LIBRO #1 de la Bilogia "SECRETOS ASESINOS"
-Eres mi esposa- él me sostuvo de la muñeca mientras caminaba hacia la puerta. -Nosotros debemos seguir juntos, lo prometiste.-
-¿Desde cuando?- me quede inmóvil -¿Desde cuando soy importante para ti? Cu...
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Kate...
Por fin se iba a llevar a cabo la pelea por la custodia de Dani, estábamos confiados de que todo saliera bien y mas, sabiendo que los abuelos maternos no estaban al tanto de nuestro matrimonio y seguramente irían confiados de que la ganarían. Nuestro abogado y un buen colega mío, Garret, era el mejor en el campo de asuntos familiares. Se sentía seguro y eso, nos tenia bastante tranquilos.
A las 9 a.m. ya estábamos en camino hacia el juzgado. Al principio íbamos a ir solo nosotros pero Garret nos dijo que Dani debía ir obligadamente, por lo que a regañadientes, no tuvimos mas que aceptar. Le había colocado una camisa y una chaqueta tejida, en sus manos sostenía un pequeño collar que era de su madre el cual había encontrado unos días antes y no se había despegado del objeto.
Llegamos al lugar y estacionamos en la parte subterránea. Dani se aferro a Seb cuando éste le quito el cinturón de seguro y no tuvo mas opción que cargarlo con uno de sus brazos mientras el otro sostuvo mi mano, dirigiéndonos hacia el ascensor.
Subimos al piso 3 donde nuestro abogado ya nos esperaba, pero para nuestra mala suerte. La otra parte también esperaba para entrar y tuvimos que cruzarnos con ellos, la madre de Jenna casi corrió hacia nosotros mientras armaba un escandalo.
-MI NIETO, MI HERMOSO NIETO- grito queriendo tocar mi hijo. Seb lo protegió apartándose y yo me puse entre ambos.
-Señora, no puede acercarse- la mire seria.
-muévete, suficiente han hecho. Me quieren apartar de mi nieto, lo unico que me queda de mi hermosa hija-
Sonreí de lado, sarcásticamente. Ya que en esos meses ni siquiera habían tratado de hacer contacto con Dani y menos, habían aparecido por el hospital para ver al padre del pequeño, quien seguía en coma.
-Señora- tome su muñeca -no volveré a decirlo, aléjese de mi hijo-
Ella soltó una carcajada -¿tu hijo? él es mi nieto, mi sangre. -Me miro con desprecio -¿quien demonios eres tú?-
-Tú no vas a tratarla así- Seb se adelanto, un poco enfadado.
-No- le pedí- es hora de la audiencia.-
El tío de mi niño por fin apareció en la ecuación y nos observo a ambos, -Espero que no te sientas decepcionado cuando mi sobrino vuelva con su familia- estaba tratando de provocar a Seb, -tú no eres apto para cuidarlo-
-Vete al infierno- mi esposo le sonrió.
Los policías salieron y nos dieron aviso para que ingresáramos, mientras Seb y Garret se ubicaban en uno de los lugares; la madre y hermano de Jenna junto con su abogado, usaban el otro. Por mi parte, me coloque en el primer banquillo, con mi pequeño en brazos.
-¿Nos iremos a casa luego?-
-Claro cariño, solo vamos a hablar un ratito con el juez y luego podremos ir a casa-
