[Carmen]
Jueves 12:06 PM.
Mi papá me llamó temprano para avisarme que Gabriel ya no está, eso significa que vamos a regresar, los niños ya extrañaban a nuestros padres igualmente, aunque nos divertimos mucho esta semana aquí, Leo ganó su lugar junto al mío en el auto, no conocía ese lado competitivo de él, por suerte no lloran por cosas así.
Los niños duermen todo el camino, al llegar Leonardo me ayuda cargando a Evan, entramos en silencio, los dejamos en sus camas, con Leonardo caminamos por el pasillo, me detengo de repente al escuchar una discusión, son mis padres.
—Luisa ¿qué es esto?— escucho claramente la voz de Alejandro en un tono más alto de lo normal.
—No... ¿cómo lo tienes tú?— le preguntó mi mamá.
—Tu madre me lo ha dado ¿por qué me ocultaste esto? Yo soy el padre biológico de Carmen... ¿por qué no me dijiste que es mía?.
Leonardo y yo nos miramos entre sí, ambos los escuchamos claramente.
Alejandro es mi verdadero padre ¡sí! Lo es.
—Carmen, no tiene que saber esto, Alejandro, por favor, lo hice por su bien...— explica.
—¿De qué bien estás hablando? Nos has mentido, a ella toda su vida, quiso a un hombre que no era su padre realmente, nada de lo que digas arreglará esto ¿qué clase de madre eres? ¿por qué eres así con ella?.
Es una perra.
Leonardo me abraza.
—Vamos abajo, no sigas escuchando, Carmen, por favor— murmuró.
—No, yo tengo que saber por qué ella me odia.
Me alejo de él y me quedo junto a la puerta escuchando a mi mamá llorar.
—Te amo, Alejandro, por amor lo hice, no sabes como es ella, eso que ves ahí... es un engaño, ni te imaginas lo que era ella antes de que supiera de ti, hasta Paula es una santa comparada con Carmen, no la pude cambiar, nunca entendí por qué es así.
—Desconozco ese terrible comportamiento del que hablas, a mí me importa lo que veo en mi hija, es un orgullo para mí ser su padre, es nuestra hija, no dijiste nada que me hiciera pensar como tú, se lo voy a decir.
—No, no, Alejandro, harás que me odie aún mas, si le cuentas entonces yo... me iré de aquí y no te lo voy a perdonar.
—Merece saber la verdad, lo que nos hiciste estuvo muy mal, aquí a la única que puedo ver como una mala persona ahora es a ti. Si ni siquiera estás arrepentida por esto, entonces sólo vete, pudimos estar juntos desde el principio y no sé por qué no quisiste.
—Vamos— dije.
Tomé su mano, lo llevo a mi habitación, cierro la puerta.
—Está oscuro aquí ¿quieres que corra las cortinas?.
—No, me gusta así.
Me acuesto en la cama de costado, meto mis manos en medio de mis piernas, Leonardo se acuesta a mi lado, me abraza por detrás, presiono mis labios con fuerza, mis uñas se clavan en mi piel.
Estaba pensando en el lado malo de ser hija de Alejandro.
Eso significa que Gabriel es mi hermano realmente, también estuve con Ariel y él sería mi tío, me dan náuseas, llevo mi mano a mi cuello, mi respiración se vuelve pesada y ruidosa por un instante delatando mi resistencia al llanto, Leonardo besa mi mejilla.
—Carmen ¿qué puedo hacer? Ve el lado positivo tu papá te ama.
—No puedes hacer nada, no puedo creerlo ¿qué hice mal? Siempre era yo quien buscaba su atención, ella siempre se alejaba de mí.
ESTÁS LEYENDO
Mientras estaba viva
Short StoryCarmen atraída por el dinero y la vida de lujos que puede llevar decide mudarse con su madre a la casa de su nueva pareja, sólo disfrazó su interés con el de sólo querer proteger a su madre argumentando que no toma las mejores decisiones si ella no...