LIBRO #1 de la Bilogia "SECRETOS ASESINOS"
-Eres mi esposa- él me sostuvo de la muñeca mientras caminaba hacia la puerta. -Nosotros debemos seguir juntos, lo prometiste.-
-¿Desde cuando?- me quede inmóvil -¿Desde cuando soy importante para ti? Cu...
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Kate...
Un par de días mas tarde, Garret llego a mi despacho. Su rostro no se veía tan bien lo que de antemano me decía que probablemente traería malas noticias. Lo invite a tomar asiento y acepto, coloco una carpeta sobre mi escritorio y me observo.
-Ya, dilo-
-Lo siento, esto es difícil Kate-estaba hablando del tema de la custodia. -La familia de la difunta, no ha hecho mas que presentar pruebas de que el señor Egorov no esta capacitado para cuidar y resguardar el bienestar de Daniel Wesler.-
-Pero..- mi mente divago -están los documentos firmados por ambos progenitores, eso..-
Negó -es una familia que tiene contactos con personas dentro del gobierno. Todo lo que he presentado, ha sido denegado-
"Piensa Kate" me dije a mi misma.
No podíamos haber agotado todas las opciones, no iba a dejar que eso pasara. Mas sabiendo, que como Sebastián me había contado, el tío de Dani estaría probablemente implicado en el accidente.
Escuche un suspiro proveniente de él -Kate, creo...-
-Aguarda- esa idea, por fin llego -un matrimonio, si demuestras que Sebastián Egorov es un hombre de familia, que tiene esposa y vive en paz. ¿Puede cambiarlo?-
-Creo que si- frunció el ceño -pero... primero debería tener una esposa respetable y lo de la mafia..-
-Podemos ensuciar a la familia materna, no están tan limpios-
Me observo un poco sorprendido.- ¿Quién eres y que hiciste con la dulce Kate?-
Sonreí -soy la misma idiota-
Él negó riendo -eres la misma del principio, la que tenia ese brillo en los ojos y quería comerse el mundo. Ayudar a quienes lo necesitaban-
Le sonreí.
-Voy a preparar los documentos, .-Garret se levantó con intenciones de marcharse.
-Puedes decirle a Sebastián Egorov que me vea en el almuerzo, en "Bel's"-
-Claro- asintió marchándose.
En ese mismo segundo llame a Diana quien vino rápidamente desde su escritorio -¿Si?-
-¿Puedes agendar una cita en Cartier?-
Ella se detuvo antes de anotar el nombre -¿Quiere comprar nuevas joyas?-
Negue -es para buscar un regalo-
-Quisiera ser la amiga afortunada- bromeo.
-Es para un hombre-
Sus ojos curiosos volvieron a verme, esperando que le contara el chisme.
-No imagines nada en esa cabecita, diles mi nombre y avisa que estaré allí en media hora-
