TODO ESTA RARO

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Capitulo 9





Mirabel no dijo nada y el tampoco, solo observaban el brillar de la luna como si fuera lo mas interesante del mundo. 

Lo único que pudo hacer por él en ese momento fue acercarse apoyando su cabeza en el hombro para seguidamente tomar su mano, para darle esa companía y compasión que tanto necesitó y necesitaba.
Camilo no se movió, no la rechazó tampoco como lo hacia las otras veces, solo se sorprendió un poco y terminó por apoyar su cabeza en la de su prima y apretó el agarre de su mano aceptando su companía. Sentía esa calidez provenir de ella, era realmente tranquilizador.

Mirabel siempre intentaba ayudar aun en los peores momentos para ella, eso era realmente admirable, siempre fue una persona asombrosa.

Lo siento mucho Camilo, lo siento tanto...

Ambos escucharon las tejas moverse, se giraron para ver y era Isabela quién los miraba con un poco de dulzura y pena.

—¿Puedo unirme? —Mirabel solo asintió en una simple mueca, ella se acercó hasta donde estaba Camilo, se acomodó a su lado y se apoyó también en el —Lamento mucho lo que te pasó.... a los dos.....e-es... difícil —ambos miraron a la mayor de nuevo.

—Isa... —llamó el cambiaformas, pero la vio soltar una lagrima.

—¡No-no pude protegerte... perdóname hermanita! —dijo en un sollozo ahogado. Mirabel comenzó a soltar sus lagrimas —¡Debí protegerlos, a los dos, Se supone que soy la mayor! ¡Mi trabajo solo es protegerlos....! —de ella nacieron mas lagrimas gruesas... —¡No quería que pasaran por eso! ¡Debí ser mas cuidadosa, debí- —se levantó frustrada caminando en círculos nerviosa  Mirabel se levantó para abrazarla y Camilo la veía sin entender.

¿Isabela se culpaba? No debía culparse por algo en lo que ella jamás tuvo algo que ver... 

—Hay.... cosas que no podemos controlar Isa... —habló en un susurro Camilo, pero su mirada reflejaba enojo. Ella solo hipaba mientras intentaba respirar —¿Tu también....? —preguntó a lo cual ella asintió. Le tomó un tiempo tranquilizarse, hasta que solo sus lagrimas salían .

—Cuando.....tenía 18..... la abuela preparó una fiesta para celebrarlo... —si ellos recordaban aquella fiesta, fue demasiada gente, Camilo recordó que esa noche optó por escaparse a su lugar secreto, el prefería salir a jugar con la pelota, el recibió sus regaños al día siguiente, pero valió la pena, según su propio criterio —Yo no quería..... durante todo ese tiempo los jóvenes no paraban de perseguirme y las chicas me odiaban por eso. Recibí insultos y halagos.... pero ninguno me hacia sentir tranquila.... En la fiesta tuve que bailar con todos...pero la mirada de uno de ellos fue la que más me incomodó.... decidí tratar de evitarlo a toda costa.... lo hice por un buen rato, hasta que tuve que salir a tomar aire por el sofocamiento que sentía.... no sentí al chico me tomó por la espalda y-y caí boca abajo me asusté tanto que todo el jardín  se llenó de plantas carnívoras en ese momento.  ¡E-el me giró yo.....yo...solo lo quería alejar, pero el no se rendía.....! —ella con lo último volvió a quebrarse —¡El me obligó a mirarlo, no lo hice y-y me besó a la fuerza, comenzó a manosearme y yo solo no sabía que pensar... quería correr, le pedí ayuda a Dolores, pero no escuchó por la música fuerte,  grité por ayuda, pero nadie escuchó en ese momento por la música de la fiesta, le supliqué que se detuviera.... que parara!..., e-el terror que-que sentí fue- cu-cuando levantó mi vestido, mis plantas, mis lianas salieron de la tierra y lo golpearon en el rostro y yo aproveché para escapar... No-no podía pensar, no-no sabía que pensar.... cuando volví a casita no pude contarle a nadie, tenía vergüenza de mi misma, nuestra abuela me regaño por mi vestido sucio y yo solo bajé mi cabeza diciéndole que había tropezado!.... pensé que todo estaría bien, el no me molestaría más, pero .... no fue el único que lo intentó, la segunda vez.... fue unos meses después ... trabajaba en el pueblo para la celebración del vino, trabajé hasta la noche con los detalles del diseño, esta vez se me presentó de frente un hombre con esa misma mirada.... asquerosa que el anterior  —enfatizó recordando la repugnancia que le causaba —¡creí que se iría al ser un lugar público .... de su boca solo salió mi nombre y se arrojó sobre mi!, ¡quise gritar por ayuda, pero el tapó mi boca, el miedo que sentía volvió a crecer, las flores que había creado unos segundos antes sacaron espinas tan gruesas que lograron asustarlo así que optó por golpearme!.... estaba aturdida y e-el  comenzó a tocarme con sus manos asquerosas, ¡me sentía débil.... e indefensa..! ¡no pude protegerme con mis manos, le supliqué que parara, que no lo hiciera! ¡que lo pensara bien! el solo se rió —ella lloró mas fuerte —pensé en escapar y mis lianas volvieron a crecerá y el sacó un cuchillo me amenazó con cortarme sino lo dejaba, mi enojo comenzó a crecer. Por suerte unas personas se iban acercando y el salió corriendo, tuve que fingir en ese momento que nada pasaba, me concentre en mi trabajo de crear flores para esa noche.... La última vez sucedió con el mismo hombre, fue horas después de ese evento de la ceremonia del vino, el estaba borracho. Yo fingí que tenia dolor de cabeza y quería descansar. Me dirigía a casita para sentirme segura allí, pero en mitad del camino salió el, ¡le grité que me dejara en paz!... el solo rió. Estábamos en el medio de las calles de Encanto, por la hora y el evento ninguna persona pasaba por ese lugar.¡Pensé en rodear el lugar para llegar a casita mas rápido pero el corrió hacia mi tomando mi cabello, le grité que me soltara, el me insultó de todas las maneras posibles, y me .... arrojó al suelo y por esa vez...yo... yo.... ya no sentía miedo....sentía enojo...mucha ira..... no supliqué por primera vez. ¡Lo miré con todo la ira que cargaba y el se enojó arrojándose sobre mi, esa noche rompió mi vestido, yo rasguñe su rostro, me golpeó mi cara, pero mi ira solo creció para convertirse en odio, grité y espinas por todos lados crecieron, cree una liana que lo arrojó a metros sobre mi, el se levantó dispuesto a seguir, sacó un puñal de su bota, intentando amenazarme, pero ya no le tenia miedo!.... ¡lo odiaba, mis lagrimas dejaron el miedo para convertirse en odio puro!, ¡De las espinas crecieron rosas rojas, yo odio las rosas!.... el se rió pensando en que no me iba a defender o que solo me tiraría a llorar y suplicar, pero su cara se desencajó cuando empecé a caminar hacia el, cerré su paso con lianas llenas de espinas, y luego del suelo salieron ramas que sujetaron al tipo, no sabia su nombre, no sabia quien era ¡ni me importaba solo quería que me dejara en paz!.... ¡las ramas que lo tenían atado comenzaron a salir espinas y el empezó a gritar, gritó por ayuda, pero nadie acudió, me suplicó una y otra vez, pero yo no lo escuchaba.... quería que sufriera —manifestó con odio lo último —Pero entonces me di cuenta de que seria igual que el.... una persona miserable que causa daño solo porque le place, ¡quería dañarlo! pero si lo hacia, seria como el... y yo no soy así... Solo lo amenace esa vez, le dije que si volvía a acercarse a mi o a otra mujer con las  mismas intenciones, juré que lo iba a matar y no tendría piedad de el, lo haría sufrir tanto que no soportaría y el suplicaría por morir... —ella sollozo —Me sentía horrible de amenazarlo así.... pero era la única manera en que el me dejó en paz....Llegue a casita con mi vestido nuevo roto, casita se preocupó y yo le dije que estaba bien... solo me fui a mi habitación y lloré todo lo que no pude hacerlo en ese tiempo, gracias a ese horrible evento, tenía el día libre y me pude quedar en mi habitación todo el día... —en eso dirigió su mirada a su hermana menor —Traté de protegerte lo más que pude, pero no fue suficiente —finalizó en una sonrisa triste. Mirabel solo la miraba negando en una sonrisa tranquilizadora.

Milagro de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora