Soy tuya - LR - (+18)

Epílogo (+18)

[Narra Alexei]

Todos los invitados bailan, beben, ríen y disfrutan en la fiesta organizada tras la ceremonia de la boda. Las sonrisas rebosan, al igual que las carcajadas de algunos causadas por los "curiosos" pasos de baile de aquellos quienes se han tomado más copas de las que les gustaría admitir. Sin embargo, he de reconocer que me resulta algo digno de recordar para las ocasiones en las que recordar momentos embarazosos para pasar el rato y compartir un poco de vergüenza.

Todo el mundo está disfrutando, no hay ninguna traza de incomodidad, aburrimiento ni tristeza... como si esta fiesta tras la boda fuera un momento ajeno a todo lo que ocurre alrededor. Aunque... En realidad así es, porque se trata de uno de esos momentos en la vida donde durante un espacio de tiempo parece que no existe nada más que eso, ajeno al mundo a la par que al tiempo.

Mi preciosa y amada esposa, Atenea Volkov Morgan, baila con nuestro adorado hijo, una sonrisa brillante y rebosante de felicidad dibujada en sus rostros.

Doy un trago a mi vaso medio lleno de Bourbon, sin apartar la vista de ellos dos. Tras un último trago, dejo sobre la mesa el vaso ahora vacío. Me levanto de la silla, y con una tranquila pero alegre sonrisa dibujada en mi rostro, camino hacia mi mujer y mi hijo.

— Vaya... Así que mi krasivaya zhena y moy malenkiy divirtiéndose sin mi... — Digo bromeando, al mismo tiempo que mis labios se curvan en una tonta sonrisa. — Voy a empezar a pensar que me estáis dando de lado... — bromeo.

* "Krasivaya zhena" → "mi preciosa esposa" *

* "Moy malenkiy" → "mi pequeño" *

Atenea se gira hacia mí, con Ivar en brazos, los dos sonriendo de oreja a oreja. — Mentira... Ivar y yo no somos capaces de divertirnos sin tí, lyubov... Jamás se nos ocurriría. — Responde Atenea, con un suave aunque evidente tono burlón en su dulce voz. Ella gira su cabeza hacia Ivar, para a continuación hablarle. — ¿Tú qué opinas, Ivar? ¿Dejamos a papá bailar con nosotros? — le pregunta ella con un tono que me resulta adorable.

En el momento que Atenea le dice eso a Ivar, él cambia su atención hacia mí. Su tierno rostro se ilumina con una feliz sonrisa llena de inocencia a la vez que él extiende sus pequeños brazos hacia mí, esperando a que yo le coja en brazos; así que eso mismo hago.

— ¡Pa-pa! ¡Ma-ma! — Balbucea Ivar con su suave y tierna voz, su inocente risita derritiendo mi corazón junto con el de Atenea. Con delicadeza ella acaricia la mejilla izquierda de nuestro hijo, una expresión de puro amor en su rostro.

— Por Dios, Ivar... ¿Cómo puedes ser tan mono? — le dice Atenea enternecida. — ¿Te apetece bailar con papa y mama? — pregunta seguidamente, ante lo cual Ivar asiente al mismo tiempo que da una suave y ligeramente torpe palmada con sus pequeñas manos.

Atenea y yo comenzamos a bailar con nuestro hijo, riendo a carcajadas debido a la manera tan divertida y tonta con la que nos movemos, aunque también debido a como Ivar se ríe y divierte mientras hacemos el tonto.

Schastye...

🥀🥀🥀

[Narra Atenea]

Dos días han transcurrido desde la boda.

Mis padres se quedaron con Ivar, ya que ellos querían volver (relativamente) pronto a casa, por lo que se llevaron a nuestro pequeño para que se quedase a dormir en su casa. Debido a esto mismo, Alexei y yo aprovechamos el momento para beber y ser "libres" durante unas horas... No es que acabáramos más borrachos que Homer Simpson en la fábrica de Duff... pero tampoco es que estuviéramos en nuestra situación más decente...