Stupid Cupid [Steve Harrington y tú]

Jugando a ser cupido

Después de acomodar mis cosas decidí salir a recorrer Hawkins, Mike había salido a la casa de su novia y Nancy no estaba, no sabía a dónde había ido, cuando desperté ya no se encontraba en la casa.

Me dirigí al centro comercial, en donde me compré una barra de chocolate y me senté a comerla en una banca que había en el lugar. Tras algunos minutos logré ver a Dustin y a Steve a la distancia, posiblemente Dustin sintió mi mirada, porque segundos después volteó hacia mí, su sonrisa se amplió y me saludó con la mano, gesto que devolví. Ví que le dijo algo a Steve que hizo que también volteara a verme, el menor empezó a caminar hacia mí pero su acompañante lo detuvo para después hacer una mueca en señal de que no quería acercarse.
El de cabello chino siguió caminando hacia mí mientras le decía algo y conforme se acercaban pude escuchar lo que decían.

—¡Que no!.

—Ya te dije que sí y no está a discusión, no puedes pasar toda la vida con los chicos y conmigo.—Sentenció en un susurro exasperado.

—Pero...

—¿Quieres volver con Nancy o no?.—Preguntó, a lo que Steve rodó los ojos y asintió resignado.

Un par de pasos más bastaron para que ambos chicos estuvieran frente a mí, Steve aún no se veía muy convencido, mientras que Dustin portaba su característica y habitual sonrisa.

—¡Hola _____!.—Me saludó muy animado.

—Hey.—Respondí y luego el chiquillo le dió a Steve un "disimulado" golpecito.

—Hola _____.—Me dijo después de aquello.

—Steve.—Saludé.

—¿Estás aburrida? Te ves aburrida, ¡Qué mal que estés tan aburrida _____! Me siento tan mal por tí, ojalá pudiera hacer algo para ayudarte—Empezó a decir de una manera muy sobreactuada—¡Espera! Sí puedo, te presto a Steve, él es muy divertido, cuenta muy buenos chistes, antes era payaso, así ya no vas a estar aburrida.

—Pero no estoy...

—Bueno _____ me dió mucho gusto verte y poder ayudarte—Me interrumpió antes de que terminara mi frase—Nos vemos.

Salió corriendo mientras yo lo miraba confundida, misma mirada que luego redirigí hacia Steve, que también tenía la vista fija en el lugar en el que se acababa de perder el adolescente, después de un par de segundos volvió sus ojos hacia mí y suspiró.

—¿Me puedo sentar?—Preguntó y yo me encogí de hombros, así que se sentó, hubo un pequeño silencio que para mí no era incómodo pero creo que para él sí, luego volvió a hablar—No era payaso.—Aclaró, lo cual me hizo reír.

—Lo imaginé.—Nos volvimos a quedar callados, le acerqué mi barra de chocolate para ofrecerle, él aceptó y arrancó un pedacito.

—¿Y cómo estás?.

Negué con la cabeza en desaprobación, creí haber encontrado la razón por la que estaba con los adolescentes, se ponía muy incómodo y nervioso socializando, así que decidí ahorrarle la molestia y fui al grano.

—¿Por qué terminaste con Nancy?.—Cuestioné, mi prima ya me había platicado pero quería escuchar ambas versiones, él se mostró sorprendido pero después intentó disimularlo.

—Porque en ese entonces era un tarado, quizá aún lo sea, pero con el tiempo he crecido, he madurado...—Lo miré incrédula, no parecía muy maduro junto a su grupo de amigos—Bueno, tal vez no madurado, pero sí me di cuenta de que realmente la quiero, realmente quiero a Nancy y fui un tonto al dejarla ir.

—Eras un tarado...—Repetí pensativa asintiendo con la cabeza—¿Podrías ser más específico?

—No sé si...