Soy tuya - LR - (+18)

Capítulo 20: La reunión.

[Narra Alexei]

La reunión con Greco tiene lugar hoy, en su residencia de Nueva York.

Una ostentosa y clásica mansión italiana.

Pietro y yo, junto con el resto de nuestro hombres bajamos de los coches negros, para caminar por los minuciosamente cuidados jardines que rodean la mansión; y llegar a la enorme puerta negra custodiada por dos corpulentos hombres.

Aquellos hombres abren la puerta, permitiéndonos pasar al interior del lugar.

— Acompáñenme — pide un hombre mayor con el pelo canoso y vestido de mayordomo.

Seguimos a aquel hombre, el cual nos lleva hasta una gran sala rodeada de hombres italianos. En el centro de la sala hay una larga y clásica mesa de caoba. En el extremo superior está sentado Damiano Greco, con los brazos cruzados y una leve sonrisa.

Me aproximo a la mesa y tomo asiento en el extremo inferior. Pietro se sitúa detrás de mí, a un lateral.

— Bienvenido, señor Volkov — dice Damiano con su acento italiano.

— Gracias, Greco — respondo totalmente serio.

— ¿Quiere algo de beber?

— Whisky.

— Sabia elección. — El mismo mayordomo que nos recibió al principio nos sirve las bebidas. — He oído que mi hijo te está causando problemas.

— A mi mujer, más bien.

— No sabía que tuvieras mujer, ¿cómo se llama?

— Atenea.

— Un bello nombre... Seguro que es una mujer hermosa.

— Lo es. — El italiano desliza una de sus manos por su cabello canoso, al igual que su barba recortada. Sus ojos verdes están fijos en los míos.

— ¿Qué puedo hacer por ti, Volkov?

— Haz que tu hijo deje de aterrorizar a mi mujer.

— No puedo hacer eso.

— ¿Por qué no?

— Porque no sé cuál es el paradero de mi hijo desde hace más de diez años.

— ¿Eso quiere decir que no has participado en los últimos hechos?

— Ni siquiera sé de qué me hablas.

— Tu hijo contrató a un francotirador para matar a Atenea y luego le manda una bala al trabajo.

— Vaya... No tenía ni idea.

— No me lo creo — espeto apretando mis puños.

— Lo digo en serio... No tenía ni idea de las acciones de mi hijo.

— Entonces León actúa fuera de la mafia — supongo.

— ¿León? Ah, quieres decir Leone. Mi hijo se cambió de nombre también, por lo que veo.

— ¿No se supone que para vosotros lo más importante es la familia?

— Lo es. Pero cuando tu hijo asesina a tu mujer... Es difícil considerarlo familia.

🥀🥀🥀

— Pietro — digo antes de volver a subir al todoterreno negro. — Necesito que encuentres el paradero de León.

— Entendido. Me pondré a ello enseguida.

— Si es cierto que trabaja sin contar con las Cinco Familias... Es más peligroso de lo que pensaba. Cuenta con recursos y habilidades para hacer cualquier cosa... Si trabajase con la mafia podríamos llegar a un acuerdo... Pero no es el caso.

— ¿A qué crees que se refería con que asesinó a su madre?

— Pensaba que tú lo sabrías. Buscaste información sobre él, ¿no?

— Sí, pero lo único que pone sobre su madre es que falleció cuando León tenía diez años.

— Debes investigar también sobre eso... Cuanto más sepamos sobre León, más ventaja tendremos sobre él.

— Entendido. Cuando lleguemos al hotel me pondré a ello.

— Ah, y que Atenea no se entere de nada. Absolutamente nada.

— Está bien. No le diré nada a Ava ni a Atenea.

— Gracias...

— Pero vas a tener que hacer algo.

— ¿A qué te refieres?

— Ava me ha dicho que Atenea se siente mal porque no le cuentas nada...

— Mierda... Ya pensaré en algo... Debo protegerla, Pietro.

— Lo sé, lo entiendo... Pero no puedes ocultarle las cosas eternamente.

— Eso es lo que me preocupa.

— Piénsalo de esta manera: si no le cuentas las cosas estará desorientada a la hora de actuar y correrá peligro. Debes hablar con ella.

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Buenasss. 

Poco hay que contaros hoy jajajaj. 

Daros las gracias por todos los lindos mensajes de felicitación que me mandásteis en el anterior capítulo. 

Os adoro con todo mi corazón.

No olvidéis dar like y comentar que os ha parecido el capítulo. 

Besooos. 

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