Xiao Jianmin observó la invitación que su futuro yerno le había enviado e insistido en su presencia, para ser sincero, a Jianmin no le atraía aquellos eventos juveniles. No pudo evitar perderse en sus pensamientos mientras miraba una fotografía de su familia, en esta, Xioa Zhan era un jovencito de 15 años, justo antes de que se revelara su segundo genero, con pesar miro la gran sonrisa del adolescente en la fotografía. Su Xiao Zhan ya no sonreía de esa manera desde hace mucho.
Todo había ocurrido tan rápido...
"-Creo... creo que soy un doncel- dijo Zhan en una mañana de fin de semana.
Su semblante se veía desmejorado desde unos días antes y Jianmin le había preguntado directamente si todo estaba bien, entonces Zhan levantó la cabeza y con los ojos llorosos pronuncio aquellas palabras.
Tingyu no tardó nada en levantarse llena de alegría y abrazar a su hijo felicitándolo por aquella noticia, como si hubiera sido un gran logro por parte del adolescente, pero Jianmin conocía muy bien a su hijo, podía ver la mirada entristecida y confundida del adolescente que escondía su rostro en el hombro de su madre, entonces él, como un padre que comprendía a su hijo, le cogió la mano y dio un ligero apretón. De inmediato, Zhan se aferró a la mano de su padre y se soltó a llorar, lágrimas que Tingyu confundió con alegría, pero a Jianmin le partieron el corazón.
Cuando Zhan les comunicó su decisión de estudiar en el extranjero, Jianmin no tuvo intención de negarse, sabía que su hijo estaba atravesando por un cambio demasiado duro y sin saber qué más hacer, lo apoyó.
Lamentablemente las ideas y costumbres para con los donceles crearon un muro entre esa relación de padre e hijo y una vez que Jianmin fue consciente del nuevo rol de Zhan, aunque no dejó de quererlo, sí cambió un poco su trato, su comunicación y convivencia, claro que ahora lo atesoraba y consentía más que nada sin saber que lo único que necesitaba Xiao Zhan era la seguridad de saber que nada cambiaría. Pronto las conversaciones de trabajo o del futuro de Zhan en la empresa, se convirtieron en conversaciones de matrimonio con un excelente prospecto.
Dejó a Zhan irse de su lado y ahora que había regresado, esperaba ver la sonrisa deslumbrante de su pequeño conejito, más aún cuando les había asegurado que había encontrado el amor en un chico respetable, más no fue así. Zhan parecía un muñequito, hermoso y encantador, capaz de robar el corazón de cualquiera, pero con pena, también reconocía que le faltaba algo grande y muy importante.
De algún modo intuía que la relación de Zhan con Enm no era la correcta, pero tampoco podía exigirle algo más.
En eso estaba sumido cuando la puerta de su despacho fue abierta por una eternamente sonriente Tingyu, su hijo sonreía igual que ella.
-Querido, te tengo una agradable sorpresa, -dijo la mujer haciéndose a un lado y abriendo la puerta dejando pasar a la pareja detrás de ella.
La sonrisa sincera de Jian se hizo presente borrando toda la amargura de momentos anteriores.
-Ziteng, Carman, es un gusto verlos tan repentinamente – saludó Jian invitándolos a tomar.
Wang Ziteng y Carman saludaron a sus viejos amigos, pero aquella no era una visita de cortesía, había un asunto urgente que los había orillado a presentarse sin invitación ni aviso previo.
-Para nosotros es un gran placer estar aquí de nuevo, la verdad es que los hemos echado de menos – correspondió Wang.
-Lamentablemente, lo que nos ha traído hasta aquí es un tema delicado -comentó Carman, aunque su rostro era serio, su tono fue cortés.
-Espero que no sea nada grave- comentó Tingyu intrigada por las palabras de su amiga.
-Un amigo cercano de Chen Enm nos ha informado que el día de hoy se hará formal el compromiso entre tu hijo y su prometido- informó Ziteng y como esperaba, la sorpresa se reflejó en el rostro de sus amigos – Por lo que veo ustedes no estaban enterados.
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JUGUEMOS
FanficXiao Zhan es un doncel que no cree en el amor aunque esté comprometido. Wang Yibo es una estrella en ascenso el cual tiene una afición por romper el corazón de los donceles a su paso. Ambos juagaran a no enamorarse.