2. Juguemos... a ser cínicos

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-No me gusta tu novio- ZhuoCheng, entró a la habitación de Zhan cuando este estaba dándose los últimos toques en su leve maquillaje.

-Prometido- corrigió Zhan sonriéndole a su primo, pues lo había extrañado. - ¿Dónde estabas?- se giró a abrazarlo y este se dejó aunque no le gustaban mucho las muestras exageradas de afecto, sabía que era inútil oponerse a los mimos de Zhan. -No fuiste por mí. Me debes una grande, te cubrí con mi madre, así que no la vayas a regar.

-Ew, mucho peor- dijo sin responder la pregunta o hacer caso a los comentarios de Zhan – ¿Por qué diablos quieres casarte?, ¿Por qué con él? – le reclamó con los ojos cerrados tirándose sobre la gran cama.

-¿Por qué no hacerlo?- le respondió Zhan.

-Ahm, déjame pensar, ¿tal vez porque no estás enamorado de él, para empezar?

-A-Cheng, eso no importa – rebatió Zhan.

-Bueno, entonces está el pequeño detalle de que Chen Emn está enamorado de sí mismo. No entiendo si quiera cómo puedes soportar su narcicismo.

-Porque soy igual que él – respondió Zhan subiendo a la cama, acurrucándose más hacía su primo – Tal para cual.

-Mm, los opuestos se atraen, no es al revés – contestó Cheng. – Deberías pensarlo mejor. Te vas a arrepentir si después de casado te enamoras de verdad de alguien más.

-No soy un niño, A-Cheng, esas cosas no existen, -rebatió Zhan.

-Claro que sí pasa – lo contradijo Cheng sin poder reprimir un suspiro.

-Bueno, sí pasa, pero no dura. -entonces Zhan lo miró incrédulo.-¡No me digas que tu...!

-¡Shh! No grites- lo regañó Cheng tapándole la boca-, pero sí, conocí al amor de mi vida.

-Así que por eso no fuiste por mí- reclamó Zhan.

-Perdón- A-Cheng se giró para ver mejor a su primo, en verdad lo había extrañado tanto. Siempre estaban juntos en todo momento.

-Eres un ingenuo, Cheng.- Zhan habló después de un momento de silencio mirando hacía un punto en la nada mientras le acariciaba cariñosamente la espalda a su primo - Sólo es un crush, pronto todo pasará y verás que no era el amor de tu vida. Se aburrirán, romperán y conocerás a alguien más.

-¿Desde cuándo te volviste tan cínico?- preguntó Cheng con un mohín.

-Es la verdad. Siempre pasa- se defendió Zhan.

-Argh, eres un amargado – Cheng se levantó no queriendo que la apatía de Zhan le arruinara su buen ánimo- Ojalá llegue alguien a alegrarte un poco la existencia.

Salió de la habitación. Zhan apenas si le importó aquella crítica. Él hablaba desde su experiencia y estaba más que convencido que no existía tal cosa como el "amor de su vida" Todo se reducía a simple atracción, simple convivencia. Incluso en pensar en sus padres y en su matrimonio tan "solido" reafirmaban su argumento. Él no era ingenuo, sabía perfectamente el por qué su padre, se había apresurado a acoger a A-Cheng en el seno familiar cuando había más opciones de parientes más cercanos y aunque era más que feliz con esa decisión, las verdaderas razones estaban ahí.

...

-A-Zhan, me alegra tu regreso a casa- Xiao Jianmin encontró a su hijo bajando las escaleras.

-Hola, padre- Zhan sonrió un poco cuando el mayor le abrazó depositando un beso en su frente.

-Quita esa cara, tu madre estaba muy emocionada por tu regreso – el hombre le acomodaba algunos mechones rebeldes como cuando era un niño- Intenté que fuera sólo una cena familiar, pero ya la conoces, por favor, no la desilusiones e intenta disfrutar un poco.

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