Capítulo 1

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Kate

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Kate...

Juntar toda mi ropa era la parte más fácil de esto, me encontraba en la habitación matrimonial que compartimos durante tantos años. Ni siquiera había dormido aquí, la pase fuera porque no tenía ganas de verlo traer a otra mujer a esta casa.

Abrí el cajón de la mesilla de noche, sacando todo lo que quedaba de mis cosas, para mi mala suerte cuando tomé mi agenda personal, encontré una foto instantánea que habíamos tomado la primera vez que salimos.

Will tenía un poco de salsa en la comisura de su labio y mi camiseta estaba manchada de mostaza por la hamburguesa que se desarmó mientras me la llevaba a la boca. Pase mi dedo por la foto, viendo lo felices y jóvenes que éramos.

La deje en la caja que preparé para que la encontrara cuando volviera de la cena en la noche, termine de sacar las cosas de mi armario, solo lo necesario. Un par de suéteres, vaqueros y camisetas. Volvería a mi vida, mi mundo y mis amigos.

Iba saliendo del cuarto y choque con alguien, cuando levanté la vista vi a Erica, la mujer con la que Will me estaba engañando.

—Mírate— sonrió —te ves terrible.

—Mírate— la rebaje —Te ves tan arrastrada como siempre.

Una de las mucamas me vio en el suelo y se acercó corriendo Señora —¿está bien?

—Si, ¿puedes decirle a Jay que suba?

Ella asintió y bajó corriendo las escaleras. Dejándome de nuevo con esa mujer que no causaba más que pena en mi.

—¿tu amante?— enarco una ceja.

—No te equivoques Erica, aquí la única zorra es y serás tú— iba a golpear mi cara pero una mano detuvo la suya. Levanté la vista viendo al hombre parado junto a mi.

—¿Mando a llamarme jefa?— mi seguridad habló neutral.

—Jay nos vamos, sube esto al coche— Asintió soltando con brusquedad a la castaña. —no hace falta que ensucies tus manos con personas que no valen la pena.

—¿Celosa de que me folle a tu marido día y noche?

Negué pasando a su lado —Todo tuyo, desde hoy te pertenece— reí —espero que vivan muy felices —iba a continuar mi camino pero sentí la necesidad de volver a verla una última vez, con una sonrisa de total satisfacción. —Brindare por la felicidad de los tres

—¿Los tres?— enarco una ceja confundida.

Rei.—¿Es que acaso crees que vas a ser la única en la cama de él?

Mientras salía de la mansión pude oírla maldecirme pero ni siquiera me tomé el tiempo de escuchar su vulgar voz, continué mi camino hacia el coche que me esperaba en las escalinatas de la casa.

El viaje fue corto, ya que mi destino era uno de los hoteles que mis padres me habían heredado al morir, el cual, me encargue de que no tocara las sucias y mafiosas manos de Will al hacer el contrato prenupcial. Ingresé e inmediatamente, el gerente vino a saludarme y me guió al penthouse que tenía para mi. Los empleados subieron mis maletas y me dejaron sola allí. Pase el almuerzo y toda la tarde organizando el vuelo que tomaría luego de la recaudación para la organización benéfica que patrocinaba y luego me iría por un par de meses, lejos de todo y de todos.

Mafias y Mentiras- Bilogía "Secretos asesinos" 💎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora