Capítulo 8: Posibilidades.

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Oigo como la puerta de abajo se abre, por lo que corro a esconderme detrás de la puerta de la habitación.

Los pasos de Alexei se vuelven más sonoros, por lo que intento no hacer ruido.

— ¿Atenea? ¿Dónde estás? — pregunta desde el pasillo. Veo por la rendija de la puerta que entra en la habitación, por lo que cierro la puerta de golpe:

— ¡Bu! — grito saltando sobre la espalda de Alexei.

— ¿De verdad has pretendido asustarme? — pregunta girándose y arqueando una ceja con una sonrisa en sus labios.

— Eh... ¿Sí? Tu qué crees, idiota.

— Pues vaya mierda de susto — comienza a reír a carcajadas. — Te he visto por la rendija de la puerta cuando he entrado en la habitación. — Me deja un pequeño beso en los labios y vuelve a reír.

— Idiota, me has estropeado el susto. — Me cruzo de brazos y hago pucheros.

— Sí, claro. Esa mierda de susto ya venía defectuosa. — Empieza a quitarse la camisa negra.

— ¡Oye! Era un susto espectacular. — Alexei se acerca a mi y me agarra un moflete para tirar de él levemente y decir: — Tienes mucho que aprender, muñeca.

— Claro que sí, señor mafioso.

— Oye, ¿cuándo te quitan la venda? — Alexei se sienta en la cama para quitarse los zapatos junto con los calcetines.

— La semana que viene. Estoy deseando que llegue ya y deshacerme de todo esto. — Señalo el vendaje para luego sentarme al lado de Alexei, en la cama.

— Te llevaré entonces.

— No hace falta, cielo. Pensaba decirle a mi padre que me acompañase.

— Ah... — Se quita los pantalones y los sustituye por unos pantalones grises. Me quedo mirando su esbelta figura, embelesada. Observando cada centímetro de su cuerpo, sus abdominales... La manera en la que se marca y lo duros que están. — ¿Te ha comido la lengua el gato? Se te va a caer la baba.

— Estoy deseando que me quiten esta mierda para poder comerte. — Me siento a horcajadas encima de él y muerdo levemente su cuello.

— No puedes decirme algo así y luego colocarte encima de mí.

— ¿Por qué no?

— Porque es peligroso. — Esboza una sonrisa lasciva.

🥀🥀🥀

— Bueno, Atenea — comienza a decir la doctora. — Parece que ha cicatrizado muy bien... Ya te puedo quitar el vendaje.

— ¡Perfecto! ¿Has oído, papá?

— Si, hija. Cuanto me alegro.

— La cicatriz irá desapareciendo hasta quedar una pequeña marca... Hicimos la operación de tal manera que quedase así.

— Muchas gracias, doctora. — Me bajo de la camilla y me pongo la camiseta ancha blanca, después de que me quitasen el vendaje.

— Bueno, si tienes cualquier molestia, llámame.

— Gracias, doctora. Adiós. — Mi padre y yo salimos de la consulta.

— ¿Estás contenta? La doctora ha dicho que apenas te va a quedar marca — dice mi padre.

— Eso no me preocupa, papá. Una cicatriz es una cicatriz, una simple marca en la piel. Por cierto... ¿Puedo preguntarte algo?

— Claro, hija.

— ¿Qué ha pasado con la investigación de Alexei?

— Verás... Mis superiores han decidido cerrarla. No hay suficientes pruebas para encerrarlo. Y sobre el asesinato de aquel hombre... Tampoco hay suficientes pruebas.

— Ah... — Me alegro un montón de oír eso, pero se ve de lejos que mi padre no. Por fin Alexei iba a poder respirar tranquilo... Sin la atenta mirada de mi padre, o al menos eso pienso.

— Hija... Sé que intentas proteger a Alexei... Pero quién es realmente no se puede cambiar, ni ocultar eternamente.

— Entiendo... Pero él es una buena persona, papá. Me quiere.

— No digo que eso no sea posible... Tan solo digo que... El quién es él realmente, traerá consecuencias, para todos, sobre todo para ti, Atenea.

— No debes preocuparte por mí, sé protegerme... Te recuerdo que me enseñaste defensa personal, papá.

— Sí, pero eso no te ha salvado de recibir un tiro.

— Papá... No seas así... Ni siquiera sabemos quién ha sido. ¿Has podido encontrar alguna pista?

— De momento solo sabemos que quien lo hizo es un profesional, posiblemente un veterano de la guerra.

— Y... ¿Cómo se averigua quién es?

— Es difícil. Hemos revisado el lugar desde el que disparó y no hemos encontrado ningún tipo de prueba. Huellas, pelos... Nada de nada.

— Eso es extraño, ¿no?

— Eso indica que es un profesional y que lo limpió todo. Alguien lo ha contratado...

— ¿Quién podría contratarlo?

— Alguien que te quiere muerta, o al menos hacerte sufrir. Aún no sabemos si el disparo que efectuó fue hecho a posta o falló de verdad.

— Si es un profesional... No creo que haya fallado...

— Entonces es alguien que te intenta amenazar. Alguien que te odia.

— La verdad es que no se me ocurre nadie...

— ¿Conoces a algún enemigo de Alexei?

— No.

— ¿Has tenido problemas con alguien en los últimos meses?

— Tan solo con mi ex - jefe, León Strauss. Pero él es incapaz de hacer algo como esto.

— ¿Puedes poner tu mano en el fuego y asegurarlo?

— No...

— Entonces, tiene las mismas posibilidades que algún enemigo de Alexei de haber sido.

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Buenass.

Aquí estamos de nuevo. Se me ha hecho largo el fin de semana sin actualizar. 

Os aviso con muchas ganas de que el próximo cap es +18, el primero de esta historia. 

No olvidéis darle like a este capítulo y comentar qué os ha parecido.

Besooos.

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Soy tuya - LR - (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora