La nota

1.1K 90 24
                                    

[_____]

Había estado pendiente del teléfono todo el día, sólo había sonado una vez y era el empleado de un Call Center intentando venderme un seguro de vida, Steve no me había llamado y yo tampoco había tenido el valor de hacerlo, pero empezaba a aburrirme de estar en la sala debatiéndome entre si debía levantar el teléfono y teclear su número o no, así que decidí que por el momento no lo haría.

Era mi tercer día en la ciudad y no había visitado a mi mejor amiga así que decidí hacerlo en ese momento, subí por un suéter, eligiendo nuevamente la chaqueta verde de Steve, cuando iba bajando las escaleras escuché el timbre del teléfono, me apresuré a bajar los escalones que me quedaban y debido a esto me doblé el pie, me detuve un minúsculo instante a sobarme y luego seguí caminando al teléfono arrastrando ese pie, cuando por fin llegué levanté el aparato y me lo puse en el oído con una sonrisa ilusionada.

—¿Hola?.—Hablé deseando con todo mi ser que me respondiera la voz del chico que tanto anhelaba escuchar.

—Hola, busco a Jennifer Patch.—Una voz femenina del otro lado de la línea rompió mis ilusiones y sentí como mi sonrisa se borró con lentitud.

—Creo que se equivocó de número.—Respondí con educación.

—Oh, disculpa.

—Sí, no pasa nada—Colgué y caminé hacia la puerta principal—No pasa nada, no es como si hubiera estado en riesgo de perder un pie.—Musité una vez afuera.

Decepcionada, caminé hasta la casa de Blair, que quedaba a unas cinco cuadras de la mía, una ves ahí toqué el timbre y quien me abrió fue su madre.

—Hola señora Jones.—Saludé sonriente.

—¡_____!—Me abrazó y me dejó pasar—Qué sorpresa, ¿Volviste a la ciudad?.—Cerró la puerta detrás de nosotras.

—Sólo por las fiestas, volveré al pueblo después de año nuevo.—Aclaré.

—Es bueno verte por aquí linda, especialmente ahora que necesito que alguien me ayude a apaciguar a Blair, está de pésimo humor, se peleó con Stan—Dijo lo último en voz baja—Le hará muy bien verte, está arriba.

—Gracias, iré a verla entonces.—Le sonreí y me dirigí al cuarto de mi amiga, toqué su puerta levemente.

—No hay nadie.—Escuché su voz desde dentro.

—¿Ni siquiera para tu mejor amiga?.—Pregunté riendo y escuché que jaló aire con fuerza.

Me abrió de inmediato y casi me asfixia con el abrazo que me dio, entramos a su cuarto y me senté en su cama.

—¿Cuándo llegaste?, ¿Por qué no me habías avisado?—Reclamó lanzándome una de sus almohadas—Casi ni me llamas, ¿Qué has estado haciendo en ese pueblo que te olvidas de mí?.

—Llegué hace tres días, no te había avisado porque no te había podido venir a ver y no me olvido de tí—Respondí todas sus preguntas en orden—¿Y tú?, ¿Problemas con Stan?.

—¿Quién te...

—Tu madre.—Respondí cuando supe qué me iba a preguntar.

—Tenía que ser.

—¿Cuál fue el problema?.

—Nada, que me compré un collar hermoso y lo rompió por accidente y me enojé un poco, pero ya lo hablamos, le acabo de colgar el teléfono.—Le restó importancia y yo suspiré, ojalá yo pudiera hablar por teléfono con Steve.

—Oh, creí que había sido algo grave.

—Sabes que nunca tenemos peleas graves.—Se encogió de hombros, era cierto, las pocas veces que peleaban, se arreglaban a los diez minutos.

Stupid Cupid [Steve Harrington y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora