29. Juguemos... a que me eres fiel

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"Aunque no se han dado los detalles sobre la persona elegida para formar parte de una de las familias con más historia de la actualidad, el legado Lan está asegurado ahora que han anunciado la unión en matrimonio de uno de los herederos. Wang Qiren prometió dar más detalles en cuanto los preparativos comiencen..."

Zhan leyó en voz alta el artículo que ocupaba la mayor parte de la pantalla, pero al terminar soltó un bufido fastidiado.

-Prácticamente no dijeron nada- habló al aire, tratando de llamar la atención de Cheng que iba con la cabeza recargada en una de las ventanillas del auto mientras se dirigían a Luoyang, donde se llevaría a cabo un evento deportivo importante y donde haría su debut oficial Wang Yibo, aunque Cheng apenas si lo escuchaba- No dicen quién es este famoso heredero, ni con quién se casará, ni cuándo, ni nada.

Cheng pensó en Haikuan, no porque lo relacionara con la noticia, sólo pensó que, si decidiera casarse con Zanjin... o alguien, el anuncio no llegaría a los periódicos pues Haikuan apenas era un empresario pequeño, aquello hizo que su corazón se apretara un poco. Suspiró mirando su celular leyendo el mensaje que le había mandado por la mañana.

"ChengCheng. Te amo y eso nunca cambiará. No lo olvides."

Apretó el aparato junto a su pecho y deseó con todas sus fuerzas escuchar la voz del mayor diciéndole aquello que había leído, entonces el aparato cobró vida y comenzó a sonar. Con el corazón latiendo fuerte contestó sin mirar.

-Hola- dijo con voz temblorosa, apenas conteniendo la emoción, pues por un momento había tomado el valor de hablar con Haikuan y por un breve segundo creyó que su deseo se había hecho realidad.

-Hola, precioso – Saludó Jackson con entusiasmo – Creo que alguien estaba esperando mi llamada.

-Ah... hola- El animo de Cheng se desinfló en el acto y tuvo unas ganas enormes de colgar, pero no quería llamar la atención de Zhan que seguía sumergido en su celular parloteando sin parar.

-Presiento que no era a mí a quien esperabas, ¿cierto? - El humor de Jack cayó al igual que el del doncel. Aquel entusiasmo inicial por conquistar al menor se iba evaporando, aún más cuando la ultima vez que Cheng le pidió sexo para olvidar a Haikuan, este casi pronunció el nombre de su examigo cuando se corrió y aunque Cheng disimuló aquel desliz, Jackson no dudó en lo que había escuchado.

-Yo... sólo no te esperaba- se excusó Cheng sintiéndose culpable por cómo trataba a Jackson.

Jackson suspiró armándose de paciencia, si bien sentía que aquella relación avanzaba más lento de lo que esperaba, aún no estaba listo para rendirse.

-El tiempo ayudará, Cheng, pero también debes de poner de tu parte. - le dijo cuando éste había guardado silencio el cual se prolongó otros segundos – Sólo quería avisarte que ya voy en camino – Jack trató de recomponerse, él se encargaría de mimar y consentir al doncel durante ese fin de semana. Tenía grandes planes y estaba seguro de que se ganaría el corazón del doncel – pronto estaremos juntos y tengo una sorpresa para ti.

-Esta bien. Conduce con cuidado- contestó Cheng antes de terminar la llamada. Entonces comprendió que aquello no podía durar más. No quería lastimar a Jackson, sería injusto. Sus últimos encuentros con él le habían dejado en claro que, por lo menos por el momento, le iba a ser imposible simplemente olvidar a Haikuan en los brazos de otro, pues cada vez le extrañaba más, cada vez la frustración era mayor por no poder tener a aquel que realmente quería a su lado.

-¿Todo bien?- preguntó Zhan en voz baja temeroso de que el mal humor de Cheng explotara como ocurría últimamente.

Cheng lo miró y de nuevo la culpa lo invadió cuando notó la preocupación y temor en los ojos de Zhan, suspirando se enderezó un poco.

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