Lo amo #18

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[Carmen]

Gabriel sujeta mi cintura manteniéndome muy cerca, no ha dejado de verme, pero se ve inexpresivo.

—También te mereces todo lo que te pasa.

—¿Qué haces aquí? ¿qué más quieres hacerme?.

—Vine a ver la boda de mi hermana no podía perderme de eso, le advertí que algo malo le harías, pero no imaginé esto.

Sonreí descaradamente, llevo mi mano a su mejilla, me acerco a su rostro.

—¿Y de cuándo te volviste inteligente?.

—Carmen, date cuenta, de ser tan idiota como creés que soy estaría en prisión por lo que te hice y tú también estarías encerrada, pero la peor forma de matarte es ésta, dejándote viva cargando con todo tu odio, tu soledad, viendo a las personas que has dañado y el veneno que no puedes evitar clavarle a quien se te acerque.

—¿Por qué piensas eso de mí? Como le dije a tu hermana, yo no hice nada, fuera de lo que le hice a tu pierna, pero sólo son ustedes con sus terribles ideas por proteger tanto el dinero de mi papá, al final él hará lo que le plazca con su dinero, mi punto es que ustedes los tres loquitos se ven demasiado interesados por eso y me acusan a mí luego.

—No me tienes miedo.

—Un poco si, no sé como planeas vengarte por lo que supuestamente yo le hice a ti y a tu familia, pero ahorrate el próximo secuestro será exitoso.

—Pareces tan desalmada, Carmen— le sonrío una vez más
—. Pero no es así del todo ¿cómo harás que tu madre te perdone por la horrible persona que eres?— me encogí de hombros —, Claro ¿y qué se siente que tampoco vayas a casarte con tu amado Leo? ¿qué más quieres perder?.

Eso si me dolió.

—Cállate.

—Te doy una oportunidad, sé que quieres deshacerte de mí, con mi mamá ya lo lograste, de Paula no sé como esté ella aún, de mí no has podido y ahora también de tu madre. Te he escuchado hablar con el chico querías irte con él así que sólo tienes dos opciones y aunque sería mejor si él te perdona ¿cierto? Así no tendrías que regresar con tu madre.

—¿Por qué mi vida les importa tanto?— pregunté con una sonrisa.

—Porque tú te encargaste de quitarme la mía contándole a todos en mi familia y en mi trabajo sobre lo que te hice.

—¿Y soy yo quién debe disculparse? Mientras me arruinabas la vida te dije un montón de veces que ibas a pagar por todo, Gabriel, el que avisa no traiciona.

—Vamos, a quien le llamas "papá" me dejó libre bajo algunas condiciones que no te diré— Gabriel jala de mi brazo —. Anda vamos, puedes quedarte conmigo, te esperaré por éste único mes para que te disculpes y te vayas con tu prometido.

Entramos al auto, Gabriel conduce, no creo que quiera hacerme daño ésta vez, no se ve igual al de antes.

—Sobre lo que me pides... no pasará, nadie me quiere, no sé si mi papá aún lo hace, no me perdonarán.

—No te olvides de Paula por lo menos arrodillate y pídele perdón.

—Tu hermanita es una zorra ella le fue infiel a Oscar y no es culpa mía que él quisiera vengarse de igual manera.

—Lo escuché todo, Carmen, tu versión con tu madre, con Oscar y con tu chico, no trates de mentirme ya nadie puede creerte.

—No puedo hacerlo.

—Si puedes y debes.

—O si no ¿qué?.

—Te mueres, pero seré amable y te daré tiempo hasta que termine el año, tienes mucho tiempo para todo.

—¿Qué es ésta lección de vida que quiere darme un drogadicto violador como tú? No eres mejor que yo, creo que te hice un favor al acabar con tu miserable vida. No sé como diablos sabes tanto de mi maldito loco.

—Investigue un poco, te he seguido otro poco y te conozco, cualquiera que ignore tu encanto exterior podrá ver lo horrible que eres por dentro, yo después de que mi papá dejó a mi mamá por la tuya y veía como todo desaparecía torpemente recurrí a las drogas, el alcohol y tantas otras cosas para neutralizar todo lo que sentía.

—También se lo hiciste a Aurora ¿violar también te ayudaba con eso de la neutralidad, imbécil?.

—Tal vez— me sonrió cínicamente —. ¿Y tú por qué cargas tanta ira, Carmen? Te hablé de mí, háblame de ti.

—Ja no, para eso tengo a mi psicólogo, igual yo jamás te pedí una explicación de por que eres un enfermo porque no me importa.

—De verdad tengo curiosidad de que causa que una jovencita tan preciosa como tú sea como es.

Esto es tan raro, pareciera una pesadilla, pero sé que no es así, me llevó a su departamento, me dijo que puedo quedarme en el sofá, cerró la puerta con seguro.

—Gabriel no tienes que seguir con todo esto, no puedes decirme que hacer o amenazar con matarme así nada más.

Comenzó a reír.

—Te lo dije mi vida está arruinada, no hay manera de darle una solución, ya a nadie le importa de mí ¿creés que mi papá volverá a tratarme? Pues no, mamá no hace lo suficiente y a Paula también le pasan cosas malas. Tú eres mala y el resto comienza a notarlo.

—Entonces sólo matame, no lo haré, prefiero ahorrarme las humillaciones.

—Inténtalo, te dejaré pensarlo.

Gabriel dejó las llaves en la repisa, apagó la luz, se fue a su habitación sin decir nada más, me acosté en el sofá, sentí un objeto sobre mi cabeza de repente; una almohada, la sujeto, me muevo para acomodarla mientras veo a la aterradora sombra de Gabriel parado aquí cerca, tuve veloces flashbacks de la horrible noche en la que él me llevó a su habitación, mi cuerpo tiembla completamente.

—Estas recordando ¿verdad? Nuestra primera noche juntos, que lindo, recuerda linda nos vemos.

El maldito se fue, no pude reaccionar de ninguna manera, estaba inmovilizada.

Mañana iré con mis padres, tengo que arreglarlo... no, no iré, después de como me trató mi mamá, la odio cuando es tan estúpida, no me conoce una mierda y sin embargo se atreve a decirme todo eso, sólo porque prefiere quedar bien con la idiota de Paula y agradarle, si sigue con eso no me va importar nada y si no le he quitado su esposo porque no quiero pero, de poder yo puedo.

Entonces sólo quiero recuperar a mi Leo lo antes posible, espero pueda perdonarme, si él me perdona y regresa conmigo prometo cambiar, prometo que olvidaré mis planes de quedarme con todo el dinero de papá, de vengarme de Gabriel, de deshacerme de Paula, de arreglar las cosas con mamá, porque con Leo yo lo tengo todo, estoy con él y no deseo nada más que congelar el momento y no separarnos jamás. Lo amo.

Mientras estaba vivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora