LIBRO #1 de la Bilogia "SECRETOS ASESINOS"
-Eres mi esposa- él me sostuvo de la muñeca mientras caminaba hacia la puerta. -Nosotros debemos seguir juntos, lo prometiste.-
-¿Desde cuando?- me quede inmóvil -¿Desde cuando soy importante para ti? Cu...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Kate...
Todo el tema del divorcio se había extendido debido al funeral, sorpresivamente Will tuvo un cambio repentino en su actitud y cedió. El día había llegado, por fin estaría desligada del apellido de ese hombre que absorbió todo de mi hasta dejarme sin nada. En otro momento, hubiera estado triste o siquiera sentir algo de pena. No por la relación, sino por la comodidad y los recuerdos.
Pero no era así, solo estaba vistiéndome para una reunión más con otros abogados en la que firmaría un par de documentos y volvería a mi trabajo. Sebastián Egorov estaba aun en mi casa desde hacia un par de días.
De repente me vi con un niño y un hombre adulto caminando a mi alrededor, sin dejarme tiempo a estar sola. A siquiera sentir la soledad que pensé que tendría luego de divorciarme de Will. Al contrario, el alejarme de él pareció abrir un nuevo mundo de gente nueva para mi.
El ruso insistió en llevarme hasta el estudio jurídico y esperarme fuera con Dani, según él. "estarían para mi fuera con chocolate y donas". Antes de salir del coche me despedí de los dos y les dije que volvería en unas horas.
Para mi desgracia, en el lobby también estaba Will quien iba a tomar el ascensor, quise esperar otro pero me rendí y termine subiendo con él. -¿Cómo has estado?-
-Bien y ¿tú?- respondí muy tranquila y despreocupada.
-Un poco cansado, no he dormido bien.- hizo una pausa -me entere de que el amigo de Sebastián murió-
-Si, fue muy lamentable.-
Las puertas se abrieron en el tercer piso -dale mis condolencias-
Sali del elevador sin responder. Iba caminando hacia la sala cuando él me detuvo. -¿No vas a arrepentirte de esto?-
No le preste atención, lleve mi vista hacia otro lado.
-Kate- su mano se poso en mi brazo, haciéndolo que lo viera -no hagas como si no fuera nadie, por favor. Escúchame una vez mas. -
-Es un poco tarde ¿no?-
-¿Tarde?- parecía que estaba al borde del llanto -
-Will, hace ya tiempo te volviste uno mas-
-Al parecer es verdad, nunca sabes cuanto puedes extrañar a alguien hasta que lo pierdes-Sonrió con dolor en sus ojos y tomo el pomo de la puerta -pasa, es hora de ser dos desconocidos-
Asentí e ingrese a la sala donde ya nos esperaban los abogados para firmar y un juez de familia, quien aprobaría luego la separación. Ambas partes tomaron su lugar en la mesa y los representantes legales comenzaron a leer el documento. En el mismo estipulaba que los bienes iban a dividirse, cada quien se iría con lo suyo. -La casa-
-Puede dejársela para ella- él corto el relato del abogado. - ella hizo de esa mansión un hogar, no voy a quitárselo-
Lo mire fijamente, haciéndole entender que de eso no habíamos hablado. Iba a oponerme pero su mirada me dijo que no, por ello me quede callada escuchando el resto del documento hasta que llego la hora de firmar.
Will tomo la pluma que le dio su representante y me vio -ha sido un placer compartir este tiempo contigo y perdóname, perdóname por no cuidar tu sonrisa, tu corazón y tus sueños pequeña risueña-
Mis ojos se llenaron de lagrimas, sin entender la razón. No me sentía triste porque nos estábamos separando, solo estaba recordando los buenos momentos que tuvimos juntos, aunque tal vez los malos fueran varios también. No podía negar que él estuvo y fue importante para mi en su momento.
Fue mi turno de firmar y todo acabo cuando dejamos las argollas sobre la mesa. Me despedí de todos y salí de allí, ya que mi pecho estaba un poco oprimido y tenia a alguien esperándome. Iba hacia el ascensor cuando oí su voz de nuevo.
-Kate- Will llego corriendo hasta mi.
-¿Paso algo?-
Negó rápidamente, mientras tomaba aire -Espero que seas muy feliz- su voz salía entrecortada -quiero que seas tan feliz, que no me des oportunidad de volver, mátame en tu cabeza y busca tu sueño. Esa familia bonita y una casa a la que llames hogar-
-Will-
-Se feliz y si un día necesitas un hombro, o si necesitas un apoyo u solo una carnada para salvar tu vida. Llámame.-
Iba a responder pero continuo.
-Mi numero sera el mismo, siempre-
Un tintineo sonó indicando que el elevador había llegado al piso y subí, él se quedo allí viéndome y no pude evitar decirle unas ultimas palabras -Adiós, Will Monroe-
-Adiós, Kate Bowie- su boca se curvo, sonriendo débilmente al pronunciar mi apellido.
Las puerta metálicas se cerraron y baje al primer piso, al salir de edificio, mi cuerpo se sintió inexplicablemente mas liviano. Aunque sabia que no era mi cuerpo, era mi alma la que había soltado tanto peso.
Camine hacia el estacionamiento y pude verlos a los dos. El ruso tenia al pequeño sentado sobre el techo del automóvil y hablaban, Sebastián al verme levanto la mano y me saludo mientras Dani se giro y me sonrió. Lo bajo del techo y él salió corriendo hacia mi.
Al llegar me abrazo la cintura y estiro los brazos, pidiendo que lo alzara -mi padrino dice que vamos a comer hamburguesas-
-Si- camine con él en brazos. -¿Y las donas?-
-Son para el postre-
-Aaah, pero vamos a ir ¿cierto?-
-Si si si- asintió rápidamente -luego de comer-
-Me alegra- no pude evitar soltar una risilla.
Su sonrisa me dio la fuerza para luchar, haría lo que fuera para que se quedara con Egorov y no fuera a parar con esa familia de asesinos. Usaría todos los recursos a mi disposición y si tenia que casarme con Sebastián para ayudarlo fuera una opción, la utilizaría sin pensarlo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Yo lo odie... una banda.
Pero bueno, todos maduramos y aceptamos nuestros errores.
o no? jeje(risa malvada)
Veremos que pasa con Will mas adelante y si sigue apareciendo..
Sus palabras.. me llegaron de cierta manera.
Se les quiere
Quizás presente personajes.. aunque me gusta que cada quien tenga su imagen mental de ellos.
