Soy tuya - LR - (+18)

Capítulo 14: Greco.

Marzo.

Estoy en mi despacho, trabajando con un par de informes que me ha enviado la señora Harmon para que revise.

Estás últimas semanas, desde que recibí aquella caja, no he podido concentrarme bien, es decir, me cuesta centrarme en las cosas y confiar en cualquiera. Si un sujeto ha podido entrar en mi despacho con tanta facilidad, quién qué más puede llegar a hacer...

Sé que estando con Alexei estoy protegida, de hecho, Arthur no se separa de mi lado, literalmente. Pero aún así, no puedo evitar sentirme insegura u observaba...

De pronto, mi móvil vibra un par de veces, a causa de un par de mensajes. Enciendo la pantalla del teléfono para ver de quién se trata, Alexei.

ALEXEI: Hola, Muñeca. Necesito que vengas a mi despacho. Hay algo que debo enseñarte.

Suponiendo de qué se trata, me levanto de la silla y salgo de mi despacho apresuradamente.

En cuestión de minutos, estoy caminando hacia la puerta del despacho de Alexei.

Llamo a la puerta.

— Adelante — dice Alexei desde el interior. Abro la puerta y me adentro en el interior del despacho, encontrándome con Alexei, sentado en su silla y Pietro apoyado en la mesa.

— Hola — saludo sorprendida de ver a Pietro ahí.

— Hola, Atenea — dice él con una sonrisa.

— ¿Qué ocurre? ¿Qué es lo que me tenías que enseñar? — Me siento en una de las dos sillas negras que hay frente al escritorio de Alexei, quedando frente a él y a un lado de Pietro.

— Pietro ha estado investigando... Sobre la bala y sobre León — dice Alexei.

— ¿Has encontrado algo?

— Más que algo.

— Verás... La bala que te enviaron, tanto como con la que te dispararon son balas especializadas, es decir, esas balas las hace un fabricante para un cliente específico.

— ¿Quién es el cliente?

— La mafia italo - estadounidense.

— Y... ¿Qué tiene que ver la mafia italiana con todo esto?

— ¿Recuerdas a León? — Interviene Alexei. — Él es parte de esa organización.

— No entiendo nada, explícate.

— El verdadero nombre de León no es León Strauss, sino Leone Greco Strauss. Es hijo de Damiano Greco, uno de los jefes de las Cinco Familias. 

— Espera... ¿Me estás diciendo que...?

— Pero... No tiene acento italiano ni nada...

— Fue enviado aquí con diez u once años, por eso no tiene acento — interviene Alexei.

— Básicamente — responde Pietro.

— Es decir, que León está detrás de todo esto... — Asumo.

— No puedo confirmarlo todavía... — Dice Alexei. — Pero eso parece. Eso explicaría lo de la bala.

— ¿Has encontrado algo en las cámaras de seguridad? — pregunto.

— Sí... — Alexei suspira. — Tenías razón, fue León quien entró a tu despacho y dejó aquella caja.

— ¿Cómo es que el personal de seguridad no le ha reconocido?

— Llevaba gorra y gafas, y el uniforme de un repartidor.

— Ya veo... — Noto como los latidos de mi corazón se aceleran, haciendo que desconecte del ruido ajeno y solo sea capaz de oír mis latidos. Empiezo a notar como mi temperatura corporal se eleva, haciendo que el calor recorra mi cuerpo y mis manos comiencen a sudar.

Mi respiración se vuelve pesada, haciendo que me cueste respirar cada vez más.

— Pietro, déjanos a solas un momento. — Pietro sale del despacho mientras que Alexei se acerca a mí y coloca sus manos en mis hombros.

— Atenea, respira hondo. Cálmate, no pasa nada. — Cierro los ojos e intento respirar hondo, consiguiéndolo al cabo de unos minutos. — ¿Mejor? — pregunta acariciando mi rostro.

— Sí... — Trago saliva. — No puedo creer que León esté detrás de todo esto... ¿Lo hace por lo que ocurrió? No entiendo nada...

— Seguramente... Es un cobarde, Atenea. Te culpa por lo que ocurrió, pero debes entender que el único culpable de aquello es él.

— Ha intentado matarme...

— Y pagará por ello, eso te lo aseguro.

— ¿Qué vamos a hacer?

— Le pediré a Pietro que organice una reunión con Damiano Greco, hay que ver si tiene algo que ver con lo ocurrido o si León actúa por su cuenta.

🥀🥀🥀

[Narra Alexei]

— Pietro, necesito que organices una reunión con Damiano Greco — le digo.

— Entendido.

— Pero... ¿Crees que es buena idea? Puedes meterte en problemas... Tal vez no deberías...— Atenea intenta evitar aquella reunión. Se preocupa demasiado... Aunque tiene algo de razón, meternos en un conflicto con las Cinco Familia supondría un gran conflicto para la Bratva.

— No te preocupes, muñeca. Sé cómo manejar esto... Pietro, organiza la reunión. Cuanto antes mejor.

— Estoy en ello. — Veo como Pietro saca su móvil y sale del despacho para dejarnos de nuevo a Atenea y a mí solos.

— ¿Estás seguro de esto? — pregunta ella mientras se levanta de su silla y se sienta en mis piernas para luego acariciar con una de sus suaves manos mi nica.

— Sí, no te preocupes. Todo saldrá bien. Te lo prometo. 

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Helouuu. Ya estoy aquí.

Espero que estéis bien y todo.

El drama volvió a esta maravillosa historia hace unos capítulos, y os adelanto que va a haber más.

Poco más que contar por aquí.

No olvidéis de darle like a este capítulo y tampoco de comentar qué os ha parecido.

Besooos.

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