LIBRO #1 de la Bilogia "SECRETOS ASESINOS"
-Eres mi esposa- él me sostuvo de la muñeca mientras caminaba hacia la puerta. -Nosotros debemos seguir juntos, lo prometiste.-
-¿Desde cuando?- me quede inmóvil -¿Desde cuando soy importante para ti? Cu...
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Sebastian...
Cuando abrió la puerta, descifre al segundo que había estado llorando. Le dije que quería desayunar y hablar con ella, recibiendo solo un asentimiento como respuesta. Cuando se encerró en su cuarto para cambiarse, solo suspire y me apoye en la pared del pasillo.
-Mierda Sebastian- sobe mi nuca -¿por qué jodidamente no te controlas y la tratas bien?- deje de tener un monologo cuando la vi salir. Llevaba un bonito vestido naranja con tonos azules y unas sandalias bajas. El cabello recogido con un moño y un pequeño bolso a juego.
-Lo siento si te hice esperar mucho- agacho la cabeza.
-Esta bien- mire mi reloj, sin entender su disculpa, solo habían sido un par de minutos. -¿nos vamos?-
-Si- hablo bajo.
Caminamos hacia el pasillo en absoluto silencio, con cuatro personas escoltándonos y nos metimos al ascensor. Apreté el piso principal y las puertas se cerraron, pero volvieron a abrirse en el piso de abajo, donde una pareja subió.
El tipo se veía muy mayor, a comparación de la mujer, que no aparentaba mas de 25 años de edad. Kate fue empujada discretamente por la extraña, quien , sin ningún tipo de vergüenza, poniendo como excusa que no había lugar, se me pego a mi.
-Disculpa- me sonrió de lado- es que esta muy apretado-
La rebaje con la mirada y busque a mi esposa, tomándola de la mano y haciendo que volviera a mi lado. -Amor, quédate a mi lado. - me incline hacia abajo, besando sus labios -te lo dije, no te quiero a menos de dos pasos de mi-
Vi como se sonrojaba y aferraba a mi, mientras disimulaba una gran sonrisa.
La otra mujer, bufo y se pego al tipo con el que venia. Poniendo mala cara hasta que bajamos del ascensor en el primer piso. Ya en el lobby, ella se quiso separar pero la aprisione a mi cuerpo, -¿a donde vas?-
-Yo, creí que..-
-No lo hagas otra vez, no de nuevo- tire de ella, llevándola al restaurante. Ya teníamos una mesa lista pero para nuestra desgracia, la pareja de raros, se ubico a nuestro lado. Lleve a Kate a su asiento y le ayude a acomodarse, luego rodee la mesa y me senté frente a ella.
-¿Que quieres desayunar esposa?- remarque la palabra para que la mujerzuela de al lado me escuchara -puedes pedir lo que quieras, amor-
-Seb- me llamo y la vi, estaba roja totalmente. Como si estuviera en ropa interior frente a mil personas.
-¿Si?- solté el menú y tape mi boca, evitando reír por lo tierna que se veía.
-Quiero yogurt con frutas y granola- miro el menú -y un jugo de naranja-
Asentí y cuando el mozo se acerco, di la orden. -Quiero un café y para ella, yogurt con granola y frutos. Moras, fresas y frambuesas, también coloque algunas uvas, le gustan bastante.-la conocía mas de lo que ella quisiera pensar. Kate me miro fijamente, como si no entendiera como sabia sus gustos y solo le sonreí.
