LIBRO #1 de la Bilogia "SECRETOS ASESINOS"
-Eres mi esposa- él me sostuvo de la muñeca mientras caminaba hacia la puerta. -Nosotros debemos seguir juntos, lo prometiste.-
-¿Desde cuando?- me quede inmóvil -¿Desde cuando soy importante para ti? Cu...
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Sebastián...
El hotel se había vuelto mi casa desde la ultima semana, cuando me vi obligado a dejar a Kate, aunque esa decisión me quemara el alma. Nada podía hacer hasta no encontrar a ese hijo de puta que me estaba jodiendo la vida y amenazaba con acabar con ella.
Sus ojos clavados en mi, la manera en la que había dicho que le daba asco. Ver como contenía las lagrimas esa noche, me destrozó.
La ultima sonrisa que me dedico antes de que la lastimara, todo eso se repetía como una película sin fin en mi cabeza.
Estaba sentado frente a ella, quien se mantenía en completo silencio al igual que en el elevador. Mis ojos no se despegaban de la figura de mi esposa y solo pensaba "mírame, una ultima vez". Pero esas palabras no salieron.
Los abogados comenzaron a leer todos los ítems preparados de antemano y cuando iba por la parte de la separación de bienes, por fin pude oír su voz.
-No quiero nada-
-¿Disculpe?- mi abogado la observo confundido.
Ella miro a su asesor, y fue él quien respondió. -mi cliente no desea nada de lo que le corresponde, me dejo claro que no quiere nada que venga del señor Egorov-
-Esa casa la decoraste tú- le hable directamente a ella.-es tuya-
-Le pido que hable conmigo, mi cliente no quiere dirigirse a usted-
-Kate- insistí -se que te lastime, pero esa es tu casa, tú..- quise decirle "por favor, háblame, insúltame. Pero por favor, háblame". En lugar de eso, solo pronuncie unas estúpidas palabras -esa casa no me interesa, que se la quede-
Vi como sonreía -claro, recordé que él todo lo que no le interesa mas, lo tira y busca algo nuevo- tomo todas las hojas y comenzó a firmarlas sin verme. -quiten eso del acuerdo, al igual que todo lo que quiera darme. No quiero nada que provenga de un mafioso de mierda.-terminó de firmar y vi como se quitaba el anillo de compromiso y el de bodas.
Sus ojos se clavaron en mi cuando los dejaba en la mesa -espero que no te canses de Dani, porque no te merece-
-Vamos a cambiar las cosas que mi cliente dijo y nos veremos nuevamente, solo con el abogado de la otra parte- se levanto, yendo detrás de ella. Me quede con la mirada clavada en las dos alianzas, mas que nada en la de matrimonio, la cual tenia el grabado que decía aeternus. Extendí mi mano y las tome, guardándolas en el bolsillo de mi saco.
Mire a mi abogado con cara de enfado y aclare -ella merece la casa y toda mi puta fortuna si quiere, arréglalo. Para eso te pago, maldita sea-
-Señor..- quiso defenderse pero no le di tiempo.
-Todo es de ella, además. Aclara que la custodia sera compartida y que ella seguirá siendo la madre de mi ahijado- el tipo asintió bajando la cabeza y me largue de ese lugar. Mi cabeza dolía mas que los días anteriores y aun no descubría la razón. Como tampoco podía descifrar donde estaba el hijo de puta de Cameron Jones.
