi secretaria a su lado. -¿Llamo alguien?- le pregunte a la mujer.

-Dos reuniones Señor Egorov-

-¿Alguien mas?- quería que me dijera que ella lo había hecho.

La mujer frunció el ceño viendo su libreta -Si, disculpe. Su nueva abogada, la señora Kate Bowie, vendrá el miércoles-

Mafias y Mentiras- Bilogía "Secretos asesinos" 💎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora