[Carmen]
11:10 AM.
Después de guardar el testamento de papá, me voy con Leo, lo llamé y vino de inmediato, al llegar a su casa de camino a la habitación nos besamos intensamente, con tanto deseo que casi parecía que follaríamos justo en el pasillo, entramos en la habitación, Leo me deja en la cama, lo miro pasando mi lengua por mi labio superior le sonrío, Leo me quita mis zapatillas masajea mis pies, al soltarlos se quitó su camiseta, evite que se me lanzara encima poniendo mis pies en su pecho.
—Carmen— dijo suplicante.
—¿Seré buena en la cama?.
Me sonríe de una manera seductora, sus ojos parecen negros de repente, toma mi pie y lo besa haciéndome cosquillas.
—Ayúdame a recordarlo— sugirió.
—Oye.
Deslizo mi pie por su abdomen continué bajando un poco más hasta sentir un bulto debajo de su pantalón, está muy duro, muerdo mi labio inferior, y yo estoy muy mojada.
—Tienes unos pies muy lindos— comenta.
—Fetiche— acuso.
—Quizás— contesta acariciando mi pantorrilla lo hace suavemente —. Quizás tengo un fetiche con cada centímetro de ti.
Leo se acerca a quitar mi short junto con mi ropa interior las deslizó lentamente por mis piernas, separo mis piernas, no dejo de mirarlo, toco mi seno le doy un apretón, bajo mi mano hasta llegar a mi vagina, estoy más mojada de lo que imaginaba, me metí los dedos y gemí al hacerlo mientras veo a Leo también tocarse.
—Ven te quiero dentro de mí— ordené.
Leo asiente, me da la vuelta, arqueo mi espalda, lo sentí penetrarme finalmente, lo siento tan profundo, comenzó con movimientos suaves, sus besos recorren mi cuello.
—¿Y yo soy bueno?— pregunta.
—Eres... ¡ah!— gemí cuando se empujó más duro de repente —. Eres el mejor— contesto.
Después de terminar nos quedamos acostados exhaustos, nos cubrimos con la sábana, estuvo realmente bueno.
—Carmen, tú eres la mejor... ah nena, quiero decirte algo importante.
—¿Qué?.
Lo veo pasarme por encima para tomar algo de un cajón a mi costado, lo tomó y se fue a su lugar.
—Perdona es que estoy algo nervioso, tengo esto para ti intenté dártelo hace semanas— respondió, me entrega la caja sus manos temblaban muchísimo.
—¿Qué es?— pregunto mirando la caja con el ceño fruncido.
Leo abre la caja para mi enseñándome un hermoso anillo se ve muy costoso, tengo joyas muy costosas y sé reconocerlas cuando me encuentro con ellas.
—Yo quisiera... me encantaría que seas mi esposa, Carmen, me tomó sólo éste tiempo para darme cuenta que haría cualquier cosa por ti, que te amo ¿aceptas?.
¿Qué le digo? Nunca imaginé esto mucho menos con él.
Le entrego mi dedo para que coloque el anillo ahí.
—Acepto.
—Carmen Marie Laine es mi esposa.
—Prometida, tontito— corrijo.
—Como sea.
Miro mi dedo con el anillo ahí, es muy brillante, Leo pone su mano en mi mejilla moviendo mi cabeza, nos besamos.
Era increíble, me siento tan joven para esto, pero ya acabé mi carrera, ya tengo un lugar donde trabajaré con el hermano de Alejandro, creo que está bien, voy a extender mi compromiso por unos años más y será secreto.
19:00 PM.
Leo sigue dormido, salgo de la cama, fui al baño llevando mi ropa, me duché, me vestí, salgo del baño me siento en la cama me coloco mis zapatillas en silencio, al terminar me pongo de pie, voy hacía la puerta.
—¿Ya te vas?— preguntó algo dormido.
Camino hacía él, me siento a su lado, beso su mejilla.
—Sí, no quería despertarte.
Estira sus labios pidiéndome un beso, se lo doy, Leo me abraza atrayendome más cerca, nos besamos un largo rato.
—No te vayas, quédate conmigo.
—Otro día, hoy no.
Le doy un último beso, Leo apenas me soltó la mano, siempre que vengo me hace lo mismo, pero quiero estar allá y saber que más pasó.
Al llegar no veo a nadie, subo la escalera me dirijo a la habitación de mamá, abro la puerta la veo en la cama llorando sujetando a mi pequeño Scooby, ella me ve suelta a mi perrito el cual corrió hacía aquí feliz, toma unos pañuelos y seca sus lágrimas con rapidez, abro más la puerta al entrar la cierro, me siento en la cama, Scooby vino a lamer mi mano contento de verme.
—¿Por qué lloras, mamá?—negó, tiene los ojos muy rojos y también su rostro —. Dime, mamá— insisto.
—Es que tuve una discusión con Alejandro porque le dije que deberíamos separarnos, se enojó conmigo y todo empeoró, Carmen, yo de verdad siento mucha tristeza por Paula, Susan, Gabriel por mi culpa las cosas están así.
—Eh... mamá, no digas tonterías, nada es tu culpa, nunca debiste decirle eso a papá menos en un momento así tan difícil en el que se supone que tendrías que estar apoyándolo no tratando de dejarlo ¿en dónde está?— le pregunté vagamente, ella entorna la mirada al verme.
—¿Le llamas "papá"?— me encogí de hombros —. Eres rara, Carmen, fue a arreglar las cosas con sus hijos, igual se negó a dejarme.
Que tonta es.
—Bueno mamá.
Me levanté de la cama, rodé mis ojos, me siento cansada ya, mi mamá es exasperante, está muy rara conmigo desde que estuvimos en el hospital, me voy a mi habitación, encendí un cigarrillo de marihuana, me senté en la ventana, miro hacía abajo con una sonrisa.
¿Cómo quedaría de caerme desde el balcón?.
Iré con un psicólogo luego esto no es normal, quiero hablar con alguien de mi vida, alguien que no sea mi familia, amigo o eso, quedaría mal si les contara un poquito de todo lo que soy en realidad, sin que me juzguen, que esa persona se mantenga superficial e indiferente con mis palabras, no estoy deprimida, estoy cansada, cargada de todo lo que hice o me hicieron, está pesado y ese peso podría romperme los huesos, estoy al límite y si no hago nada al respecto no sé que podría pasar.
Me cuesta todo en momentos como éstos, pierdo humanidad, pierdo la habilidad de fingir, no quiero hacer nada, no quiero estar, ver, ni escuchar a nadie porque no les soporto todo eso y sin estar en mis días, los odio a todos de momento y no me importa lo que hago o digo si daño o no a alguien me da igual.
Estoy segura que eso no es depresión.
No estoy llorando, no he dejado de comer o empezado a comer de más, no me quedo sólo en mi cama, no escucho música deprimente ni siquiera me causan nada, me arreglo igual que siempre, esto es una etapa que me da sólo eso, ya me pasará.
Ya volví con esta obra... decidí que le tengo que dedicar todo mi tiempo, centrarme aquí hasta finalizarla porque por estar en tres obras distintas escribiendo me terminé bloqueando al momento de escribir aquí y no da.
Quiero que esto quede lo mejor posible.
Si les gustó pueden votar y dejar sus comentarios.
ESTÁS LEYENDO
Mientras estaba viva
Short StoryCarmen atraída por el dinero y la vida de lujos que puede llevar decide mudarse con su madre a la casa de su nueva pareja, sólo disfrazó su interés con el de sólo querer proteger a su madre argumentando que no toma las mejores decisiones si ella no...