Mientras estaba viva

Eres sólo mía #7

[Carmen]

22:00 PM.

—Bueno, ahora si nos vamos— Alejandro me da un abrazo al que correspondo con entusiasmo —. La casa es toda tuya por ésta noche— me susurra.

—Gracias, espero disfruten su cena.

Nos separamos, Alejandro se va, esperaba un abrazo de mi mamá, pero ella sólo pasó por mi lado yendo a tomar el brazo de Alejandro sin decirme ni una sola palabra, ni siquiera me ha mirado, estuvo así de extraña conmigo.

Subo a mi habitación sin darle importancia, veo a Nadia y a Pilar, ambas conversan, sonríen y sólo hablan de mí.

—Bueno ya se fueron, bajen.

[Nadia]

22:23 PM.

Carmen nos sacó de su habitación, se encerró ahí nada más, sólo dijo que bajará luego, no sé que le pasa se veía triste o algo así.

—Pilar ¿tú sabes que le pasa a Carmen?— negó —. Mi tía puede haberle dicho algo.

—O nada— me responde —. La señora cuando se enoja con Carmen sólo la ignora hasta que se le olvida su enojo y a Carmen eso le super molesta.

Escuchamos el timbre abrí la puerta antes que Aurora, encuentro a tres chicos, son lindos, veo a Pilar poner los ojos en blanco intentando cerrar la puerta, pero no le permito.

—Hey ¿qué pasa?.

—Son los esclavos de Carmen— me dijo Pilar —. Váyansen.

—Amigos de Carmen, ella nos dejó venir a su fiesta ¿en dónde está?— abro más la puerta dejándolos pasar, tienen rosas y bolsas de regalo.

—Carmen está en su habitación, iré a decirle que están aquí...— veo a Aurora venir y pedirle a los chicos que la ayuden a preparar la casa.

Subo la escalera voy hacía la habitación de Carmen, pasé, la veo sentada junto a la ventana pintando sus uñas en total silencio.

—Carmen, tres chicos acaban de llegar.

—¿Los dejaste pasar?.

—Sí.

—Bien.

—Tienen regalos para ti.

—Adivinare rosas, ropa, maquillaje y zapatos de tacón.

—Vi las rosas y las cajas, pero lo demás estaban en unas bolsas ¿siempre son así?.

—Sí, son buenos chicos harían cualquier cosa por mí.

—¿Cualquier cosa?.

—Uno aprendió a pintar mis uñas, otro a trenzarme el cabello y otro sabe las medidas de mi cuerpo una vez me regaló un vestido y me quedaba algo largo así que tuvo que ir a cambiarlo. Cuando no tenía dinero estaban ellos dándome sus regalos caros siempre y así podía usar ropa nueva cada mes.

—¿Alguna vez les hiciste caso?.

—No.

—¿Por qué no?.

—Porque puedo así tenerlos a los tres.

—Ni siquiera te gustan.

—Son mis amigos.

—Pilar dijo tus "esclavos".

Carmen rodó sus ojos.

—A Pilar no les agrada esos chicos es todo, no son mis esclavos.

—¿Bajaras?.

—Ahora no, estoy ocupada tengo mucho que hacer.

—Ok, estaré abajo.