¿Qué hago mal? # 10

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[Carmen]

20:00 PM.

Mamá le pidió a Alejandro que nos deje solas, él se fue, mi mamá apretó mi mano un poco más.

—Carmen ¿qué pasó?.

Suspiro, dejo mi mano encima de la suya.

—Alguien en la fiesta debió haber aprovechado que no estaba en mis cinco sentidos.

Mi mamá me abraza, se separa despacio estira su mano hacía mi abdomen embarazado que asco creció bastante.

—¿Qué harás con esto?.

—Yo no quiero ser madre, pero tú si, si lo quieres lo tendré sólo para ti.

Mi mamá se aleja tomándome por los hombros.

—¿Tú harías eso por mí?.

—Ay mamá por supuesto que lo haría, a Alejandro le pareció algo muy dulce de mi parte, ahora sólo falta saber si tú lo quieres.

—Pero ¿tú estás segura? No es nada simple Carmen, eres tan joven, tan hermosa, tu cuerpo cambiará para siempre y abusaron de ti...—

—Lo sé, mamá, ya no lo menciones, pero es algo que quiero hacer por ustedes.

Logré animar un poco a mi mamá, ella se fue con Alejandro a preparar la cena creo, voy a mi habitación, antes de cerrar la puerta veo a Gabriel entrar de repente, cerró la puerta, me toma del cuello, sus ojos inquietos observan los míos

—¿Esto era todo lo que ibas a hacer al respecto? Carmen eres tan inofensiva, eres muy tonta al haber pensado que me harías pagar, rindete.

Su otra mano se desliza por mi cintura, la aprieta... tiene mucha fuerza.

—¡Me estás lastimando!— exclamé molesta, le di un golpe en su parte baja con mi rodilla.

No puedo abrir la puerta, Gabriel desde atrás aprieta su antebrazo contra mi cuello, nos hacemos hacía atrás despacio hasta chocar contra la cama, él se sentó caí sentada en sus piernas, lo primero que hizo fue llevar sus manos a mi abdomen comenzó a tocarlo más bruscamente, levantó mi enorme camiseta.

—¿Por qué estás embarazada?.

Gabriel logró sacarme de la casa sin ser vistos, me llevó a un motel, me muero de asco de tan sólo imaginar cuantas personas vienen a este lugar y hacen cosas, Gabriel me toma de los hombros llevándome hacía la cama, me obligó a sentarme, se queda de pie justo en frente de mí se arrodilla vuelve a tocar mi abdomen.

—Es tuyo— hablé, él levanta la mirada con sorpresa —. ¿Por qué me ves así?.

—Si ya veo ¿cuántos meses tiene?— pregunta levantándose.

—Siete meses... tuve muchísimos problemas con ese niño, podía perderlo.

—Así que es niño, no puedo creer que lo vayas a tener, creí que te cuidarías de eso.

¿Se burla de mí? Está confiado en que no es suficiente lo que hice en su contra, yo hasta el momento se las estuve cobrando limpiamente, no me gusta tirarlo todo en un primer ataque.

Espera y verás.

—¿No dirás nada? Porque si tú te callas y retiras todo esto yo me iré— dijo acariciando mis piernas —. ¿Qué harás?.

Arruinarte la existencia... en otras palabras devolverte el favor.

—Gabriel sueltame.

—No, dime ¿dejarás lo que iniciaste? Te conviene dejarlo porque si me voy yo no soy el único que te va a joder la vida, si hay alguien mucho peor que yo, Carmen.

—Eres un drogadicto, violador, en definitiva un psicópata ¿qué es peor que tú?.

Gabriel sólo me ignoró.

¿De quién me habló? ¿quién es peor que él? No importa, Gabriel tú fuiste un imprevisto nada más, me estoy preparando para lo que sea.

—Sólo quiero recuperar mi vida— dijo ¿se está lamentando acaso?.

—Y yo sólo quiero que me dejes tranquila y que pagues por lo que me haces, Gabriel.

Gabriel se da la vuelta, me sobresalto, se acercó agarró mis mejillas con su mano.

—Mientes, Carmen, yo puedo saber que clase de persona eres, sólo me detendrá que hagas lo que te pedí, quitas la denuncia, te olvidas de todo plan de venganza en mi contra, te olvidarás de intentar quitarle a mi familia lo que nunca has tenido y te conformarás con lo que tienes ¿qué dices?.

[Gabriel]

Veo que mantiene su expresión de confusión sé que es fingida, a todos podrá engañar menos a mí, niega con su cabeza, frota su frente viéndose cansada.

—Ya me cansé de que me acuses de algo que jamás imaginé hacer. Primero: no tengo ningún interés en el dinero de Alejandro ¿por qué me crearía esa fantasía de quedarme con algo que no me corresponderá jamás? Segundo: ¿por qué quitaría las denuncias en tu contra? Me hiciste daño, paga las consecuencias, así funciona esto, sólo quiero que recibas lo que te mereces que te alejes de mí y aceptes la realidad. 

Esta niña es muy lista.

Carmen se levantó despacio intenta alejarse de mí, agarré su brazo.

—Espera, te estoy pidiendo una oportunidad ¿nadie te enseñó a perdonar? Todos cometemos errores, aprovecha tú puedes elegir frenar hasta aquí o hacernos cosas peores— respondí intentando llegar a un acuerdo, acaricio su abdomen —. ¿Qué harás?.

Me quedé esperando su respuesta, sin embargo se quedó callada, ese silencio cuenta como que prefiere continuar, la interpreto tan bien.

[Luisa]

22:07 PM.

Me quedé en la cocina ordenando algunas cosas mientras lloraba, al terminar me serví vino en la copa, la bebo, me siento vacía, no tenía ganas de salir dejé que Alejandro saliera con sus amigos, regresará mañana me dijo, me toca dormir sola ésta noche, Carmen volvió a desaparecer.

Llevo un par de copas ya, estoy segura de haber escuchado un portazo, salgo de la cocina rápidamente, veo a Carmen subir la escalera a juzgar por sus pisadas está muy enojada, intento alcanzarla.

—Carmen, amor ¿qué tienes?.

Cerró la puerta de su habitación en mi cara, intenté abrirla, pero tiene seguro, la escucho gritar y no sólo eso habían otros ruidos de cosas rompiéndose, golpeo la puerta desesperada.

—Carmen abre la puerta, por favor déjame pasar, dime que pasó.

Me gritó que la dejara sola, me dejé caer al suelo, sabía que ella no estaba bien, no entiendo nada de lo que está pasando, nunca la he podido entender, ahora de repente confía más en Alejandro que en mí, con él si habla, a mí no me dice absolutamente nada, intento hablarle, pero voltea sus ojos, se va o me dice "olvidalo mamá, no lo entenderías" estoy cansada de eso o incluso se ríe de mí.

¿Qué hago mal? Sólo intento ayudarla, pero estoy muy mal por ella, no me deja ayudar y ahora se va de la nada sin avisar, regresa de vez en cuando. Escucho a su perro llorar.

—¡Estúpido perro!.

Carmen abrió la puerta, sacó al perro, no tuve tiempo de hacer nada, levanté al pobre cachorro, voy abajo me acosté en el sofá con el.

Me siento tan estúpida e inútil.

Mientras estaba vivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora