— ¿Estás lista? Llevo esperándote diez minutos - dice Ava aporreando la puerta de la habitación.
— ¡Ya salgo! — respondo gritando desde el baño, mientras arreglo mi coleta por cuarta vez.
— ¡Venga! No nos va a dar tiempo de ver nada.
— No seas exagerada. Son las diez de la mañana.
— Te recuerdo que aquí llevan otro horario.
— Que sí, pesada. — Salgo del baño, cojo mi bolso blanco y salgo de la suite.
— Ya era hora...
— ¿Tanto me echabas de menos?
— Vamos, idiota. El ferry sale en media hora.
— Tenemos tiempo de sobra...
— Eso lo dices ahora. Cómo pillemos atasco te mato.
Nos montamos en el coche negro que nos espera en la puerta del hotel. En cuanto subimos y nos abrochamos el cinturón, este arranca y conduce por las calles de Nueva York, llenas de gente.
Al cabo de unos veinte minutos el coche se detiene frente al puerto, donde hay varios ferrys rojos.
— ¿Ves? Te dije que llegábamos a tiempo.
— Tan solo hemos tenido suerte de que no hubiera ningún atasco.
— Tal vez.
— En fin, supongo que ese debe ser el ferry que debemos coger, es en el que está subiendo la gente.
— ¿No deberíamos preguntar?
— Qué más da. Total, si nos equivocamos acabaremos en la otra punta de Nueva York.
— Oh, claro. Justo lo que tenía pensado. — Pongo los ojos en blanco y le doy una palmada en el hombro a Ava.
Subimos al ferry junto con el resto de la gente. Este, al cabo de unos largos minutos comienza a moverse, atravesando parte de aquella inmensidad azul.
Sin darnos cuenta, nos encontramos a unos metros de la Estatua de la Libertad.
Mis ojos y los de Ava se abren como platos al ver lo gigantesca que es aquella estatua azulada.
— ¿Te imaginas que se nos cae encima? — le digo a Ava riéndome.
— ¡No digas eso! Podría pasar. — Me da un ligero golpe en el hombro y río más ante ello.
— Idiota, no se va a caer. — Le devuelvo el golpe a Ava.
🥀🥀🥀
Si no fuera por el chofer hubiéramos estado todo el día caminando.
Diría que hemos recorrido toda la ciudad...
Fuimos a Broadway a ver un musical, luego fuimos a comer, después pasamos por el puente de Brooklyn donde nos hicimos decenas y decenas de fotos, sobre todo Ava; luego fuimos al Rockefeller center y al Empire State Building, donde hacía demasiado viento por la altura y acabamos con pelos de loca.
Ahora estamos en una cafetería, tomando un par de batidos mientras descansamos tras este duro día de turismo.
— Estoy agotada de andar todo el día — dice Ava quitándose el sudor de la frente.
— Yo también... — respondo mirando el móvil.
— ¿Por qué miras tanto el móvil?
— Es que he escrito a Alexei esta mañana y aún no me ha respondido.
— ¿Te ha dicho algo sobre la reunión de Greco y todo eso?
— Algo me ha comentado. En verdad, me preocupa que algo le haya podido pasar.
— No creo que le haya pasado nada, Atenea. Te preocupas demasiado.
— ¿Tú no estarías preocupada? No me cuenta nada.
— Touché. — Da un sorbo a su taza de café con hielo y leche. — Deberías hablar con él sobre eso. No puedes vivir en una burbuja.
— Lo sé. Siempre le pido que me cuente las cosas, pero sale con el "quiero protegerte" — Pongo los brazos en jarras e imito con torpeza el acento ruso de Alexei, a lo cual Ava se ríe.— Es agotador este hombre.
— Ya me dí cuenta el otro día.
— ¿A qué te refieres?
— Ayer se os oía follar como conejos.
— ¿¡Qué!? — Mis mejillas estallan en color rojo y Ava comienza a reírse a carcajadas. — Vaya mierda de paredes.
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Helouuu.
Hoy no pensaba actualizar, pero como es mi cumpleaños he decidido daros la sorpresa.
De nuevo daros las gracias por todo el apoyo recibido.
No tengo nada más que contar así que...
Besooos.
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Soy tuya - LR - (+18)
Romance~ 2° parte ~ Cuando alguien cruza la línea del rey de la Bratva, conoce de primera mano el mismo Infierno. La vida de Atenea ha sido puesta en riesgo, algo imperdonable para Alexei. La caza comienza... Pero no todo es tan fácil como parece. ¿Amor...