Soy tuya - LR - (+18)

Capítulo 59: La boda (Pt.1/2).

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Los diseños de este capítulo (al igual que los del resto del libro) están elaborados, creados y diseñados por mi: la escritora.

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[Narra Alexei]

9 de mayo de 2025 ~ 10:54 horas.

No soy un hombre que suele ponerse nervioso, ni siquiera en situaciones de alto estrés... Estoy acostumbrado a mantener la calma, pensar con frialdad y reaccionar de la manera más necesaria. Sin embargo... Hoy es la excepción.

Finalmente el día de la boda ha llegado, hoy es el día en el que finalmente tendré a mi querida Atenea como esposa, la madre de mi precioso hijo Ivar.

Apenas he dormido anoche, no paraba de dar vueltas sobre la cama y no había manera de que el sueño llegase a mi cuerpo. Por esa misma razón, ahora mismo parece que tengo el cortisol y la adrenalina por las nubes, y junto con los nervios que me corroen antes de la boda... Estoy a punto de que me salga un tic en el ojo.

Parece que me he metido de todo menos harina.

— S toboy vse v poryadke, moy drug? — Me pregunta Pietro al mismo tiempo que el chófer detiene el coche frente a la Iglesia de St Margaret, la cual se encuentra en la Abadía de Westminster, dentro de la Plaza del Parlamento ubicada en el centro de Londres.

* "S toboy vse v poryadke, moy drug?" → "¿Te encuentras/Estás bien, amigo mío?" *

— Blin... Ya nikogda v svoyey grebanoy zhizni tak ne nervnichal. — Le respondo a Pietro con un evidente y ligero nivel de ansiedad. Resoplo y me rasco mi nuca como reflejo de mi nerviosismo.

* "Blin... Ya nikogda v svoyey grebanoy zhizni tak ne nervnichal" → "Mierda/maldita sea... Nunca he estado tan nervioso en mi puta vida." *

Lo más molesto de esta angustiante sensación es que no hay un motivo real que lo propicie. Es decir, sé que Atenea no va a cambiar de opinión, y en mi caso tampoco existe la mínima posibilidad de que yo cambie de opinión.

Atenea es la mujer de mi vida, la madre de mi querido hijo, la mujer que me ha dado la oportunidad de vivir y de sentir que merezco ser amado. Ella ha sido mi salvación, la única mujer de la que yo me he enamorado y la única mujer de la que yo siempre estaré enamorado.

Supongo que precisamente por esa misma razón por la que me siento tan acelerado... Porque este día es sin duda uno de los días más importantes, memorables y esperados de toda mi puñetera vida.

— ¿Alexei Volkov nervioso? — Repite Pietro con una carcajada burlona. — La primera vez en todos los años que hemos sido amigos que te veo al borde del colapso. — Añade, a la vez que él saca un paquete de cigarrillos del bolsillo izquierdo de su pantalón azul marino de traje. Coge un cigarrillo, se lo coloca entre sus labios, vuelve a guardar el paquete y esta vez saca su clásico y preciado mechero negro con algún detalle dorado, y enciende el cigarrillo. — ¿Quieres una calada? Te vendrá bien, amigo — Me extiende su cigarrillo encendido, y casi instantáneamente el olor del tabaco llega a mis fosas nasales.

Arqueo una ceja y miro a Pietro con escepticismo. — ¿Sabes que el tabaco en realidad no relaja, no? Tiene efectos estimulantes, pridurok. — Le reprocho a mi mejor amigo, con una mirada socarrona.

— Bueno, en ese caso... Como soy tu mejor amigo y no quiero que colapses antes del "sí quiero", retiraré mi oferta y me fumaré yo solito mi cigarrillo. — Responde con otra carcajada.