Stupid Cupid [Steve Harrington y tú]

Demasiado tarde

[Joseph]

Era el segundo día de enero, Leslie y yo no habíamos pasado Navidad juntos, sin embargo habíamos estado hablando mucho, yo creía que tal vez era cuestión de un poco más de tiempo para pedirle que fuera mi novia, incluso consideré invitarla a mi casa para año nuevo, todo marchaba bien, o bueno casi todo.

¿Cuál era el problema? Que mi conciencia no me dejaba en paz, cada vez que estaba con Leslie no podía dejar de pensar en _____, pues sentía que de cierto modo, de no ser por ella yo nunca habría tenido avances con la linda chica castaña que me había robado suspiros desde hacía un par de años. Ese mismo era el motivo por el que al final de cuentas no la invité para año nuevo, no me iba a sentir del todo feliz festejando con ella sabiendo que yo había tenido toda la intención de arruinarle a _____ su relación con Steve.

Por eso mismo, finalmente había decidido hacer algo, averigüé la dirección de Julie y fui a buscarla, toqué su puerta y mi llamado fue atendido por una señora rubia, muy parecida a Julie, supuse que era su madre así que le sonreí con amabilidad antes de hablarle.

—¡Hola! Buenos días, busco a Julie.—Anuncié, ella asintió antes de gritarle a la chica.

—¡Juliette!, ¡Te buscan en la puerta!.

—¡Ya voy!.—Se escuchó la respuesta de la chica desde el piso de arriba.

—En un momento sale, ¿Quieres pasar?.

—No, no, aquí estoy bien.

—De acuerdo, iré a revisar lo que dejé en la estufa.

—Claro, vaya.

La señora entró a la casa y yo esperé aproximadamente dos minutos antes de que la rubia que buscaba apareciera frente a mí con una cara de asombro por mi presencia.

—¿Qué haces aquí?.—Preguntó cerrando la puerta.

—Pues vengo a verte.—Contesté con obviedad.

—¿Cómo supiste dónde vivo?.

—No eres la única que puede jugar al detective.—Sonreí orgulloso.

—¿Qué quieres?—Se cruzó de brazos—Ya te dije que no pueden vernos juntos.

—Ya sé, sólo que...—Jalé aire, estaba un poco nervioso y no sabía qué decir—Creo que deberíamos dejar el tema de _____ y Steve por la paz.—Fui directo, ella levantó las cejas incrédula.

—¿Y por qué crees eso?.—Preguntó.

—Porque...

—No me digas—Me interrumpió—Te enamoraste de ______ y te diste cuenta de que quieres que sea feliz aunque no sea contigo y todas esas cursilerías.—Ironizó, yo negué con la cabeza.

—No es eso. Pero no necesito estar enamorado para saber que _____ no se merece que le hagamos eso.

—¿Y Steve? Te hizo quedar como un imbécil públicamente.

—¿A quién le importa Steve? Además, tal vez sí fui un idiota.—Reconocí.

—A mí me importa Steve—Contestó con obviedad—Teníamos un trato Campbell, no lo rompas.

—No me asustan tus amenazas.—Mentí, sí me asustaban pero pensé que si fingía que no eran importantes para mí, dejarían de ser importantes para ella.

—Deberían.

—Mira Julie, no tiene caso, piénsalo, hacemos que Steve y _____ peleen, ¿Y luego qué? No creo que eso haga que él venga corriendo a tus brazos.