La palma de la chica chocó contra la mejilla del pelinegro rompiendo el silencio en el estacionamiento. Ziyi lo miraba con rencor tras escuchar toda la verdad de los labios de Xiao Zhan quien sintió su mejilla picar por el golpe recibido, pero sin atreverse a mirar a la chica.
-Yo no merecía esto- las lágrimas de Ziyi mojaban sus mejillas- Yo en verdad... yo creí que en verdad te gustaba.
-Soy un doncel- Zhan habló después de unos segundos- y tu lo sabías, ¿cómo es que tomaste esto en serio?
Por fin sus ojos se conectaron, había verdadera duda en los ojos de Zhan y enojo en los ojos de Ziyi – El ser un doncel no te ha impedido romperme el corazón. Eres un patán como todos los demás hombres, si siempre quisiste ser uno normal, pues te comportas exactamente como uno.
La chica dio media vuelta para alejarse, aunque en realidad se encontraban lejos del centro de la ciudad por lo que Zhan fue tras ella con el corazón apretado.
-Por favor, permíteme llevarte a casa- dijo deteniéndola por la muñeca.
-¡No me toques¡- Ziyi retiró su mano, pero detuvo su andar.
-Lo siento, por todo, por mentirte, por utilizarte.
-¿Por qué yo?- preguntó dolida.
Zhan mordió su labio, sabía que ella merecía por lo menos sus verdaderos motivos -Tu...- Zhan se acercó un poco mirándola con sinceridad -La forma en cómo me hiciste sentir, como si fuera alguien normal, como los días antes de saber que fuera un doncel. Tu me miraste sólo a mí, mi persona, lo que soy.
-Eso no te daba el derecho...
-Lo sé y lo siento. Por favor. Fuiste tan sincera, tan tierna. -Zhan no se contuvo en rosar su mejilla pues la mirada de la chica, a pesar de ser un poco hostil, aún podía percibir cierta sinceridad. – No fue mi intención lastimarte. No creí que me tomaras en serio y la verdad es que me gustó.
Ziyi se retiró alejándose de la mano de Zhan. - ¿Y ese hombre, el barman?
Zhan bajó la mirada apenado – Él conoce a mi prometido y también mi secreto. Prometió guardar silencio si le demostraba que en verdad me gustaban las chicas, así que yo...
-Los dos están enfermos, son unos patanes. Tal para cual.
-No lo niego- De algún modo el ambiente se aligeró un poco. Zhan creyó que Ziyi se iría de ahí, pero la chica no se movió de su lugar.
-¿Porqué no simplemente rompes el compromiso y vives como lo deseas?- preguntó la pelinegra.
-Ziyi, soy un doncel y soy un Xiao- Zhan se recargó en el auto suspirando, pasando sus manos por sus negros cabellos – No es tan sencillo, además, dónde encontraría a una chica que en realidad se enamorara de un doncel.
-La encontraste- Ziyi suspiró igualmente acomodándose a lado se Zhan- y lo echaste a perder. En verdad me gustabas.
Zhan la miró asombrado -¿Quieres decir que tu y yo...
-Ahora ya no- lo atajó Ziyi – No perdono fácilmente. Además, tu sólo buscas alguien que te haga sentir quien crees que eres. Eres Xiao Zhan, eres un hombre y eres un doncel. Primero tienes que aceptar esto antes de buscar a alguien con quien iniciar una relación.
Zhan se sintió regañado y bajó la mirada avergonzado.
– Llévame a casa- pidió la chica.
Durante el camino, Ziyi siguió preguntando cosas sobre Zhan, su vida, la forma en que esta cambió y por algún motivo, el pelinegro se sintió con la confianza de contestar cada una de ellas, para cuando llegaron a su destino sentía que había soltado un poco del peso que cargaba desde hace muchos años al hablar con total sinceridad sobre él y su vida.
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JUGUEMOS
FanficXiao Zhan es un doncel que no cree en el amor aunque esté comprometido. Wang Yibo es una estrella en ascenso el cual tiene una afición por romper el corazón de los donceles a su paso. Ambos juagaran a no enamorarse.