Capítulo 42

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Sebastian

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Sebastian...

De camino a casa, pasamos por una de las tiendas de comida rápida mas grandes del mundo ya que Dani quería comer algo de allí. Le pedí a mi esposa e hijo que esperaran mientras yo me bajaba, Jay quien iba manejando se estaciono cerca y salí del coche. 

Al ingresar  al local, me lleve varias miradas. Algunas personas murmuraron mi nombre y otras simplemente me observaron asombradas. Llegue al mostrados y mire a la chica que estaba tomando los pedidos. 

-Bue..-se callo de repente cuando levanto la vista y me observo -buenos días, que desea ordenar señor- 

-Quiero un combo infantil pero por favor quítele el queso, no le gusta mucho y de bebida quisiera agua. El refresco no es bueno para los niños- repetí lo que un amigo pediatra me había dicho - además. quisiera.. -Mire mi móvil que vibraba, notando que se trataba de una notificación de mi esposa -quiero el juguete nuevo y dos combos triple carne, con papas grandes y coca cola. -Sonreí leyendo la parte que decía "quiero hacer dieta"- podría poner en un vaso "cero" pero igual colocar de la regular- 

La chica asintió. 

-Gracias- le pase el plástico negro -agregue unos sobres mas de salsa, no quiero pleitos en casa- 

Espere cerca de 15 minutos y me entregaron las ordenes de comida, volví al coche y al subir me encontré con la linda postal de Dani con los ojitos entrecerrados, a punto de dormirse. Mi pequeño se mantenía aferrado a la abogada, con la cabecita hundida en su hombro, haciendo la acción mas dulce que pude ver. Su mano sostenía la oreja de la mujer y acariciaba su lóbulo mientras poco a poco se iba quedando dormido. Continuamos nuestro camino hasta casa, mientras tomaba los pedidos, quise sacarle al niño de los brazos ya que probablemente seria demasiado peso, pero ella negó con una sonrisa. 

Entre a casa, yendo directamente a la cocina, apresurándome para volver al coche  y ayudarla pero para cuando me voltee, la vi entrar caminando a la sala con nuestro hijo de la mano, quien se habia despertado y venia listo para comer su hamburguesa. 

-Hamburguesas- cantaba mientras saltaba -comeremos hamburguesas- ella lo seguía en su cantico con aplausos.

-Me case con dos locos de la comida rápida- reí mientras negaba viéndolos.

Colocamos unos platos y un par de servilletas y nos sentamos en los taburetes. En esa gran casa, sentado con ella y el niño que adoraba, se me vino a la mente su padre, James. La sonrisa en mis labios se borro y sentí una extraña sensación, como si me hubiera robado lo que era suyo. Su casa, su hijo y la vida con una esposa, como la de él. 

Kate notó mi cara y toco mi mano, haciendo que volviera a la realidad -¿pasa algo?- 

Negué.

-Dime- 

-Yo..- apreté su mano, -te diré en la noche, ¿si?- 

Aunque no le gustó, terminó aceptando. Ya que Dani hizo un chiste y no pudimos evitar reírnos de lo malo que era en ello. Cuando acabamos de comer, mi niño vino a mi y comenzó a jalar de mi brazo. -Vamos a jugar con mi balón- 

Mafias y Mentiras- Bilogía "Secretos asesinos" 💎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora