Me siento en la cama, con el cuerpo algo dolorido debido a lo de anoche.
— Buenos días, muñeca — me dice Alexei con su voz ronca y grave.
— Buenos días, cielo. — Me acerco a él y beso sus labios. — ¿Has dormido bien?
— Mejor que nunca. Y, ¿tú?
— Bien. — Me levanto de la cama, pero siento como mis piernas tiemblan y vuelvo a sentarme en la cama.
— ¿Todo bien? — me pregunta con una sonrisa burlona.
— No te rías, idiota.
— Entonces levántate.
— No puedo... — respondo haciendo pucheros.
— ¿Quieres que te cargue en mi espalda? — pregunta a la vez que se levanta de la cama y se coloca delante de mí.
— Por favor — respondo algo avergonzada. Se da la vuelta y se coloca de rodillas para que yo pueda subirme a su espalda. Enrollo mis brazos por su cuello, sin hacerle daño y me coloco en su espalda. Alexei se levanta y comienza a caminar, hacia la cocina.
Sylvia está allí, terminando de preparar el desayuno.
— Buenos días — saludamos los dos.
— Buenos días, señor Volkov y señorita Morgan — dice con una sonrisa. — El desayuno está listo. ¿Quieren que se lo lleve fuera?
— Sí, por favor — responde Alexei. Me lleva hasta el enorme jardín, me acerca a una silla metálica y me deja en ella.
— Gracias... — digo algo sonrojada, a lo cual Alexei se ríe.
— Me gusta como tus mejillas se ponen rojas. Te delatan.
— Calla... — Miro hacia otro lado para evitar sentir más vergüenza.
— Anoche no parecías tan tímida. — Mi rostro estalla de color rojo y trago saliva. Alexei ríe a carcajadas.
— Calla, imbécil.
Sylvia llega con nuestro desayuno en una gran bandeja de plata, el cual nos sirve con una pequeña sonrisa.
— Gracias — decimos ambos.
🥀🥀🥀
Alexei y yo estamos en el sillón. Él está tumbado en mis piernas mientras yo leo aquel libro de su estantería que comencé hace tiempo, Guerra y Paz.
Las palabras de aquel libro me absorben mientras que Alexei tiene los ojos cerrados, no sé si es porque se ha quedado dormido o porque simplemente le relaja oír mi voz recitando cada palabra que leo.
Sin darnos cuenta las horas pasan. Es la hora de la comida, ya que Sylvia está en la cocina preparando todo junto con otras personas.
— Cielo — le digo a Alexei, quien sigue con los ojos cerrados. — Despierta, es hora de comer.
— ¿Ya? ¿Cuánto he dormido? Tu voz es tan relajante que me he dormido.
— Al menos dos o tres horas.
— Vaya... Qué rápido ha pasado el tiempo... — Sus ojos se clavan en el libro que sostengo.— ¿Te está gustando?
— No es el estilo de libros que suelo leer pero ha captado mi atención, sobre todo Natasha Rostova... Me encanta ese personaje. Además, Tolstói es un gran escritor.
— Ese libro fue el primero que me regaló mi padre. ¿Qué tipo de libros sueles leer?
— Novelas románticas sobre todo.
— Eres una romántica...
— Un poco... — Dejo de acariciar su cabello y le doy una pequeña palmada en el pecho para que se mueva. Se levanta del sofá y me tiende una de sus manos ya que sigo sentada en el sofá. Agarro su mano con una pequeña sonrisa y caminamos de nuevo hacia el jardín, donde la comida está lista y servida.
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Soy tuya - LR - (+18)
Romance~ 2° parte ~ Cuando alguien cruza la línea del rey de la Bratva, conoce de primera mano el mismo Infierno. La vida de Atenea ha sido puesta en riesgo, algo imperdonable para Alexei. La caza comienza... Pero no todo es tan fácil como parece. ¿Amor...